miércoles, 28 de octubre de 2009

MAD MAX EL GUERRERO DE LA CARRETERA

Como me había olvidado de uno de los tantos compañeros de aventura,hoy voy a recordar a unos de los tantos locos que pasaron por nuestra vida, y que también merece estar en este libro,pero como no puedo con mi genio,le voy a llamar MAD MAX y voy a tratar de hacerlo a mi " manera " en unos renglones y empiezo ya
A"mad max" lo conozco desde que nació,pero eso no me importo
Luego tubo siete años y tubo un " berretin",no sabia nadar y se tiraba del trampolin
Bueno seria saber lo que pensaba " mad max",pero es mejor no conocer
En los sesenta lo conocí mejor y era de lo peor
Rompió el corazón de muchas,pero todos eran truchas
También se enamoro,pero con ella no se caso
Otra vez se enamoro,pero poco le duro
Mad max volvió a quedar solo,y empezó a jugar waterpolo
Aveces mad quedaba loco,pero eso duraba poco
Rugió como un león,cuando su cuadro salio campeón
Imposible de describir su alegría,cuando al brasilero le rompimos el tablero
Otra vez se enojo,cuando su carroza no gano
Rugió como un animal,cuando entro en el nacional
Amo a todo el que fuera amigo,y de eso soy testigo
Solo empezó la facultad,y lo hizo sin maldad
Otra vez se enamoro y ha esta no la dejo
Y esta es la historia de Mad max,el loco de este cuento que termino de contar,y no me puedo olvidar de este hombre que estubo muerto tres veces y tres veces resucito,porque el señor de este cuento,ese señor . . . . soy yo

Nota del Autor: Le dedico este cuento a todos mis amigos, mis padres, mi mujer,mis hijos y nietos y a mi con mucho cariño me despido afectuosamente
" Nos vemos",yo Mad Max

martes, 27 de octubre de 2009

Cuchillos de Sal

Quiero, que aunque diga la gente
que somos diferentes, tu me mires de frente
no penses mal de mi
quiero quererte a mi manera, de manera sincera
de manera ideal, pero si no puedes quererme
no me hieras siquiera, con cuchillos de sal
pero, si tu puedes quererme, te querre como quieras
te querre a tu manera,de manera especial
quiero, que me dejes quererte, de manera ideal
quiero, que te sientas querida, que me cures heridas
que me hacen tanto mal
pero si no puedes quererme,como quiero quererte
no me partas el alma con cuchillos de sal...
pero si no puedes quererme,como quiero quererte
no me partas el alma, con cuchillos de sal .....

jueves, 22 de octubre de 2009

Relatos de un sobreviviente

Cualquiera tiempo pasado fue mejor (Manrique, Coplas a la muerte de mi padre)

Primero que nada y a manera de un segundo prólogo, quiero expresar el por qué de este título tan ostentoso y raro "Relatos de un sobreviviente", este libro se llama así porque considero que los héroes que aquí están condensados tuvieron la desgracia, o la suerte de haber sobrevivido a un montón de acontecimientos que ocurrieron en la segunda mitad de este siglo tan convulsionado. Mi generación ha sobrevivido a un montón de eventos y personajes que han hecho que nuestra existencia sea rara y distinta, pero que gracias a todos ellos fue indudablemente lo mejor que nos podría ocurrir y por ello es que pienso "Cualquiera tiempo pasado fue mejor".
Este pequeño libro trata de personajes y circunstancias que en realidad no sé si realmente han existido o no pero seguro que los de mi generación pueden jurar que lo que voy a contar es real y nos ofendería que alguien piense lo contrario. Por razones de comodidad y por sobre todas las cosas por razones de vergüenza propias o ajenas voy a tratar de omitir dar nombres cuando la situación sea comprometida, pero estoy seguro de que los protagonistas (a quienes va dirigido este libro) sabrán de quien se trata y podrán sentirse orgullosos o vergonzosos con el relato, pero de todas maneras sé que en el fondo de su corazón sentirán un dejo de congoja o alegría cuando sepan que esto es para ellos.
Estos cuentos están destinados a mis amigos y conocidos, a todos aquellos que de una u otra forma han hecho que mi vida sea lo que hoy es, un montón de gratos recuerdos, que trataré de recrear en estas humildes páginas.
Las historias y aventuras que voy a contar sucedieron en una ciudad (que prefiero llamar pueblo) cuyo nombre es Curuzú Cuatiá y cuya historia es por demás rara ya que aún después de doscientos años aún se discute qué quiere decir, algunos dicen que significa "cruz de papel" (en sentido etimológico) y otros más realistas, "cruces de papeles" (en sentido histórico), y además hay otra teoría que es la que yo sostengo que se llama Teoría Jesuita y que significaría "mojón tallado en piedra con una cruz" (la cruz era el símbolo de los jesuitas). También se dice que la fundó Belgrano en 1810, pero la realidad es que ya existía y fue fundada muchos años antes por el Marqués de Avilés. De cualquier manera todo esto tiene una importancia muy relativa con respecto a la intención de este libro que trata de ser una recreación de cuentos y anécdotas que han ocurrido entre los años 60 al 70 aproximadamente y que en realidad como dije anteriormente no sé si realmente ocurrieron, pero creo que sí.
Todo lo que voy a narrar puede haber sucedido antes o después de lo que pienso, pero creo que hoy no es tan importante saber los parámetros del tiempo, lo realmente importante es la intensidad de los recuerdos y lo que ella produce en nuestros corazones. Este libro está dedicado a mi familia y a todos aquellos que recuerden con nostalgia esa frase "Cualquiera tiempo pasado fue mejor".
Capítulo I: Empezamos la secundaria
Después de haber estoicamente los gritos y coscorrones de Dora Cabezas en la escuela Belgrano y los coscorrones del padre Norry en el salesiano y no sé que más en el Carmelitas, finalmente me encontré con mi vieja que trataba de buscarme un futuro en una escuela secundaria y me aconsejaba seriamente adonde tenía que ir. El colegio industrial es que te abre una oportunidad de trabajo en la vida, decía, tampoco es mala la escuela de comercio, ya que de ahí salís con un título, decía. Yo por supuesto escuchaba atentamente los consejos y también, por supuesto elegí el único que te ofrecía la oportunidad de ser lo que soy ahora, es decir, nada. Pero lo cierto es que no estoy arrepentido de mi decisión ya que el colegio que elegí que es colegio Nacional me dio la oportunidad de conocer amigos y profesores que hoy son una de las razones por las cuales creo que la vida que viví es de las mejores y si tuviera que volver a elegir haría lo mismo que hice ayer.
El primer cambio fue en el uniforme, que era de un color gris (tipo ojo de perdiz) tan feo que te daba lástima, la tela era de esas tan ordinarias que aún no sé que era, lo cierto que en verano te c...... de calor y en invierno te c...... de frío y sólo se conseguían en la tienda de viuda de Guahnon e Hijos, lo que me hace pensar ahora en si no había un pacto secreto entre el rector e Isaac Guahnon o el hermano. Después de sacarnos la foto de reglamento en lo de Pablo emprendimos la tarea de aparecer por el colegio donde nos esperaba la grata sonrisa de Sánchez Ávalos y Blanckcaseaux para darnos la bienvenida. En el primer recreo nos armamos de valor y algunos fuimos al baño donde nos esperaban los de quinto año para pegarnos una hermosa coqueada como bienvenida. Luego de los cocos y entre lágrimas y sonrisas, empezamos a conocernos, los que entrábamos al primer año y también los que repetían y que ya tenían experiencia en estas lides. Entre los nuevos estábamos "Papi" Hanson, "Tim" Robaina, "Corcho" Borderes, el "Loco" Barrientos, el "Tucumano" Sosías, la "Gorda" Tinasio, Omar Sifón, "Oreja" Benítez, el "Recio" González, Miguel Cartolano, el "Gordo" Pintos, "Cacho" Basualdo, Carlos Jacobo, Centurión, y entre los de con "más experiencia" figuraban Gloria Silguero, Jorge Avellanal, el "Gordo" Aspiazú, "Ciro" Acuarone y seguramente algún otro que ahora no recuerdo.

Capítulo II
El colegio Nacional era una mezcla rara de colegio, escuela y universidad a la vez. A la tarde se transformaba en "Escuela de Comercio anexa", lo que hacía que ya de por sí los que concurrían a las clases de la tarde no tenían la categoría de colegio, que sí teníamos nosotros. Como decía el viejo estribillo "colegio Nacional, colegio de varones no se admiten maricones" (salvo raras excepciones). Nuestro colegio estaba pensado y diseñado como un hotel de segunda o tercera categoría y contaba con dos baños, (mujeres y varones) una sala de música, un laboratorio, una sala de actividades prácticas y un extraño habitáculo de 2X1 que se habilitaba a las 9: 35 para que en el "recreo largo" de las 9:45 se pudieran vender los famosos bollos que eran tan ricos como misteriosos en su factura. Además contaba con una sala de profesores y con una dirección que normalmente estaba habitado por personajes muy especiales que irán conociendo a través de los diferentes capítulos de este libro.

Capítulo III: "De profesores y algo más"
Nuestro colegio estaba conformado por un grupo de directivos, profesores, porteros, asistentes y celadores que nada tenían que ver con los cargos que ostentaban pero que formaban un grupo homogéneo que funcionaba como un reloj a la hora de las grandes decisiones. Es decir, era tipo la ley del gallinero, pero con características propias, donde a veces por una u otra razón el de abajo era más importante que el de arriba. Es posible que el lector no entienda esto por ahora pero les aseguro que después lo irán entendiendo, es una cuestión de razonamiento y paciencia.

Capítulo IV: Aparecen nuevos personajes en escena
Junto con los pantalones largos aparecieron en nuestra vida una serie de personajes que hicieron que nuestra existencia no sea más aburrida y pueblerina. De pronto un día cualquiera aparece alguien con más ideas que nosotros, se trataba de Juan Carlos Rafo, repitente varias veces, pero con una capacidad de convencimiento total sobre el común de la gente, es decir, nosotros. "Pola" reunió un grupo de principiantes y nos propuso la idea de hacer una película, para ello realizó una especie de "casting" entre los que vivíamos en una zona cercana al centro. Los "actores" teníamos que pagar de acuerdo a la "semanalidad" que teníamos y de acuerdo a ello también era el papel que nos darían en la mentada película. La misma era un western, o como decíamos entonces una de "cowboys", el popular Pola era el director, Ciro (que era el dueño de la casa) sería uno de los "mocitos" junto con algunos que podían aportar algo interesante, los restantes, cuyas "semanalidades" no eran tan generosas teníamos que hacer de indios o de malos. La aventura de ser artistas duró más de dos meses, las máquinas de filmación estaban (según Pola) en Paso de los Libres en poder de su tío, un honorable doctor de apellido Balbastro que jamás tuvo una filmadora.
Luego de dos meses de entrenamiento tipo "Legión extranjera" empezamos a desconfiar de nuestro director y llegamos a la conclusión de que todo fue un gran verso. Ese año el Pola se pasó unas vacaciones de novela (quizá en Paso de los Libres) y nosotros quedamos con un gran resentimiento. Quizá de esa experiencia tan traumática como cómica, salió mi afición al cine que pude transmitir a mis hijos y hoy tengo el orgullo de tener un hijo director de cine y realizador cinematográfico, pero de los de "en serio".
Gracias Pola

Capítulo V: Mi gran amigo Roberto Almagro aparece en escena
Un día aparece por Curuzú un nuevo gerente de Banco Nación, don Roberto Almagro, un rosarino de aquellos que se la saben todas y un poco más. Don Roberto tría en su bagaje a su esposa, una rubia muy atractiva que había sido actriz de cine, una hija que tendría quince años en esa época, otra hija que estaba a punto de casarse y un enano rubio y loco que fue mi gran amigo y mi mejor enemigo. La hermana de Roberto se llamaba Susana y en sus ratos libres nos enseñaba a bailar, creo que con ella aprendimos todos, menos yo que aún sigo insistiendo y que tengo muchos pisotones en mi haber. Roberto era un fenómeno para todos los deportes pese a su corta estatura, creo que con Él hemos hecho alrededor de cuarenta peleas oficiales de las cuales veinte ganó Él y veinte perdí yo a pesar de ser un buen peleador. Lo cierto es que cuando nos cansamos de pelear entre nosotros nos dedicamos a pelear con otros y de allí en más fuimos prácticamente imbatibles. La última pelea que recuerdo peleamos contra seis o siete y ganamos por disparada y además fuimos presos, pero con la satisfacción del deber cumplido. Tengo miles de anécdotas que contar con Roberto pero no quiero contarlas juntas porque me pone muy triste y como decía el general "todo a su tiempo y armoniosamente".

Capítulo VI. Pequeñas hazañas deportivas colegiales: "La noche de la copa"
Nuestro equipo de básquet del colegio Nacional era de lo mejor, pero teníamos el gran inconveniente de que éramos pocos, apenas seis o siete cuando todos teníamos permiso para jugar. Un día llegó una invitación de Mercedes para participar en un campeonato intercolegial y por supuesto, luego de pedirle autorización correspondiente al señor rector fuimos allá con todo el empuje que nos daba la convicción de que éramos prácticamente imbatibles. Recuerdo que estábamos en el equipo no más de cinco o seis jugadores. Los dos partidos primeros los ganamos muy fácilmente (Mercedes y Caseros) y por goleada, pero la final nos tocó con el equipo de Goya en cuyas filas estaban entre otros los hermanos Lacava, Meza y varios monstruos más entre los que figuraban Mario y Rubén Benítez (que creo que nunca fueron a la escuela) nosotros también teníamos dos armas secretas, uno era "Matungo" Ledesma que no sabía hablar ni guaraní. El primer tiempo lo llevamos bastante bien y la cosa fue pareja, pero en el segundo la "cosa" se puso brava y para colmo el referí era un mercedeño engominado de apellido Simón que era bastante parcial y lo que es peor es que lo era para ellos. A los cinco minutos nos quedamos sin fuerzas y con cuatro jugadores, pero teníamos un as bajo la manga. Le pusimos la camiseta a nuestra mascota que era Carlitos Richini que tendría doce años y la cosa fue pareja hasta el final pero nos agotamos y perdimos por muerte, pero eso no fue lo gracioso sino el baile posterior. Inmediatamente después del evento deportivo (luego del baño reglamentario) fuimos al baile en honor a las delegaciones concurrentes en donde se entregaban los trofeos. No sé que pasó pero nuestro tren salía para Curuzú a las dos de la mañana aproximadamente y por rara casualidad estábamos todos bastante antes en la estación y con un bulto sospechoso. El lunes llegamos todos puntualmente al colegio Nacional y el señor rector nos preguntó "¿Y muchachos, como les fue en Mercedes?", a los que Jorge Avellanal con su mejor cara de boludo contestó: "Profesor, no solo nos fue bien, ¡robamos la copa!", a lo que el rector, con su mejor sonrisa expresó: "Este es un triunfo del espíritu deportivo de este noble establecimiento..." y no sé que boludeces más.
Alrededor de las once de la mañana nos llamaron a los integrantes del equipo a la rectoría y nos leyeron a viva voz un escueto telegrama proveniente de Mercedes que rezaba "Devuelvan copa robada, de lo contrario iniciaremos acciones judiciales".

Capítulo VII: La rata en Curuzú
La "rata" o la "rabona" es una costumbre que nunca tendría que perderse y por varias razones que pasaré a explicar:
1) Porque es sano faltar al colegio de vez en cuando ya que así nos vamos haciendo más responsables para mitad de año cuando sabemos que ya nos quedan pocas faltas y que no podemos ni siquiera llegar tarde.
2) La rata es un excelente ejercicio, ya que nosotros éramos tan bobos que nos hacíamos la rata caminando hasta el paso de las niñas, la chacrita de los curas o el puente del cuatro, lo que hacía que invariablemente llegáramos al lugar y tuviéramos que volver para estar en nuestra casa a la hora de comer.
3) Agudiza la imaginación porque cuando era fácil, lo hacíamos en el parque Mitre y teníamos que disfrazarnos de árbol o mimetizar con el terreno (tipo camaleón) para que Juan Blanckcaseaux no nos encuentre y nos haga hacer un papelón.
4) Hace que uno fume menos porque por el temor de ser descubierto no queríamos que salga humo de ningún lado.
5) Finalmente, hace que uno admire la inteligencia y la perspicacia de nuestros padres, porque no recuerdo una vez que no me hayan descubierto.
6) Consejo de un viejo ratero: "Antes de hacerte la rata, pensálo dos veces, es menos sacrificado estar en el colegio que escondido cinco horas".

Capítulo VIII: "Cosas veredes Sancho, que non crederes"
Curuzú, era uno de esos pueblos donde aparecían los más extraños personajes y ocurrían las más insólitas situaciones. Entre las cosas que puedo afirmar es que allí, en una casa que tenía dos palmeras altas y que era propiedad de los Antillano, vivía el terrible lobizón o que a eso de las seis de la tarde y en la misma calle aparecía en su caballo negro y envuelto en su capa gris el legendario "Pío Pro" y que en la plaza Alvear habían sido violadas dos enfermeras por el "hombre gato", cuyas uñas eran de acero. En fin el anecdotario de Curuzú era tan amplio que se podrían escribir varios libros pero lo cierto es que nosotros hemos conocido a varios personajes que merecerían ser estudiados porque tenían características especiales que los hacía ser únicos. Entre estos apareció un día uno que se llamaba "Yogascán" y que caminaba sobre vidrios, se atravesaba una aguja de tejer en el cuello y tiraba autos atados por esa propia aguja, además podía aumentar o disminuir a voluntad los latidos del corazón (esto corroborado por el pelado Bayona). Su última actuación en Curuzú fue enterrarse en un ataúd a un metro de profundidad y permanecer allí durante tres días, la primera hora nos mantuvimos firmes esperando a que salga a los gritos, los más pacientes se aguantaron tres horas más y se fueron a dormir y no sé si alguno estuvo al tercer día y yo aún me pregunto si no estará enterrado en lo de "Patuca" García que fue donde ocurrió el hecho porque en realidad nunca más escuché del famoso "Yogascán".
Otro día, y bastante más acá en el tiempo, apareció otro personaje cuyo nombre era Robert Belmondo y que se decía que era primo hermano de Jean Paul Belmondo, su profesión era lo que se dice ahora un "doble de riesgo", es decir que son los que hacen las escenas arriesgadas que los actores no hacen por temor a arruinarse el cutis, el c....., o lo que sea. Lo cierto es que el parecido con el famoso era realmente impresionante y hacía cosas notables con su cuerpo, como saltar sobre los autos, prenderse fuego, etc. Un día decidió hacer la prueba máxima de su carrera y saltar sobre un auto lanzado en velocidad, lamentablemente el partenaire para este acto era Carlitos Larralde, que era mucho más loco que Él y tenía una camioneta Ford que andaba muy fuerte. Nunca supe que pasó en la ruta pero a los tres días apareció bastante maltrecho el inefable Belmondo y realizó en el club Curuzú su última hazaña, batir el récord guiness de poner disco, estuvo 72 horas con la música a todo volumen, nosotros bailamos hasta las seis de la mañana y todos se fueron a dormir y supongo que Belmondo también.

Capítulo IX: Los Teen Lads en escena
Los "teen lads" era una agrupación musical que nació como herencia de una comparsa que se organizó en el club Social bajo la dirección de Mey Andino de Rafo y que se llamaban "Los vaqueros del jazz" y cuya presentación era la siguiente:
"Ya llega la comparsa, Los vaqueros del jazz
para alegrar las fiestas en este carnaval
que baile el presidente, que baile el director
que baile todo el mundo en este carnaval."

Y eso se repetía durante tantas veces que hasta hoy lo recuerdo. Después de cinco minutos, nos echaban a patadas en medio de aplausos y lágrimas.
De esa comparsa nació el suceso de esos años, The teen lads, (que me gustaría saber hoy que corno significa). Lo cierto es que esta agrupación estaba formaba en principio por "Corcho" Borderes en voz y guitarra eléctrica, Raymundo Centurión alias "solsona" en piano, el "Negro" Martínez en batería, el "petiso" Amarilla en guitarra y el "Flaco" Cravero" en voz y guitarra.
Antes de empezar las actuaciones practicaron durante mucho tiempo e incluso se hizo una especie de casting para buscar nuevos talentos. Un día me invitaron a participar y como yo no sabía tocar ni el timbre, ni la campana siquiera me puse a practicar enfáticamente cantos. Recuerdo que ensayé distintas canciones de las que estaban de moda en el momento y ese esfuerzo sumado a mi gran amistad con "Corcho" y el "Flaco" Cravero fuera todo un éxito para mí. La canción elegida para la prueba fue "Pecosita" y fue tal el éxito que me echaron a patadas pero me dieron aliento para la próxima vez. Aún ahora cuando una raspadita en las estaciones de servicio y sale inexorablemente la frase "Seguí participando" me acuerdo del tema con la resignación del caso. Pero allí no termina para mí los Teen lads porque fueron durante años mis ídolos. Cantaban canciones en un dudoso inglés y eran dueños de un estilo tan particular que tuvieron éxito en varios pueblos de los alrededores y estoy seguro que si no hubiese sido por la orquesta de los estudiantes también los hubiesen tenido en nuestro pueblo. De cualquier manera hoy en día todos ellos son grandes músicos y me gustaría que alguna vez se reúnan nuevamente.

Capítulo X: Noche entre bambalinas
Nuestro grupo era tan osado que ninguna empresa nos quedaba chica y un dia hicimos un pacto con las chicas del colegio Mama Margarita y decidimos traer a Curuzu a lo maximo del Folclore Nacional,se trataba del conjunto "Los Chalchaleros"que juntamente con "Los Fronterizos" eran lo mejor del pais.Luego de largos negociaciones aceptaron nuestra propuesta y decidieron venir un mes despues.Para tal evento tuvimos que acondicionar el salon de actos del "Mama Margarita" y por ello teniamos que ir durante varios dias a poner en condiciones el local.En todo ese tiempo las chicas del colegio se acercaban timidamente y nos decian frases sumamente provocativas,como por ejemplo :hola , como te va?, como te llamas?. "Yo me llamo tal y ella es cual ".Todo bajo la mirada hostil de la Hermana Superiora y otra bigotuda que no recuerdo el nombre en fin, en medio de todo ese cruce de miradas y algunos chismes que nos traia Odila Martinez (hermana del gordo) decidimos tomar decisiones importantes y hacer lo que correspondia a un caballero de la epoca,es decir actuar con valentia.La noche del debut de "Los Chalchas" fue un exito notable y luego de los aplausos nos escondimos detras de las cortinas a esperar que se vallen los ultimos expectadores y que vengan las pupilas prometidas.La noche fue larga y febril,las pupilas nunca vinieron y los cinco romeos esperamos inutilmente durante varias horas en absoluto silencio,hasta que por fin decidimos retirarnos en medio de una fustracion total.El unico problema era que el colegio se cerraba de tal manera que era imposible salir y por ello tubimos que esperar hasta las siete y mesclarnos con las chicas que estaban entrando y que seguramente no entendian nada; y nosotros tampoco.

Capitulo XI : NOCHES DE BOXING
Curuzu era un pueblo sumamente bello y previcible,teniamos la ventaja de saber de memoria el programa de la semana,de lunes a viernes estudiar,hacer ejercicios recreativos,a veces alguna rata para conbatir la monotonia y los viernes y sabados a la noche eran dias especiales, porque en esas noches a veces habia box.-
Las noches de box eran realmente extraordinarias,eran noches de emocion y de sorpresas,porque aveces anunciaban algunas peleas que por algunas razones no se podian realizar (no llegaba el colectivo, el tren se rompio en concordia o el pugil estaba" muy mamado").Lo cierto es que habia que ir para sacarse las dudas.-
Casi todos eramos aficionados al box y cada uno tenia su propio idolo, Ciro era fanatico de Omar Taibo, yo de Osmar Maderna,Roberto de Trotta,pero todos coincidiamos en uno que era muy especial,porque era un fenomeno y ademas era primo de Jorge y por si eso fuera poco !era del centro¡. se trataba de Ramiro Avellanal, el legendario " Kid Centella"quien era dueño de un estilo muy fino y de un golpe exacto, que por lo general hacia estragos en sus contrincantes.
Una noche aparecio por Curuzu un nuevo personaje que se hizo inolvidable entre nosotros,se trataba de Horacio Pibernat,que como dice la cancion era una mezcla rara de " penultimo linyera y primer astronauta de un viaje a venus".Para darle la bienvenida lo invitamos al box porque peleaba Omar Taibo defendiendo el titulo de campeon correntino frente a un petiso goyano.La pelea duro dos o tres rounds,la "fiera Taibo" gano por nocaut y como corolario nos fuimos a comer un rico asado al " Carancho",el mozo que nos atendio era Omar Taibo y Horacio sorprendido nos dijo :¿ pero este no es el campeon correntino de box? a lo que Ciro y yo contestamois al unisono en una extraordinaria conexion de ideas: Si,! asi nomas son las cosas en Curuzu¡.-
Capitulo XII: DIA DEL ESTUDIANTE EN MI PUEBLO.
Los dias del Estudiante en mi pueblo eran extraordinarios porque normalmente duraban mas de una semana,primero por los preparativos y despues porque habia que reponerse.Recuerdo dos en particular que aun me estrujan el alma.Habia dos lugares donde podiamos ir en esa fecha: la estancia de Cheristeguy a orillas del Miriñay y la Estancia del padre de Papi Hanson camino a Sauce.En unas de esas excursiones decidimos invitar a las chicas del colegio Carmelitas, las que aceptaron gustosas nuestra invitacion pero pusieron ciertas condiciones que a pesar de nuestra oposicion tuvimos que aceptarlas porque de lo contrario no iban ( ¿sera cierto? ).La cuestion era que teniamos que ir a misa y confesarnos antes de partir,lo cual me parece un absurdo porque de acuerdo a nuestras pretenciones,lo logico seria que ! nos confesemos despues¡ .-
La noche anterior eranoche de serenata,asi que la mayoria estaba sin dormir,el viaje era en camion y por consiguiente duraba aproximadamente dos horas,mas el tiempo que nos llevo encontrar a Cartolano y al "Tucumano" Socias que estaban tirados en una zanja camino al barrio suboficiales descansando placidamente por no decir ( en pedo).
Despues de aproximadamente dos horas llegamos al lugar que esperabamos sea el paraiso terrenal y ante la gran desilucion de las chicas,casi todos nos dormimos rapidamente.A las cuatro de la tarde emprendimos el regreso y las miradas de odio de las chicas nos hicieron sentir que eramos todos maricones.
Amen
Capitulo XIII: EL BAR COLON.
Para todos los de mi época, el “Bar Colón” fue un lugar muy especial, en donde nacieron grandes amores y grandes odios; aún hoy, cuando viajo a Curuzú y me invitan a ir al Kakosi no entiendo nada, creo que el “Bar Colón” sigue siendo el “Bar Colón” y por más que cambien de nombre para mí y todos aún sigue siendo el “Bar Colón”. Si existe un icono para Curuzú es precisamente el ese lugar, donde de una u otra manera casi todos fuimos protagonistas de alguna historia, algunas veces hicimos el papel de villanos, pero otras veces fuimos héroes. El “Bar Colón” fue testigo silencioso de muchas historias, algunas alegres, otras tristes y otras intrascendentes, pero siempre estuvo allí, como un testigo imperturbable de lo que eran para nosotros grandes tragedias o grandes comedias.
Cuando empezamos el colegio, el primer paso obligado era el “Bar Colón”, donde nos reuníamos para terminar de despertarnos y para tomarnos el primer café del día y contarnos los chismes del día anterior y de paso para tratar de escaparnos sin pagar y dejarlos a Sixto y a Coco con bronca hasta el mediodía (hora en que regresábamos del colegio y había que pagar o pagar). Hoy pienso, que Sixto, Coco y posteriormente Luque, hacían lo imposible para que nos escapemos y la bronca final sea para los mellizos Sánchez, dueños de ese lugar.
El café del “Bar Colón” era horrible, pero como decían entonces “era de café de máquina” y eso hacía que lo deleitemos mejor, pero el gusto a cucaracha era el de siempre, esas se notaban que eran de la misma raza. De cualquier manera me gustaría tomar hoy uno de esos, porque eran especiales y únicos y tenían el sabor de la aventura de la época antigua y el sabor de la nostalgia de la época actual.
De los viejos mozos tengo hermosos recuerdos, Luque se hizo policía federal y hoy debe tener un cargo importante, Coco sacó dos veces la lotería de Corrientes y murió trágicamente, pero en su ley, de Sixto nada sé, pero supongo que le habrá ido bien tal como corresponde a la gente que siempre fue buena y honesta.
El Colón abría a las siete de la mañana para atendernos a nosotros y cerraba a la una de la tarde para atendernos a nosotros y a algunos mamados más que no vienen al caso. Pero lo real es que creo que como negocio, realmente no lo era, pero era una época en que el dinero era realmente lo que es, es decir, nada. Lo importante era la satisfacción del deber cumplido, la satisfacción de saber que la obligación era cumplir con los horarios correspondientes, ganes o pierdas.
A las cinco de la tarde se abría nuevamente y se empezaban a sacar las mesas a la vereda y a las seis de la tarde, nuestro grupo estaba reunido al pie del cañón para ver el espectáculo diario de ver una chica de Divito en acción. El espectáculo duraba aproximadamente diez minutos, que era lo que tardaba Alcira de León y su señora mamá en llegar desde la esquina del correo hasta que se perdía cerca del 1º de mayo. Alcirita era una mezcla de diosa y pantera que jamás tuvo una sonrisa para nuestra mesa de admiradores, pero estoy seguro que habrá sentido las ondas positivas que irradiábamos los allí presentes. Volviendo a la realidad quiero decirles que de ese lugar tan querido, surgieron muchos amores y muchos desencuentros, pero que en su momento fueron horas felices y otras que no tanto, pero que hoy y mirados a la distancia hacen que nuestro espíritu recuerde con nostalgia a esa escuela de vida, a ese segundo hogar, a ese refugio que fue y será siempre el “Bar Colón”.


Capítulo XIV: EL EXTRAÑO CASO DEL GORDO MARTÍNEZ
Si Darwin hubiese nacido en mi pueblo, la teoría de la evolución se hubiese ido a la mierda, o se hubiese comprobado rápidamente y sin discusiones, porque el eslabón perdido vivía en Curuzú y se llamaba Elvio Martínez. El “gordo” era una mezcla de “homo erectus”, con “homo sapiens” pero con características mercedeñas. Caminaba en forma erecta y sacando pecho y de su cintura colgaba un cuentaganados, que no sé para qué usaba, lo que sumado a sus zapatos “Guido” y su vaquero “Lee” y su camisa a cuadros y pañuelo al cuello hacían de él, un perfecto mercedeño, es decir un perfecto b………
Pero pese a todo lo que dije, era un tipo realmente especial y se jugaba por los amigos cuando la ocasión así lo exigía. El “gordo” era un tipo especial, sobre todo en las épocas de las famosas pruebas “trimestrales” donde oficiaba de “cebador de mates” tipo distinguido, porque sus mates eran realmente buenos y porque además lo hacía en forma malabarística ya que tenía que cruzar varios techos para satisfacer a los dos equipos de estudiantes que nos reuníamos en la casa de Ciro o en la mía, las que estaban separadas casa y techo de por medio.
En la casa de Ciro “en las piezas de las empleadas” estudiaban “papi” Hanson, Horacio Pibernat, Ciro y algún otro, en la mía estudiaban el “gordo” Pintos, Jorge Avellanal, “cacu” Adaime y yo. No sé como era en lo de Ciro, pero en la mía, el olor a pata se podía cortar con cuchillo. El “gordo” iba de casa en casa llevando sus legendarios mates y tratando de hacer el menor ruido sobre los techos, hasta que un día sucedió lo impensable, alguien vio parado en el techo de “los ases del sanitario” a una figura extraña; yo pienso que era un fantasma, pero nunca lo sabré. Lo cierto es que cargué un Winchester de nuestra colección y tiré un tiro, la bala rebotó en todos los techos y el fantasma no dio señales de vida. El grupo de Ciro desapareció y el nuestro también, y nuestro cebador de mates, con más razón.
Luego del acontecimiento, y con todo el terror del caso procedí a sacar las balas que el rifle tenía en su cargador y gatillé para mostrar que estaba vacío. La bala salió no sé de donde y pasó por entre las piernas de Jorge Avellanal que desde ese día quedó negro y con una bolita más chica que la otra (si esto no es cierto, preguntar a Margarita por las dudas).
Pero volviendo al caso del “gordo” Martínez un día, a esos de las seis de la tarde, el “gordo” Martínez pasó del brazo de la chica que nos convocaba al Bar Colón y desde ese día pude comprobar que eso que dicen de que “el hombre es como el oso”, es cierto.



Capítulo XV: Día del Estudiante, noche de carrozas


A pesar de lo reducido de nuestro grupo, creo que éramos casi excepcionales, sobre todo cuando uníamos nuestros esfuerzos y nos dedicábamos con pasión a un ideal y trabajábamos en forma mancomunada y solidaria, como cuando decidimos hacer una carroza espectacular para el 21 de septiembre, y si no hubiese sido por algunos “imponderables” hubiésemos logrado el primer puesto por muerte pero.......... las cosas sucedieron así: luego de conseguir que nos presten los galpones del viejo mercado para trabajar, nos abocamos a la tarea titánica de pensar qué motivo sería lo suficientemente atractivo para superar lo que haría la Escuela Industrial que contaba con todos lo medios y toda la técnica para ganar (como siempre) ese concurso. Luego de pensar reflexivamente que haríamos, llegamos a la conclusión que buscaríamos algo espectacular y simplemente impensado. Buscamos reinas y princesas adecuadas y logramos la ayuda del colegio Carmelitas que nos dio la solución a parte del problema; la reina sería Susy, las princesas serían Silvia García y una chica Manzini y algunas otras que no recuerdo. La segunda parte del problema era saber el motivo de nuestra carroza y buscar un motivo espectacular y por sobre todas las cosas ¡cómo lograrlo!
Luego de varias noches de vinos y pollos ajenos, encontramos el motivo de nuestra soñada carroza y el nombre ideal e impensado para la época, se llamaría “Hacia la Edad de Oro” y estaba compuesta por un plato volador, un robot, algunas cosas del futuro y algunas más que hoy (35 años después) recién están sucediendo.
Entre la chatarra y artefactos en desuso que encontramos en el viejo galpón municipal, había una calesita rota y máquina de hacer hormigón de las llamadas “chanchas” y ellas fueron la base de nuestra gran carroza y que les aseguro fue la sensación del momento. Luego de construir la espectacular carroza y faltándonos pocos detalles para terminarla nos pusimos a pensar en donde irían reinas y princesas y nuevamente la imaginación y el azar nos dieron la solución. Don Juan Verde (dueño de la empresa de pompas fúnebres) había viajado a Córdoba de vacaciones hasta el día 25 de septiembre, lo que nos solucionó en parte el problema. De una vieja carroza fúnebre hicimos el capitel para reinas y princesas, que pintado de dorado quedó espectacular, lo que sumado a las otras partes y a los personajes que en ella viajaban, hacía que lo nuestro fuera insuperable, aún para el legendario Colegio Industrial.
Pero como dice la Ley de Murphy: si algo puede suceder, sucede. El 21 de septiembre nos preparamos desde las seis de la tarde para el evento; a las nueve comenzamos el desfile y nuestro grupo había hecho algo así como una guardia pretoriana para custodiar orgullosamente nuestra obra de arte. El palco del jurado estaba en la esquina del Colegio Industrial y desde cincuenta metros antes se veía nuestra majestuosa carroza en medio de voluptuosos movimientos de traslación y rotación que ninguno de los jurados podría imaginarse como lo logramos; pero cuando faltaban diez metros escuchamos un grito que venía desde enfrente del jurado: “Mi coche fúnebre”, decía Verde poniéndose rojizo, a lo que nuestra guardia pretoriana respondió desapareciendo misteriosamente debajo del acoplado.Esa noche dormimos en la comisaría, nos dieron el segundo premio pero los jurados, Cacho Dal Lago, Totín Cigliutti, René Borderes, Sánchez Ávalos y otros que no recuerdo no tuvieron más remedio que rendirle pleitesía a nuestro esfuerzo e imaginación y otorgarnos ese segundo premio que aún hoy me sabe a triunfo.

Alberto Raso.


martes, 20 de octubre de 2009

El por qué de mis sincuenta estrellas

Yo no sé si alguna vez expliqué por qué siempre pongo "sincuenta estrellas", quizá ustedes piensen que soy muy bruto o que es un error de imprenta pero no es así porque una vez mi padre me dijo que en el cielo había sincuenta estrellas y yo me cansé de contarlas y cuando llegué a doscientas le dije con naturalidad: "papá, yo conté más de doscientas estrellas y vos me dijiste que había 'cincuenta'", y Él me contestó con la misma naturalidad: "yo no te dije que había 'cincuenta' estrellas sino que las estrellas eran 'sincuenta' ". Esos eran los días felices y tristes en que mi padre se estaba despidiendo con enseñanzas y con humor de esta vida tan cruel.

Alberto Raso - Tinta Nachi -

El hombre del clavel púrpura

El hombre del clavel púrpura era un hombre bueno y normal y servicial para todo, el único problema que tenía era que se empedaba junto con todos nosotros después de nuestras largas serenatas y se ponía triste y melancólico y se acordaba en ese momento de sus padres y se ponía a llorar. Pero cuando su estado era normal era un tipo alegre juguetón y sin problemas, nunca fue muy bueno en los deportes, sin embargo jugando al truco y levantando botellas de champagne era un fenómeno.
Mientras estábamos en el colegio era un amigo excepcional y ayudaba a cualquiera que necesitaba algo de cualquier cosa. El hombre del clavel púrpura no tenía ninguna clase de problemas ni complejos siempre estaba sonriendo y siempre tenía un motivo para festejar algo.
Cuando terminamos de estudiar el "gordo" viajó junto con Cacho Basualdo, yo y algunos otros hacia la gran ciudad de Corrientes, que en ese entonces era para nosotros los curuzucuateños lo peor que nos podía pasar porque los estudiantes de Curuzú éramos los "kelpers" en esta tierra extraña donde lo primero que te preguntaban era cuántos apellidos tenías, si teníamos estancias, o algún negocio importante. Si no reuníamos esos requisitos éramos ciudadanos de segunda y despreciados por toda la sociedad correntina. A pesar de ello lo mismo teníamos éxito entre las mujeres pero siempre entre penumbras, no sea cosa que alguien se entere que las nenas de Corrientes estaban saliendo con algún croto de Curuzú.
Nosotros, a pesar de ser "kelpers", éramos los más instruidos de todos los correntinos, porque nuestros profesores eran excelentes y no teníamos un idioma extraño como el mercedeño ni éramos los porteños del litoral como los goyanos. Ni bien llegamos a Corrientes nos repartimos en distintas pensiones, Basualdo vivía en una pensión cercana al centro, Ciro por la calle Gutemberg en un hermoso chalet, el hombre del clavel púrpura en la casa de una tía sobre la costanera y yo en un castillo abandonado que hoy se conoce como el castillo Roberts pero que en ese momento era una piltrafa donde los pisos de madera estaban tan apolillados que en cualquier momento podías aparecer en el fondo de un sótano junto con los huesos de algún prócer olvidado ya que anteriormente había sido un hospital para niños con poliomielitis, enfermedad que había asolado Corrientes en el año 50 aproximadamente.
El hombre del clavel púrpura pasó a llamarse a partir de ese momento Elvio Germán Pintos y juntos nos reuníamos invariablemente en el comedor universitario. Llegó la época de la represión y cada estudiante tuvo que esconderse como pudo. Ciro, yo y Basualdo seguimos en Corrientes y unos años más tarde el gordo Pintos tuvo que refugiarse en Santa Fe de la Veracruz, eran años difíciles para todos porque a veces sin comerla ni beberla nos podían hacer desaparecer de la noche a la mañana, Cacho Basualdo fue uno de los que se salvó de pedo y yo otro. Parecía que cada estudiante de afuera era un subversivo en potencia, sin embargo no era así. Todos éramos hombres comunes y libres pero nadie estaba exento de que nos pase lo que le pasó a la mayoría de los estudiantes desaparecidos.
El gordo Pintos encontró el amor de su vida casualmente por una circunstancia de esas y de allí se fue a vivir al sur y se convirtió en un importante empleado de vialidad nacional, cargo que ganó por sus propios medios. El gordo volvió todas las veces que pudo a Curuzú acompañado de su esposa y de sus hijos y la pasamos de película, el gordo es el siempre con la diferencia que ya no usa un clavel en el ojal y que ahora es feliz y sigue participando en campeonatos de truco donde siempre obtiene resultados positivos, lamentablemente el padre le dejó como herencia una poesía que Él tendrá que recitarla invariablemente todos los años y que en algún lado dice: "porque mi hermano menor va siguiendo el escuadrón, va muerto pero a caballo..."
Querido gordo nunca me voy a olvidar del día en que me hiciste hacer el muerto en la clase de Navía Adaime y me soplabas con tu gran pañuelo rojo mientras de atrás te llegaba el temible y legendario Sánchez Ávalos, cosa que nos valió varias amonestaciones y a mí el mote de la "Bete noire de la class" por parte de Navía.
Por todo lo expuesto anteriormente te nombramos entre todos "Caballero de la Mesa Cuadrada" y "Doctor Honoris Causa" en cuestiones de amistad.

Nota de Autor:
Querido gordo, sé que para fin de este año 2009 estarás presente en la fiesta de mi cumpleaños y yo te voy a pedir a vos y a tu mujer que me enseñes a bailar el chamamé, porque a pesar de que yo intento aprenderlo sé para mis adentros que no voy a poder hacerlo y que voy a seguir pisoteando a mi querida mujer. Nos vemos.

Alberto Raso - Tinta Nachi -


El rompehuesos

El rompehuesos apareció en nuestras vidas un día cualquiera, provenía de Monte Caseros y por esas cosas raras de la vida en vez de entrar al colegio Nacional entró a la escuela Industrial donde se recibió. Pero antes de ello pasó a integrar nuestro grupo de amigos para siempre, rompehuesos se destacaba no tanto por su habilidad en los deportes sino por la garra y la fiereza que ponía en cada uno de los que practicaba. Se destacó como jugador de fútbol y era casi imposible pasarlo, salvo que te vayas con una pierna en la mano. Rompehuesos fue un gran amigo y aún hoy lo sigue siendo, solidario y bueno en todas sus actitudes trató de ayudar a todo aquel que pudo y siendo un galán empedernido se casó muy joven. Rompehuesos tuvo dos hermanos que nacieron astillas del mismo palo y que uno de ellos particularmente fue mi protegido y preferido entre mis discípulos de gimnasia, a Él le enseñé a tirarse del trampolín, a nadar y a jugar al básquet y luego el alumno superó al profesor. Mientras tanto Rompehuesos terminó la secundaria y se dedicó al fútbol y a los deportes motores, y en estos al igual que en el fútbol ponía toda su garra y corazón y si no te podía pasar por el costado te pasaba aunque sea por arriba. A rompehuesos también lo perdí de vista por un tiempo y lo volví a encontrar en Corrientes a los muchos años, pero ya no era el mismo, errores de la vida lo llevaron a hacer cosas que Él no quería, pero cada cual tiene un destino prefijado que inexorablemente se cumple y hoy rompehuesos volvió a su vida normal tiene nuevos hijos más los hijos de siempre y es un hombre de bien. Con rompehuesos tuvimos muchísimas aventuras juntos a lo largo y ancho del país y yo lo recuerdo con el cariño de siempre. Hoy rompehuesos ya no es más rompehuesos a partir de ahora rompehuesos es el señor Piti Frean. es un amigo verdadero y sincero como siempre lo fue.

Alberto Raso - Tinta Nachi -

Nota de Autor:
Querido Piti, para mi siempre serás el mismo, el chico aquel con el que compartí momentos felices en Concordia, en Curuzú y en Buenos Aires, juntos hemos hecho que la vida no sea tan aburrida, recordamos nuestros viajes al Sarandí, a Mercedes, a Concordia y otros lugares donde siempre hicimos las macanas que solíamos hacer y por todos lo expuesto te nombro "Doctor Honoris Causa" en cuestiones de amistad
.

Cualquiera tiempo pasado fue mejor



El hombre que nació con una pelota

En nuestra promoción hubo varios personajes extraordinarios para el deporte, creería que todos, pero había uno que por ahora llamaré "El pelotón" que había nacido con habilidades especiales, se destacaba en todos los deportes habidos y por haber: fútbol, básquet, vóley, pelota paleta, etc.
Pelotón era también de los mejores alumnos, pero era un tipo misterioso, poco se mezclaba con nosotros.
En una oportunidad, el colegio Nacional, por única vez ganó un partido de fútbol a lo que en ese momento podríamos llamar el "Dream Team" de los equipos de colegios, el colegio salesiano que tenía un equipo formidable e imbatible. El héroe de ese partido fue Blás Benjamín Basualdo Barrientos que a partir de entonces pasó a llamarse la "Muralla Basualdo". Los héroes de la jornada fueron todos, Cartolano, Corcho, Roberto Benítez, el propio Pelotón y otros más.
El único pelotudo pasé a ser yo, que jugaba de arquero y que como quería participar (ya que no toqué la pelota en todo el partido) pedía por favor que hagan un penal para tratar de lucirme y por lo menos participar un poco.
Los curas del colegio salesiano y los propios jugadores no lo podían creer, el extraordinario cuadro perdió algo así como cuatro o cinco a cero. Ante mi insistencia le pedí a Cacho que haga un penal y Cacho en un gesto solidario lo hizo, yo atajé ese penal y esa fue mi única participación.
Volviendo al tema de Pelotón un día se recibió como todos nosotros y viajó a Santa Fe donde se recibió de ingeniero hidráulico y otras yerbas. Lo volvimos a perder, y al cabo de algunos años volvió a aparecer por Curuzú, Pelotón ya no era Pelotón era el Sr ingeniero hidráulico Elvio Robaina (alias Tim) y pasó a ser profesor del colegio salesiano donde fue estricto y rígido con sus alumnos. Un día, Dios sabrá por qué, Tim desapareció nuevamente de nuestras vidas, aparentemente víctima de la depresión que le ocurrió por la muerte de su padre y por algunas otras cosas que no vienen al caso. Se casó con una tucumana y nuevamente desapareció y hasta el día de hoy no supimos más nada de Él, sin embargo nosotros los amigos de la promoción '67 seguimos esperando que Pelotón vuelva y nos vuelva a deleitar con sus habilidades deportivas.
Sé que este año, crucial en nuestra existencia Pelotón volverá a aparecer porque es imposible que siendo un hombre de bien no aparezca cuando todos estamos cumpliendo sesenta largos y cortos años. Los amigos de la promoción '67 lo estamos esperando ansiosamente para darle un abrazo y una mano de hermano.

Alberto Raso - Tinta Nachi -

Nota de Autor:
Querido Tim, volvé porque sin vos la promoción '67 está incompleta y en nombre de toda la promoción te nombramos Caballero de la Mesa Cuadrada y Doctor Honoris Causa en cuestiones de amistad.

Nota de Autor II:
El dream team del colegio salesiano nunca reconoció este partido e hizo una negación total de ello hasta el punto de que hace unos días el Doctor Arbelo dijo que este partido no existió, sin embargo que pasó, pasó aunque pocos lo recuerden.

Un marciano en el colegio

En nuestra promoción, aunque usted no lo crea había un marciano, es decir un tipo que parecía ser alguien como nosotros, pero no lo era, porque era estudioso, nunca se hacía la rata y lo que es peor, nunca se agarró un pedo de los que nos agarrábamos nosotros.
Nuestro marciano se dedicaba exclusivamente a estudiar y en el poco tiempo que le quedaba lo dedicaba a aporrear sin piedad un instrumento negro y grandote que tenía teclas negras y blancas.
Un día nuestro "marciano", corcho, José Luis y otros dos que no pertenecían a nuestro colegio decidieron formar algo así como una orquesta, la misma se llamaría "The teen lads" que querría decir algo así como "Los muchachos quinceañeros" que rápidamente tuvo un éxito total en Curuzú sobretodo entre las chicas de nuestra barra. Yo personalmente intenté en forma vana participar en el conjunto pero lamentablemente lo único que aprendí a tocar en mi vida fue la campana.
Mientras The teen lads triunfaba, nuestro marciano cada vez aporreaba más su instrumento de tortura al punto tal que le pusimos como sobrenombre "solsona" (era un músico famoso por aporrear los pianos). A partir de ese momento el sobrenombre de Antonio pasó a ser "solsona" hasta que terminamos el quinto año. Anteriormente solsona seguía con sus estudios y a nosotros nos producía un poco de envidia que sea tan estudioso y que nunca haya contestado "no sé". Luego de recibido Antonio Reymundo Centurión entró a la aeronáutica y nunca más volvió, salvo casos especiales y luego de veinticinco años apareció nuevamente en nuestras vidas y nos sorprendió gratamente el saber que solsona no era un marciano sino un hombre de verdad hecho y derecho.
En este momento recién perdonamos y comprendimos las actitudes de Antonio, Él por sus propios medios había logrado todo lo que se propuso en su vida, ostentaba en ese entonces el título máximo que da la aviación a su gente y Antonio era abogado de la misma.
Empezó a aparecer más periódicamente por Curuzú y lo hacía en ostentosas camionetas y hasta en helicópteros donde se dedicaba a un nuevo deporte que era la cacería. A partir de ese momento volvimos a perderlo a Antonio, hasta que un día apareció en todos los medios de difusión denunciando el desguase de los aviones que se habían comprado para Malvinas, batalla estéril e inútil que hizo de la Argentina un antes y después, inmediatamente Antonio fue retirado misteriosamente por "razones de seguridad" de la fuerza que tanto quería. A partir de ese momento Antonio ya no volvió a ser el mismo, su salud se fue minando rápidamente y cayó en una profunda depresión de la cual nunca jamás pudo salir. Sin embargo aún en medio de esa depresión mantuvo como todos nosotros los hemos hecho la cabeza erguida y el honor intacto.
Un maldito día nuestro querido Antonio partió en silencio hacia mis sincuenta estrellas y hoy lo recordamos con dolor al hombre que aporreaba el instrumento pero que lo mismo atraía multitudes.
Antonio nunca más volvió a ser solsona, el aporreador, sino uno de los grandes músicos que dió nuestra promoción.

Alberto Raso - Tinta Nachi -

Nota de Autor:
Querido Antonio, por unanimidad te hemos nombrado "Caballero de la Mesa Cuadrada" y "Doctor Honoris Causa" en cuestiones de amistad.

lunes, 19 de octubre de 2009

Susy y Ciro - Capítulo Especial-

Ciro es feo como el traste, pero tiene la belleza del zorzal que siempre mantuvo su nidal, Susy es bella como el sol y su alegría es sin igual, también protege sus pichones y cuando hay que defenderlos, pone como Ciro "los cojones". Ciro también es bello y taciturno cuando de cantar le llega el turno, Susy es bella y refulgente y lo soporta a Ciro muy paciente, Ciro carga en sus espaldas y pone a sus nietos en su falda, Susy ya no usa minifalda, ahora la belleza está en su calma, su bondad y hasta su alma. Los dos se complementan y de nada se lamentan, los dos son muy hermosos y ahora pienso que es mentira el asunto de los osos... cuando Susy está enferma y dolorida, el alma de Ciro queda herida. Cuando Ciro está triste y taciturno, Susy es la enfermera de turno y si es necesario lo lleva hasta Saturno. Cuando Ciro está con melancolía, Susy la transforma en alegría, Susy y Ciro no tienen enemigos y yo tengo el orgullo, que ellos sean mis amigos.

Alberto Raso - Susy y Ciro - Amigos

Todo tiempo pasado fue mejor


PD: Susy y Ciro son los únicos que han permanecido como pareja desde nuestra más temprana edad y eso merece una doble felicitación, a Susy por su aguante y a Ciro porque fue un buen piloto de "tormentas" y ha hecho de su familia, su imperio.

La Gloria de la Silguero

No puedo decir mucho sobre Gloria, sin embargo fue nuestra mejor compañera durante los cinco años que pasamos en el Nacional y cuando llegamos a quinto año, más todavía, porque aparte de ser la mejor, fue la única mujer, cosa que la hace más meritoria todavía, porque aguantar todas las macanas que hacíamos no era tarea fácil. Creo que en quinto año Gloria pasó a ser una heroína tipo estatua de Juana de Arco, porque no podía mirar hacia atrás, ya que seguramente alguno estaría haciendo una guasada imposible de narrar.
Nuestra "estatua" viviente era la elegida de Juan Blanckcaseaux cuando venía argelado porque perdió boca, o simplemente cuando se le daba la gana. Sus amigos más suaves y preferidos eran Cartolano, Barrientos y el papi Hanson, pero nos quería y ayudaba a todos.
En las noches de serenata era la última en recibirnos porque primero íbamos a todas las casas de novias, queridas, pretendidas y profesores y finalmente a la de nuestra querida Gloria, lo cual hacía que tuviera que estar al pie del cañón hasta las seis o siete de la mañana y aguantar nuevamente el pedo que teníamos y lo mal que nos salían las canciones después de semejante trajín.
En realidad no sé como agradecer a Gloria todo lo que hizo por nosotros y cuando me pasan estas cosas lo único que se me ocurre es hacerle una poesía y entonces les digo en nombre de todos:

Gloria querida, noches y días
Aguantastes nuestras malas melodías
Yte mantuvistes indiferente
Ante nuestros "pedos" recurrentes
Ayudastes al amigo verdadero
Y te jugastes por nosotros por entero
Aguantastes los olores más inmundos
Que viajaban en nuestro pequeño mundo
Transformabas la tristeza en alegría
Y tu sonrisa nuestro mundo recorría
Fuistes única y de vida tan austera
Que parecías un sol en primavera
En carnavales tu sonrisa prodigiosa
Se transforma de repente en una rosa
Por nosotros te jugastes por entero
Y por ello y otras cosas más te quiero
Y te dedico esta humilde poesía
Que viene desde el alma en letanía
Solamente para vos, Gloria Silguero...

Nota del Autor:
Gloria es la única y mejor compañera que tuvimos en muchos años y a pesar de tener mil desengaños, se recuperó, como todos nosotros y hoy está más linda que nunca y le recuerdo que el verdadero amor puede aparecer en cualquier momento y a la vuelta de la esquina y sólo te recomiendo que nunca lo hagas de ninguno de nosotros, porque en realidad merecés algo mejor.

PD: Las cosas que te suelo decir, son sólo cargadas de mal gusto, pero entre todos nosotros existe una amistad que hace que todo se perdone.

Te nombro Caballera de la Legión
de Honor de las "Juanas de Arco"

Alberto Raso - Tinta China -

Consejos de un fumador de baño

1) No hagáis como yo, haced el asunto más sencillo,
yo escondí el cigarrillo en el bolsillo y me quemé
los dedos y el anillo.

2) No hagáis como Jorge que por Otario, se escondió
a fumar en un armario y compartió, con un
esqueleto, su calvario.

3) Haz lo que dijo Totin, que fue sincero, fumate
el cigarrillo en el baño, pero tenés un cero.

4) Has como el recio, que nunca fumó y se
atrevió a desafiar a Blanckcaseaux.

5) No hagáis como yo en otra ocasión en que el cigarrillo
me tragué y el humo me salió por las orejas y
hasta por abajo del propio calzoncillo.

6) No creas que Blanckcaseaux no va a llegar, porque
siempre llega y te va a amonestar.

7) Si querés fumar, fumá en el recreo de las diez, pero
cuidate que no venga un celador y te sienta del cigarrillo,
el olor.

8) Nunca fumes en el aula, aunque no venga el profesor,
porque la nuestra era más chica que una jaula y siempre
quedaba, del cigarrillo, el olor.

9) Fumá en el bar Colón, que es más sencillo
y a nadie molestaba el cigarrillo.

10) Laváte los dientes al fumar, porque sino tu papá te va
a pegar y si es Don Tulio, todos vamos a ligar.

Alberto Raso - Tinta Nachi-

El día de la raza -12 de octubre de 2009-

Yo soy un hombre que siempre trabajé en lo que me gustaba incluyendo los sábados y domingos y eso sucedió en todas las épocas, pero también me divertí en todas las épocas y hasta el trabajo me parecía divertido, mis seres queridos siempre me reprocharon esa actitud y la consideraron malsana para mi salud y para mi espíritu.
Hace más de cincuenta años que hago eso, primero ayudando de alguna manera a mi padre en sus últimos días y después cebando incansables mates a mi madre, hoy han pasado cincuenta y tres años de ello y es feriado, sin embargo estoy escribiendo y no dejo de trabajar a la manera que hoy puedo hacerlo y hoy es doce de octubre y recién me doy cuenta que ese día no fue un buen día para nadie, salvo para los europeos de todas las razas que vinieron a conquistarnos a sangre y fuego y no vacilaron en realizar exterminios en masa de todas las razas habidas y por haber en nuestra América.
Veo a través de los ventales de mi negocio y la calle está vacía, sólo pasan muchachos y muchachas en estado de ebriedad total, supongo que habrán estado festejando el día de la raza y miro para mis adentros y sigo pensando: ¿qué hay que festejar? Seguramente hay que festejar la llegada a América de los señores que lo hacían bajo el auspicio de los reyes católicos?, y vuelvo a preguntarme: ¿eso es ser católico?, ¿ser católico es cambiar espejitos por oro, plata y piedras preciosas? ¿ser católico es exterminar de la manera más cruel a todo lo que se oponga a los gloriosos adelantados?
En nuestras escuelas nos hacen estudiar a Colón, a Pizarro, a Magallanes y a otros tantos y aquí en Corrientes resaltamos a Juan Torres de Vera y Aragon y pocos nos enseñan de Caupolican, de Manco Capac y de todos los dueños de las tierras que regaron estas latitudes con la sangre de estos mártires y nos dejaron de regalo espejitos y enfermedades infectocontagiosas que no eran conocidas por aquí y abusaron sin piedad ni sentimiento de mujeres y niños, y todo ello en nombre de la cruz, una cruz de la cual no merecían ser portadores. Luego vinieron los regímenes de servidumbre y seguimos siendo esclavos, y luego vinieron los jesuitas y nos conquistaron con amor y nos enseñaron cosas que ya sabíamos, nos enseñaron músicas desconocidas con instrumentos nuevos como el violín o el órgano y nosotros dejamos de lado nuestros antiguos cuernos, tambores, flautas hechas con madera de nuestras selvas autóctonas y palos que usábamos para hacer música celestial y cánticos que los conquistadores ni los religiosos conocían y que hablaban de amor al mismo hombre o al Dios que nosotros teníamos, también les dieron techo y baños comunitarios, pero los baños y los techos eran comunitarios para los indígenas y no para los religiosos y conquistadores, porque ellos se vestían con armaduras, con túnica de cura y ornamentos de oro, plata y diamantes que ya habían robado a los indios y los dejaron con sus plumas y taparrabos, total esa gente no tenían frío ni tenian derechos y el frío lo tapaban con su propia piel o con pieles de animales.
Cada día que pasaba éramos más cultos en teoría, pero íbamos perdiendo nuestra propia identidad y nos iban encerrando en reducciones semiabiertas y ellos se iban apropiando de más tierras y los habitantes de América sólo tenían su orgullo y cuando nos revelábamos contra las autoridades nos ponían en un cepo o nos hacían lo que hicieron a Manco Capac o a Caupolican, total un hombre que no es igual a ellos, no es un hombre, no sufre, no llora, no extraña a su familia, ni tiene derecho a la libertad, pero ellos sí tienen familia, tienen frío y tienen derechos y así paso a paso nos estamos muriendo de tristeza y yo me pregunto si Juan de Garay estará contento de fundar Buenos Aires o si Juan Torres de Vera y Aragon estará orgulloso de haber fundado Corrientes, porque en Buenos Aires ya no hay indígenas, en Corrientes tampoco, en la Patagonia algunos, en el Chaco algunos y en casi todo el mundo pocos y ya casi no existe su orgullo ni sus dioses paganos.
Y también me pregunto si Dios estará orgulloso de haber creado al hombre, y me contestó que no, que no está orgulloso y que está arrepentido de su divina creación y por eso nos está castigando de diversas formas, que por ahora no vemos, pero ya las estamos avistando con la droga, con los motochorros, con los punguistas de colectivo y con las enfermedades mutantes que cada vez son más difíciles de combatir y que pronto serán pandemias y no quedará nada, y entonces ¿qué pasará con la raza humana? ¿quiénes sobrevivirán?, seguramente los más fuertes, seguramente los mismos que hoy están encerrados en reservas o perdidos en el Matto Groso, los nativos de Nueva Zelanda o los Bosquimanos de Australia, porque Dios es justo y nosotros lamentablemente somos simplemente los descendientes de aquellos españoles, italianos, holandeses, portugueses que se llamaban "conquistadores" y hoy en España somos los "sudacas"... y así fue que de conquistadores pasamos a ser los conquistados...

Alberto Raso -El día de la raza-

Dedicado a nuestros abuelos y bisabuelos, que creyeron en el sueño americano y trabajaron de sol a sol en busca de una quimera e hicieron un país de primera y que no pudimos conservar.

viernes, 16 de octubre de 2009

El día que al brasilero le rompimos el tablero

Allá por el año sesenta y pico, el club de nuestros amores, estaba lleno de flores, para recibir a los campeones brasileros, nada menos que al Corinthians que eran los más certeros. El partido estaba perdido y los brasileros nos empezaron a sobrar, el cuadro entero empezó a luchar y la hinchada empezó a gritar, el Piri se fue primero y después se fue García la hinchada empezó a alentar y a gritar toda clase de porquerías a los grandes brasileros que nos estaban sobrando, Curuzú empezó a levantar gracias a nuestras hinchada que nos supo alentar. Pero todo fue inútil, los brasileros siempre fueron primeros y hasta el Chalo se rindió, no se que le paso, pero hizo entrar los suplementes Carlitos Jacobo y yo, ambos estábamos heridos porque nuestro cuadro tan querido perdía las ilusiones, pero nunca el corazón. Falta un minuto y nos acercamos un poco más, pero siempre seguimos atrás. Brasil gana sesenta y tres a sesenta y dos y el partido esta terminado, pero le hacen full a Carlitos Jacobo, tiene que tirar un tiro libre para poder empatar. El Chalo sabe que el partido esta perdido y llama a los jugadores, Coco Flores esta esperando para dar la pitada final, perdamos con honor dijo el Chalo con dolor, a todos los jugadores. Yo le llame a Carlitos y le dije despacito, vos tira un galletazo al tablero y yo me juego por entero. Ese tiro nos descalifica dijo Carlitos con miedo y yo respondo altanero vos tirále un galletazo, eso es lo que te pido, no me importa lo del despido y te lo pido de corazón porque tengo el presentimiento y te juro que no miento, y que esta vez tengo razón.-
Carlitos se preparó para tirar el galletazo y yo quedé parado al costado de un gigante brasilero, la pelota salió como un tiro y sonó contra el tablero, yo eludí al brasilero y le di un manotazo a la pelota que entró en el centro del aro. El brasilero dio un grito a Coco Flores y Coco no entendió nada y yo sólo sé que Carlitos y yo fuimos los héroes de la jornada, que al tremendo brasilero le rompimos el tablero y como bien dijo Tizo, "a pelarse el brasilero!" y aquí en el club Curuzú, aquí no pasó más nada . . .

Alberto Raso EL DIA DEL BRASILERO.

Nota de Autor:
Este partido realmente ocurrió en la cancha abierta del club Curuzú y es una historia de vida que tanto Carlitos como yo nunca podremos olvidar y este escrito se lo dedico a Carlitos Jacobo que tuvo la valentía de tirar el galletazo, que le hubiese podido valer una expulsión por tiempo indeterminado.-


Alberto Raso Tinta Nachi-

jueves, 15 de octubre de 2009

El profesor Boligoma -Amigos-

Antes que nada quiero decir que el profesor "Boligoma" es una película de los años 60 de Disney protagonizada por Fred Mac Murray y se trataba de un profesor muy distraído que hizo un invento muy importante y maravilloso.
"Boligoma" nació probablemente en Curuzú y era un deportista que se destacaba en varias actividades: fútbol, básquet, paleta, tenis y hasta tenía tiempo de estudiar, era de los mejores alumnos.
"Boligoma" vivió siempre bajo la mirada de algunas tías, de su madre y de algunas primas y primos que lo adoraban.
"Boligoma" de pronto terminó sus estudios secundarios y se fue a una provincia muy lejana (que quizá era otro país) y empezó a ver las cosas de otra manera, pero lo mismo llevó sus libros, sus elementos deportivos y su vieja (o nueva) guitarra con la que había hecho "roncha" en Curuzú y sus alrededores. "Boligoma" hizo nuevos amigos y conservó los de siempre. Era tan distraído que una vez hubo un temblor de tierra y no sé si se dio cuenta (yo creo que no), sus padres lo visitaban periódicamente y sus amigos y parientes lo extrañaban en forma notable.
Pasaron los años rápidamente, pero no tan rápido como ahora y se fue a la gran ciudad llevando
nuevamente sus cosas, especialmente su guitarra y un papel bajo el brazo que lo acreditaba como doctor.
"Boligoma" seguía distraído como siempre y se hizo más fanático aun de un cuadro de fútbol que no existe, pero él imagina que sí.
Entre sus idas y venidas tuvo hijos y un día le pasaron muchas cosas insólitas y dolorosas pero siempre con un final feliz. "Boligoma" pensó que no era masón pero sí lo era, pero que era médico cuando en realidad era músico, pensó que era músico cuando en realidad era poeta, y así sucesivamente, hasta que un día hizo el descubrimiento del siglo, descubrió a "pumpi" y supo que las tarjetas de crédito existían, los teléfonos celulares también y se encontró con la verdadera realidad.
"Boligoma" desde ese día pasó a ser un hombre normal, carne y hueso, y colorín colorado, este cuento ha terminado.
Con cariño a mi amigo corcho.

Alberto Raso -Tinta Nachi-

Nota de Autor:
Querido corcho, ahora que no estás tan distraído como antes y aunque sé que no tenés tiempo para nada te ruego que me dejes cantar con vos alguna canción, yo sé que canto feo pero voy a tratar de mejorar. Nos vemos a fin de año en el cumpleaños de todos. Con amor, familia Raso Montes en pleno.
Te nombro Caballero de la Mesa Cuadrada e "Iluminati" moderno. Después te explico qué significa, aunque vos, creo que ya lo sabés. No te olvides que yo toco muy bien la campana y el pito.

René Borderes (hijo)


  • Médico Facultad de Medicina, Universidad de Córdoba.
  • Especialista en Oftalmología.
  • Recertificado por el consejo de Certificación de Profesionales Médicos de la Academia de Medicina y Consejo Argentino de Oftalmología actualizado 2006.
  • Y ahora músico, cantor y guitarrero entre otras cosas.

Soy Leyenda - Amigos -

A veces me cuesta empezar a escribir sobre alguien que
Nació siendo una leyenda, porque entre los años 60 al 70
Tampoco Él sabía que era una leyenda y yo y mis
Otros compañeros tampoco pensábamos que "Soy Leyenda" era una leyenda
Nadie se imaginaba que "Soy leyenda" iba a superar todos los escollos del destino, porque eran
Imposibles de superar, pero Soy leyenda la superó con creces.
Otro que no fuera "Soy Leyenda" no podría haberlo hecho y Él
Tuvo la entereza de llegar solo y desamparado
A Rosario y luego de eso superó más escollos todavía y
Rompió las cadenas que lo ataban a la leyenda mayor y se fue
Rumbo a la ciudad de las luces y terminaron sus complejos
Antes de lo que canta un gallo y se acordó de las enseñanzas de
Gualberto Panozzo y allí empezó a luchar y a buscar
Otros horizontes y tomó otras decisiones, hasta tomar nuevamente el
Rumbo correcto; se casó con la hija de otra leyenda y
Otra vez se transformó en "Soy leyenda" y allí recién
Se empezó a dar cuenta que ser un
Ídolo de multitudes no es fácil, para ser un hombre
De bien y seguir por la misma senda y sino buscar
Otro camino y dejar lo que estás haciendo o de
Lo contrario fallarás en todo y tendrás que dejar que
Otro guíe tus pasos cosa que me parece improbable ya que sos
Tu propia leyenda y ya no podés transformarte en
Otra persona.
Toda la gente de mi loco y querido pueblo te adora y no se
Olvida que pronto vas a volver a vivir entre nosotros
Transformado en canto, y yo recuerdo que
Alguna vez nos hemos bañado juntos en la pileta del Curuzú y
Logramos hacer algunas acrobacias acuáticas de las que nunca me olvidaré.

Alberto Raso -Soy leyenda-

Nota de Autor:
Querido "Soy leyenda", vos y yo tuvimos y tenemos muchas cosas en común y demasiado camino recorrido especialmente en lo que hace a la justicia social y otras cosas. A pedido de "corcho" he suprimido la música de Rimsky Korzacov que muchas veces hemos interpretado juntos, porque hasta en eso nos parecíamos, pero como yo no sabía nada de música no me salía tan bien como a vos.

Nota 2:
Ahora estamos pasando la curva y por ello te pido que le pongas música a un chamamé de mi creación que se llama "El Carayá" y que me gustaría cantar junto con "corcho" en algún momento. También me gustaría que cantes a dúo con Gustavo Miqueri porque de eso saldría un cruce de leyendas muy importante.
Te doy el título máximo que le doy a mis amigos más importantes (que son todos) "Dr. Honoris Causa en Razones de Amistad".

Alberto Raso -Cualquiera tiempo pasado fue mejor-

Capítulo Final: Todo tiempo pasado fue mejor

Con todo el dolor que produce el final de algo, tengo que dar por terminado mi humilde libro donde cuento las aventuras y desventuras de todos mis amigos del secundario, pero sé que me olvidé de algunos y por ello tengo la obligación de hacer una segunda parte que espero salga mejor que la primera a pesar de que alguien dijo que “nunca segundas partes fueron buenas”.
Este libro termina justamente el día del cumpleaños de Raúl y Teresita Callaba y con la fábula de los diablitos y el diablote.
A partir de ahora todos los “jóvenes” que ya hemos cumplido sesenta y cortos y largos años y que a partir de ahora empezamos la cuenta regresiva y por ello es que propongo que nuestra amistad sea cada vez más fuerte y que empecemos a contar los años al revés, es decir, que cuando cumplamos 61 años, nuestro almanaque nos marque 60 y luego 59 y así sucesivamente hasta llegar hasta nuestros gloriosos 13 años, edad en que cada uno de nosotros empezamos a soñar y a tener nuestros primeros amores que muchas veces terminaron en desencantos, salvo el caso puntual de Ciro y Susy que fueron los únicos que se casaron con su primer amor y que aún son felices y cada vez están más lindos, más sabios y rozagantes como dije al principio, en realidad no sé si todas las historias son reales, pero eso no tiene ninguna importancia porque todos somos astillas del “mismo palo” y eso nos hace más hermanos que los propios hermanos porque todos nosotros hemos elegido ser hermanos y amigos hasta la muerte y si es posible un poco más allá. También debo pedir perdón porque muchas veces fui el “mocito” de la película y quizá parezca egocéntrico, pero la verdad, es que cada cual es el “mocito” de su propia “película” y en este caso el que escribí fui yo y entonces puedo decir sin remordimientos que la humildad en este caso no cuenta y además todo lo que conté es real y si alguna vez mentí fue sin querer y creo firmemente que nunca lo hice, pero por supuesto tuve que variar algunas historias por razones que ustedes sabrán entender, ya que muchos no estamos con las mismas mujeres y no quiero comprometer a nadie. De cualquiera manera quiero que sepan que la segunda parte será más peligrosa porque al entrar en la cuenta regresiva llegaremos a los trece años y allí ya no podré disimular nada, ni ocultar verdades, porque a los trece años todos sabemos que cualquiera de nuestros primeros amores, creemos que será el último y el eterno y aún no sabremos que el destino y el gran amor puede estar a la vuelta de la esquina.
Yo no sé si mañana estaré vivo porque como dice Cacho Basualdo “Al que le toca le toca”, pero si hay una segunda parte de este libro se llamará de igual manera y si yo no lo puedo continuar porque viajé a mis cincuenta estrellas, otro de ustedes podrá hacerlo o sino los encargados serán mi mujer o mis hijos.
Quiero aclarar que mi libro parece un poco “surrealista” porque he mezclado personajes vivos y otros que ya no están, pero cuando hablo de historia lo hago con la seriedad que corresponde al caso, porque para hacerlo me basé en personajes y documentos históricos que obran en mi poder, o en poder de amigos que no viene al caso nombrar, por razones de seguridad o por cualquier otra.
También les quiero contar que mi libro no termina en Curuzú, porque tengo amigos en todos lados, especialmente en Corrientes, que es el lugar donde pasé la mayor parte de mi vida.
Este libro se lo dedico a todos mis amigos de Curuzú, Corrientes y otras localidades por donde hice infinidad de conocidos y gente sana y querible y a todos aquellos que de una u otra manera hicieron que mi existencia sea más placentera y en especial a mi mujer y mis hijos que aguantaron todas mis locuras estoicamente y siempre creyeron en mí.
Nos vemos en la próxima historia o en mis “cincuenta” estrellas.

PD: Este libro es para ustedes, pueden leerlo o archivarlo pero por favor ¡no lo tiren!

- Alberto Mario Raso -

miércoles, 14 de octubre de 2009

PROLOGO "ANGAU"

A pasado tanta agua bajo el puente de los recuerdos, que es imposible que todo lo que digo tenga una exactitud milimétrica, ni que me acuerde de todas las anécdotas que cuento en este libro, pero eso tiene una importancia relativa, porque lo verdaderamente importante son los hechos en si y no las fechas, además todo lo referente a la vida en esos años, forma parte de mi recuerdo, pero hay cosas que no puedo contar, sino adivinar porque este libro esta destinado a mis amigos y muchos de ellos han cambiado de parejas y algunos aun lo siguen haciéndolo periódicamente porque los amores no se pueden contar en números sino en intensidad. Yo solo espero que este libro sea de su agrado y ruego que a nadie le molesten las cosas que cuento en el, porque ahora ya es tarde para modificar lo que voy a exponer y vuelvo a repetir que este un libro de amistad y pido perdón si algunas cosas pueden herir susceptibilidades. De cualquier manera cuando hablo de historia trato de ser lo mas objetivo posible y las fechas en esta parte son reales y basados en documentos que así lo respaldan y que se encuentran en poder de algunos amigos en diarios y en mi poder. Cualquiera de estos documentos están a disposición de cualquier historiador que quiera estudiarlos en forma profunda.-
Alberto Raso.-

martes, 13 de octubre de 2009

El Flaco De Caa Caty

Como no hacerle un homenaje al Flaco Carlos que es un gran tipo y
Amigo de verdad,de aquellos que no se olvidan de ninguna
Manera,de aquellos que se juegan y cuando ve que estoy triste
Inmediatamente saca la billetera y pregunta cuanto necesitas? y
Guarda la billetera si yo respondo nada.Me adivina el pensamiento y
Otra vez saca su billetera y yo vuelvo a decir nada
Pero vuelve a insistir y sabe perfectamemte que
Algo me pasa porque mi cara me delata.Es muy
Raro que se equivoque en algo y solo
Algunas veces sus apreciaciones son erróneas ya que
Sabe de antiguedades tanto como yo o mas y cuando lo hace
Inmediatamente se rectifica y mi dice tenes razón,pero
Empieza a desconfiar nuevamente y se sienta a mi lado y
Me pregunta suavemente,seguro que no necesitas nada? y yo le
Pregunto porque me insiste ya que no necesito nada!y como
Rara vez se equivoca,se levanta callado,como vino y
Empieza a abrir su billetera y me deja 800 dolares en mi escritorio
Y además me pregunta necesitas mas?
Un día entro al lugar donde siempre estoy y
Noto algo raro en el ambiente,se sentó despacio y me dijo
Tranquilo raso,ya no pude mas y trate de soportar sin decir nada pero es
Imposible engañar al flaco de Caa Caty y al fin
Pude desahogarme con el y le dije que no podría devolverle la plata
Olvidate,me dijo textualmente,no necesito la plata,me ofreció
Docientos dolares mas y me dijo textualmente
la plata viene y va y para lo único que sirve es para
Eso,me pregunto si mi familia estaba bien,si necesitaba ,mas
Y yo me quede sentado,pensando en el Flaco de Caa Caty...

Nota del Autor :
El Flaco de
Caa Caty,se llama Carlos Kindernech me manda arroz cuando le pido y miel que el mismo cultiva de sus abejitas,hace poco compro una chacra y se dedico por completo a la agricultura, y ahora tiene varias ovejas y algunos chanchos de raza que le compro a Jaime Usatorre y tiene dos vacas lecheras y ahora va por un casal de torito,por ahora dejo las antiguedades, pero se que volverá, porque hay pasiones que no se olvidan jamas, tiene un olfato especial para ello y a manera que va pasando las casas te van diciendo todo lo que hay adentro,es hijo de alemanes y estudio en un colegio adventista,trabaja de sol a sol en su chacra y su mujer atiende el supermercadito de su hijo cuando puede y el se provee de verduras frescas que cultiva en su pequeña chacra mientras arregla mis relojes o me fabrica una " vieja " corneta de madera para mis vitrolas,vuelve a su casa y toma mate con su mujer mientras prepara la cena y organiza las tareas del día siguiente, su hija trabaja de modelo en México por temporadas y sus hijos salieron "astillas del mismo palo" yo le hice alguna vez un favor y el nunca lo olvido.En este momento estoy escribiendo algo de lo mucho que se sobre el y estoy esperando que vuelva en cualquier momento en silencio,como siempre y me diga tocandome la espalda suavemente y me diga "como andas cherahue"
Alberto Raso.
Pos Data: El Flaco de "
Caa Caty " es uno de mis grandes amigos y le doy el titulo a el y toda su familia de
"
Dres. Honoris causa en cuestión de amistad"y como no puedo con mi genio te desafió a que decifres lo que digo en alguna parte de mi escrito y te ruego que ocupes como el "aguara Sandiano" y el" maestro Aranda",la maquina enigma o el codigo navajo.-
Nos Vemos-
Alberto Raso y Flia.Montes
en pleno.-