jueves, 26 de noviembre de 2009

Misterix

Amigos para siempre
No sé como llamar al personaje que describo hoy, así que tendré que poner a prueba mi imaginación y darle tantos nombres como pueda, según las circunstancias, y escribir encriptado para que no descubran su verdadera identidad y como siempre le pondré nombres de películas, de novelas o simplemente de ficciones que se me vayan ocurriendo.

Capítulo I: El Señor de los anillos
El Señor de los anillos es una zaga de películas que en realidad es para niños de 5 a 50 años. En realidad diría que este Señor tiene entre 50 y 60 años, pero si por él fuera tendría solamente 33 (la edad de Cristo) y proviene de una estirpe de caballeros casi extinguida, cuyo origen se remonta a los tiempos anteriores a Cristo, pero su misión más importante se realiza en el medioevo. Su personaje preferido en este capítulo es: Yalomed 3.

Capítulo II: El Cid Campeador
El Cid Campeador es una película de los años 60 aproximadamente, protagonizada por Charlton Heston, que narra las aventuras de “Mío Cid” (Mi Señor) y que también pertenece a una serie de películas épicas como “Ben Hur” (Ben Huron) y otras que probablemente se hayan filmado en España, Italia u Oriente, porque sus paisajes son de esas zonas.

Capítulo III: El hombre de los misterios
Esta no es una película sino que es una ficción sacada de mi imaginación y que relata los continuos viajes de Misterix (revista de los años 50) a todas partes del mundo. Misterix recorre todos los lugares del mundo llevando en su bagaje de equipajes una máquina de fotos y algunas raras vestimentas que lo hacen muy particular. Con su máquina saca fotos de todos los lugares, y como su máquina es de las antiguas saca 33 fotos y reserva 3 para sacar a las grandes catedrales del mundo, especialmente a una que posee misterios insondables que trata de resolver y quizá los resuelve por su inteligencia innata y por sus amplios conocimientos adquiridos a través de libros y libritos que lee en todo momento.

Capítulo IV: La herencia de Mr Deeps – Película actual
La película en cuestión se trata de un hombre que recibe una cuantiosa herencia y la dilapida rápidamente regalando a todo el mundo toda clase de objetos.
Nuestro Mr Deeps, al igual que su homónimo, regala cosas a todo el mundo y no le importa su valor, siempre regala lo mejor: un auto, el cuchillo que más le gusta, el cuadro que más quiere, los libros que más aprecia y así sucesivamente. Es de pronto pobre y de pronto rico, a veces hace de mecenas, y a veces compra obras que nunca puede volver a vender; pero eso lo hace feliz y es genético, lo cual hace que no lo pueda evitar. Hace castillos en el aire que la eterna burocracia no le permite realizar. Siempre “el sueño del pibe” se desvanece en el aire y él sigue con su eterna impotencia.

Capítulo V: El hombre invisible
Película de 1924 y varias versiones posteriores. Nuestro hombre invisible desaparece por varios meses (a veces) o por varios días y cuando aparece lo hace con fuerza positiva y te transmite ondas para poder seguir luchando contra los eternos molinos de viento y te invita invariablemente a lugares que yo no frecuento o a comer algunos chorizos por allí, lugares que yo tampoco frecuento por obvias razones que no vienen al caso.

Capítulo VI: El hombre que lee – personaje imaginario
Es raro ver todavía a un hombre que lee. Por eso creo necesario volver a mi imaginación y vuelvo por cuarta o quinta vez a pedir a los santos del cielo “que aclaren mi entendimiento” como dice “Martín Fierro” en la inolvidable poesía de José Hernández, traducida a más de 33 idiomas y dialectos. El hombre que lee, es poseedor de una amplia cultura, basada en todo lo que lee desde periódicos hasta cartas antiguas, pero lo que más le agrada leer son las tragedias griegas, también le gustan las obras del medioevo, a pesar de que para él y sus pares fue una época nefasta y hasta Nostradamus y Leonardo da Vinci tuvieron que escribir en clave para que la “Santa Inquisición” no los tratara de brujos.
Nuestro lector lee también a Platón, Aristóteles, Santo Tomás de Aquino, Maquiavelo, Descartes, Kant y otros filósofos y pensadores. Mira incansablemente películas de las más variadas índoles, sabe todo sobre Shakespeare, Henry V, Ricardo III y todas las locuras del rey Jorge III y su controvertida identidad. Se reúne por las noches con un grupo especial de gente el cual yo no comparto su filosofía, pero la respeto. Cuando no puede leer libros, se dedica a leer por Internet (pasión que yo comparto) para mantenerse más informado aún.

Capítulo final y a manera de prólogo:
Si este hombre realiza tantas actividades, ¿cuándo duerme?
La contestación es simple: como Bernardo Neustadt, duerme solamente dos horas por día o menos (como el Dr. Villalba)
Si este hombre realiza donaciones y regalos anónimos, ¿significa que es millonario?
La contestación es simple: es generoso y no le importa el dinero.
Si este hombre no le gusta la historia, ¿por qué la lee?
La contestación es simple: porque conoce el Derecho Natural, el Derecho de gentes, y los principios de la Revolución Francesa: Igualdad, Libertad, Fraternidad.
Si este hombre es tan justo y magnánimo, ¿por qué no es juez?
La contestación es simple: porque no le gusta que lo presionen políticamente.
Si este hombre es abogado, ¿por qué a veces no cobra honorarios?
La contestación es simple: porque sabe que al final del camino se lo pagarán con creces.
Si este hombre es archiconocido por todo el mundo, ¿por qué tengo yo que escribir en forma anónima?
La contestación es fácil: porque no le gusta que sepan de dónde ni quien le da ayuda al necesitado.
Si este hombre es pobre y no hace ostentación de riquezas, ¿por qué usa un anillo de oro de 50 gramos o más?
La contestación es fácil: porque ese anillo es un símbolo y un talismán para él.
Si este hombre tiene tantos amigos, ¿por qué a veces duerme solo?
La contestación es fácil: porque necesita tiempo para meditar y eso sólo se consigue en soledad.
Si este hombre es amigo de los amigos, ¿por qué no me vino a visitar cuando estaba enfermo?
La contestación es demasiado fácil: porque no le gusta ver a sus verdaderos amigos cuando están mal, y porque además es mi gran amigo el Dr. Fernando Vargas Gómez.

Conclusión: le doy al Dr. el mismo título que a mis amigos íntimos: “Doctor Honoris Causa en Cuestiones de Amistad”

Para Fernando con un abrazo de la familia Raso Montes en pleno.
Nota del autor:
El autor de este pequeño escrito se inspiró en las siguientes fuentes: El génesis y su estudio, La verdadera historia de Jackes de Molay, El Misterio de las catedrales de Fulcanelli, Poema del Mío Cid (del cual es descendiente) de Rodrigo Díaz de Vivar, El martillo de las brujas, Anales de la inquisición española, El quijote de la Mancha, El Señor de los anillos, la revista Misterix de 1940, El hombre invisible y fuentes de su propia imaginación.

Nos vemos en Oriente o en mis sincuenta estrellas
Alberto Raso – Tatín –

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