Hay una serie de consejos que quiero darte chamigo, el correntino es de ley, te digo como un amigo y aquí empiezo a aconsejarte para que no te sorprendas, nomás.
1. El correntino es bueno por naturaleza y servicial, por igual, pero obrá con entereza, porque a veces su nobleza, según lo que hagas vos, puede cambiar por fiereza y ahí no te va a gustar.
2. Si sos de "ajuera" y forastero, te va a ayudar en lo que quieras, pero no hagas como el "tero" que canta por otro lado, tratándote de engañar protegiendo a sus pichones, porque ahí sí, seguro te va a ensartar y la cabeza te va a quedar con tantos chichones, que ni siquiera, los vas a poder contar.
3. Si al truco, vas a jugar, jugale sin trampas nomás y nunca lo des por menos, es mejor darlo por más. Y te repito chamigo, que el correntino es de ley y acordate que una "sota", no puede matar a un "rey". Y repito chamigo para ayudarte nomás que no hagas trampa jamás.
4. Si seguís jugando al truco, miralo siempre a los ojos, como él te mira a vos, sé sincero, no hagas trampas y si la hacés, atenéte a la consecuencia, porque no es ninguna ciencia, saber qué te va a pasar, porque al primer talerazo te va a aplastar contra el mazo como si fuera un piojo y la ñata te va a quedar, hinchada, al primer mazaso.
5. Si jugás la taba, que salga lo que ella quiera y que nunca esté cargada, no sea que te descubra, porque es seguro aunque muera, no va a salir reculando, aunque se metan los de afuera.
6. Te doy el último consejo: Nunca ofendas a su madre, que es su prenda preferida, la que cura sus heridas y escucha su pensamiento y te juro que no miento, porque sé que en el momento, sacará su "yarará" y de una sola puñalada te va a atravesar, el pecho, de lado a lado, y te arrojará al costado sin decir un lamento, y por eso te digo ahora, mi último pensamiento: "Un rey mata a una sota, pero no a un correntino de ley".
Alberto Raso.
Nota del autor: El autor se inspiró para este escrito en la filosofía y valor del correntino y recomiendo al lector, que si viaja a Buenos Aires, se fije por favor en el monumento a Malvinas y que cuente cuántos son los muertos y cuántos son los correntinos que allí se encuentran perpetuados en bronce y olvidados por el tiempo.
Alberto Raso y familia dedicado a los veteranos de Malvinas.
1. El correntino es bueno por naturaleza y servicial, por igual, pero obrá con entereza, porque a veces su nobleza, según lo que hagas vos, puede cambiar por fiereza y ahí no te va a gustar.
2. Si sos de "ajuera" y forastero, te va a ayudar en lo que quieras, pero no hagas como el "tero" que canta por otro lado, tratándote de engañar protegiendo a sus pichones, porque ahí sí, seguro te va a ensartar y la cabeza te va a quedar con tantos chichones, que ni siquiera, los vas a poder contar.
3. Si al truco, vas a jugar, jugale sin trampas nomás y nunca lo des por menos, es mejor darlo por más. Y te repito chamigo, que el correntino es de ley y acordate que una "sota", no puede matar a un "rey". Y repito chamigo para ayudarte nomás que no hagas trampa jamás.
4. Si seguís jugando al truco, miralo siempre a los ojos, como él te mira a vos, sé sincero, no hagas trampas y si la hacés, atenéte a la consecuencia, porque no es ninguna ciencia, saber qué te va a pasar, porque al primer talerazo te va a aplastar contra el mazo como si fuera un piojo y la ñata te va a quedar, hinchada, al primer mazaso.
5. Si jugás la taba, que salga lo que ella quiera y que nunca esté cargada, no sea que te descubra, porque es seguro aunque muera, no va a salir reculando, aunque se metan los de afuera.
6. Te doy el último consejo: Nunca ofendas a su madre, que es su prenda preferida, la que cura sus heridas y escucha su pensamiento y te juro que no miento, porque sé que en el momento, sacará su "yarará" y de una sola puñalada te va a atravesar, el pecho, de lado a lado, y te arrojará al costado sin decir un lamento, y por eso te digo ahora, mi último pensamiento: "Un rey mata a una sota, pero no a un correntino de ley".
Alberto Raso.
Nota del autor: El autor se inspiró para este escrito en la filosofía y valor del correntino y recomiendo al lector, que si viaja a Buenos Aires, se fije por favor en el monumento a Malvinas y que cuente cuántos son los muertos y cuántos son los correntinos que allí se encuentran perpetuados en bronce y olvidados por el tiempo.
Alberto Raso y familia dedicado a los veteranos de Malvinas.
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