Billetera, mata galán

Dedicado a Walter Alcides Rogido

Anoche, filosofando un poco con mi amigo “el dotor” De Biasi; éste dijo: “Billetera mata galán” dicho que se le atribuyó al señor XX, alias......
Después me fui a acostar en mi cómoda cama, hasta que pronto, me levanté furioso, pensando en ese dicho y luego me volví a acostar y a los pocos minutos me dormí profundamente.
Hoy al despertarme me acordé nuevamente en el dicho y empecé a “calentar motores” como dicen en la aviación y después me fui al negocio y empecé a pensar en “billetera mata galán” y como ya “calenté motores”, me pongo a escribir y a razonar y llegué a las siguientes conclusiones:
1) XX, no nació en Curuzú, Carlitos Jacobo sí.
2) XX, ni siquiera pasó cerca de Curuzú, Jorge Avellanal sí.
3) XX, es un idiota, Ciro Acquarone no es idiota.
4) XX, es un producto de Buenos Aires, yo no.
5) XX, vivió rodeado de “gatos” y “gatas”, en Curuzú no existe esa especie de animal.
6) XX se hizo famoso gracias a sus famosas “martingalas”, en Curuzú no existían las martingalas.
7) XX, gracias a sus martingalas pudo rodearse de prostitutas, en Curuzú, hasta las prostitutas lo hacían por amor o necesidad.
8) XX, parece que lo echaron de varios casinos, en mis pagos, sólo recuerdo de un caso.
9) XX, siempre pagó por los “servicios prestados”, Raúl Callaba no.
10) XX, es un perfecto b......, Tarragó no.

Y ya me estoy cansando de XX y voy a llegar a una conclusión final que la voy a dividir en varias conclusiones:
1) En nuestra época los galanes eran pobres y cuando no teníamos plata (que eran muchas) las chicas pagaban sin ningún problema.
2) En nuestra época nunca dejamos que una mujer pague porque no era de caballeros.
3) Cuando no teníamos plata no salíamos e inventábamos cualquier excusa para no hacerlo, pero las chicas se daban cuenta de ello y nos tiraban unos mangos (de sotamanga al pasar) como dice el tango.
4) En nuestra época se inventaron los asaltos y cada cual llevaba lo que podía y lo que no podía también, tanto hombres como mujeres y nunca nos sentimos “menos” por eso, y si no preguntále a Guillermo Castro, a Carlitos Jacobo y a otros.
5) En nuestra época había cines al matinée y si no teníamos plata, pagaban nuestras chicas, sino preguntále a Ciro, a Carlitos o a mí, cuando nos sentábamos en las últimas filas y bastaba que nos agarremos de las manos para empezar a soñar.
6) En nuestra época también había bailes y con grandes orquestas, como Los Iracundos, Los Linces, Los Gatos Salvajes, Los Estudiantes y otras más y cuando no teníamos plata, pagaban nuestras chicas, si no lo creés preguntále a Incoronata y a su amiga, o al “zurdo” Martene.
7) En nuestra época había carnavales y con verdaderos brasileros y grandes orquestas y no murgas como las de tus pagos y si no teníamos plata no pagaba nadie y si no me creés preguntále a la cordobesa, Cuqui Silguero, a Gloria Silguero o a la esposa de Ciro, Susi Macedra o a mi propia esposa Sarita.
8) En nuestra época había grandes eventos y nadie pagaba nada, si no me creés preguntále a todos los que iban a la exposición rural, o a los bailes del 9 de julio en el Social, o de 25 de mayo en el mismo lugar. Si no me creés, preguntále a cualquiera.
9) En nuestra época había peleas, como en cualquier lado y cuando ello pasaba nos defendíamos mutuamente y dejábamos a nuestras mujeres o novias atrás para protegerlas, si no me creés preguntále a Robertito Almagro, a Ramiro Avellanal, a Jorge Avellanal, a Raulito Callaba, a Ciro y Toto Acquarone, o a cualquiera de nuestras mujeres.
10) En nuestra época todos usábamos billetera, algunas no tenían nada y otras tenían algo y si no me creés, preguntále a cualquiera que haya vivido en Curuzú en esas gloriosas épocas en que existían los caballeros de verdad, que no nos escudábamos detrás de nuestras mujeres, sino que hacíamos al revés. Y ahora te pregunto yo “pedazo de gil”, ¿cuántos años tenés vos?, ¿no tenés por casualidad los mismos que nosotros?, ¿no tenés 59 o 60 o 61?, no seas tan pícaro y no saques una sota, ni disimules ser un pendejo aunque estés de moda y no digas más boludeces, porque nunca jamás una billetera mató un galán, hasta el más gil de los quinceañeros, sabe que eso no pasó nunca y menos en Curuzú, y sigo diciendo que jamás una billetera mató un galán, ni hoy ni ayer, ni nunca. Y si no me creés preguntále a cualquiera, menos a vos, que sos un pobre gil que piensa eso y que sos feo, aunque te hayan hecho cirugías por fuera pero jamás te la hicieron por dentro, y esa es la que vale, porque en mi época también había feos como vos, pero sólo lo eran por fuera y si no te convencés ahora, te recomiendo hacerte un trasplante de corazón, porque el tuyo ya no funciona...... Y te vuelvo a repetir que una billetera, nunca mató a un “galán” ni lo va a matar jamás y si esta vez no te convenzo, preguntále a cualquiera de mis amigos, incluyéndome a mí, que de esto...... conozco bastante......

Esta nota se la dedico a todos mis amigos de verdad, y a todos los de mí edad, como mi suegro y Juanchi, como Carlitos Richini, y a todos, absolutamente todos, de todas las generaciones que pasaron y se fueron y a mis nietos y mi sobrino Osvaldo, y especialmente a mis nietos que dentro de cuarenta años comprenderán que “nunca una billetera pudo matar un galán”.

Nota del autor:
El autor no tiene notas, pero sabe que jamás un pedazo de cuero, aunque sea de lagarto o “Pierre Cardin” puede matar a un “galán”.

Alberto Raso dedicado a mi viejo maestro, mi padre y a mi hermano que también de esto, sabían bastante...... y a todas nuestras mujeres que lo saben de memoria.

Alberto Raso – “Billetera no mata galán”.

Querido XX: Acordáte el eterno paradigma que planteó Sor Juana Inés de la Cruz: “¿Quién es el más pecador: la que peca por la paga, o el que paga por pecar?”