jueves, 26 de noviembre de 2009

No sé de qué se trata, pero me opongo

24-3-2009
El personaje a quien me voy a referir hoy es sumamente raro y polémico, pertenece al club de los locos que se reúnen diariamente en nuestro negocio, a pesar de ser como es, yo lo quiero y finalmente cuando lo vas conociendo, te vas dando cuenta que es un tipo de corazón de oro y se hace muy querible, para todos nosotros, para mi familia y los demás miembros del club y por ello, aquí va su historia.
Maradona y él tienen algo de parecido porque cuando hablan son
Iguales, hay que escucharlos, entenderlos y pensar porque
Generalmente, a la corta o a la larga siempre tienen razón.
Un día empezamos hablando, luego discutimos hasta que
Entonces le damos la razón, es como discutir con un marxista
Leninista, que te alguna manera te convencen.
Grande es mi sorpresa porque sabe de historia y
Además de filosofía y conoce el pensamiento de
Los grandes pensadores de todas las épocas y no se calla
Ante nadie es capaz de discutir con Dios y con el Diablo,
Nada detiene sus palabras y cuando es así,
Todos se callan. Yo no niego ni asiento porque
Igualmente es mi amigo, en las buenas y en las malas.
No sé qué gualicho tiene, pero cuando habla no
Insistas porque seguro te va a ganar.

Querido Miguel, anoche te convencí de los cuchillos, pero te hice trampas, porque conozco tanto tus puntos débiles y sé que por tu afán de tener todo lo que sea relacionado al peronismo te interesa a la larga o a la corta te iba a convencer, aunque sabía que tarde o temprano me los ibas a regalar, porque sos generoso y amigo de tus amigos, y como tal te nombro:
“Doctor Honoris Causa de la Cofradía de los Locos”.

Post Data: Tanto para mí como para vos hoy es un día especial, mañana será otro día como cualquiera.

Familia Raso Montes en pleno.

Un abrazo para los tuyos, que piensan y actúan como vos, y aunque no vaya a tu fiesta brindo desde el papel por toda tu familia y en especial por tu mujer, que aguanta día tras día las macanas que hacés.

Un abrazo y nos vemos.
Alberto Raso – Tatín –

Misterix

Amigos para siempre
No sé como llamar al personaje que describo hoy, así que tendré que poner a prueba mi imaginación y darle tantos nombres como pueda, según las circunstancias, y escribir encriptado para que no descubran su verdadera identidad y como siempre le pondré nombres de películas, de novelas o simplemente de ficciones que se me vayan ocurriendo.

Capítulo I: El Señor de los anillos
El Señor de los anillos es una zaga de películas que en realidad es para niños de 5 a 50 años. En realidad diría que este Señor tiene entre 50 y 60 años, pero si por él fuera tendría solamente 33 (la edad de Cristo) y proviene de una estirpe de caballeros casi extinguida, cuyo origen se remonta a los tiempos anteriores a Cristo, pero su misión más importante se realiza en el medioevo. Su personaje preferido en este capítulo es: Yalomed 3.

Capítulo II: El Cid Campeador
El Cid Campeador es una película de los años 60 aproximadamente, protagonizada por Charlton Heston, que narra las aventuras de “Mío Cid” (Mi Señor) y que también pertenece a una serie de películas épicas como “Ben Hur” (Ben Huron) y otras que probablemente se hayan filmado en España, Italia u Oriente, porque sus paisajes son de esas zonas.

Capítulo III: El hombre de los misterios
Esta no es una película sino que es una ficción sacada de mi imaginación y que relata los continuos viajes de Misterix (revista de los años 50) a todas partes del mundo. Misterix recorre todos los lugares del mundo llevando en su bagaje de equipajes una máquina de fotos y algunas raras vestimentas que lo hacen muy particular. Con su máquina saca fotos de todos los lugares, y como su máquina es de las antiguas saca 33 fotos y reserva 3 para sacar a las grandes catedrales del mundo, especialmente a una que posee misterios insondables que trata de resolver y quizá los resuelve por su inteligencia innata y por sus amplios conocimientos adquiridos a través de libros y libritos que lee en todo momento.

Capítulo IV: La herencia de Mr Deeps – Película actual
La película en cuestión se trata de un hombre que recibe una cuantiosa herencia y la dilapida rápidamente regalando a todo el mundo toda clase de objetos.
Nuestro Mr Deeps, al igual que su homónimo, regala cosas a todo el mundo y no le importa su valor, siempre regala lo mejor: un auto, el cuchillo que más le gusta, el cuadro que más quiere, los libros que más aprecia y así sucesivamente. Es de pronto pobre y de pronto rico, a veces hace de mecenas, y a veces compra obras que nunca puede volver a vender; pero eso lo hace feliz y es genético, lo cual hace que no lo pueda evitar. Hace castillos en el aire que la eterna burocracia no le permite realizar. Siempre “el sueño del pibe” se desvanece en el aire y él sigue con su eterna impotencia.

Capítulo V: El hombre invisible
Película de 1924 y varias versiones posteriores. Nuestro hombre invisible desaparece por varios meses (a veces) o por varios días y cuando aparece lo hace con fuerza positiva y te transmite ondas para poder seguir luchando contra los eternos molinos de viento y te invita invariablemente a lugares que yo no frecuento o a comer algunos chorizos por allí, lugares que yo tampoco frecuento por obvias razones que no vienen al caso.

Capítulo VI: El hombre que lee – personaje imaginario
Es raro ver todavía a un hombre que lee. Por eso creo necesario volver a mi imaginación y vuelvo por cuarta o quinta vez a pedir a los santos del cielo “que aclaren mi entendimiento” como dice “Martín Fierro” en la inolvidable poesía de José Hernández, traducida a más de 33 idiomas y dialectos. El hombre que lee, es poseedor de una amplia cultura, basada en todo lo que lee desde periódicos hasta cartas antiguas, pero lo que más le agrada leer son las tragedias griegas, también le gustan las obras del medioevo, a pesar de que para él y sus pares fue una época nefasta y hasta Nostradamus y Leonardo da Vinci tuvieron que escribir en clave para que la “Santa Inquisición” no los tratara de brujos.
Nuestro lector lee también a Platón, Aristóteles, Santo Tomás de Aquino, Maquiavelo, Descartes, Kant y otros filósofos y pensadores. Mira incansablemente películas de las más variadas índoles, sabe todo sobre Shakespeare, Henry V, Ricardo III y todas las locuras del rey Jorge III y su controvertida identidad. Se reúne por las noches con un grupo especial de gente el cual yo no comparto su filosofía, pero la respeto. Cuando no puede leer libros, se dedica a leer por Internet (pasión que yo comparto) para mantenerse más informado aún.

Capítulo final y a manera de prólogo:
Si este hombre realiza tantas actividades, ¿cuándo duerme?
La contestación es simple: como Bernardo Neustadt, duerme solamente dos horas por día o menos (como el Dr. Villalba)
Si este hombre realiza donaciones y regalos anónimos, ¿significa que es millonario?
La contestación es simple: es generoso y no le importa el dinero.
Si este hombre no le gusta la historia, ¿por qué la lee?
La contestación es simple: porque conoce el Derecho Natural, el Derecho de gentes, y los principios de la Revolución Francesa: Igualdad, Libertad, Fraternidad.
Si este hombre es tan justo y magnánimo, ¿por qué no es juez?
La contestación es simple: porque no le gusta que lo presionen políticamente.
Si este hombre es abogado, ¿por qué a veces no cobra honorarios?
La contestación es simple: porque sabe que al final del camino se lo pagarán con creces.
Si este hombre es archiconocido por todo el mundo, ¿por qué tengo yo que escribir en forma anónima?
La contestación es fácil: porque no le gusta que sepan de dónde ni quien le da ayuda al necesitado.
Si este hombre es pobre y no hace ostentación de riquezas, ¿por qué usa un anillo de oro de 50 gramos o más?
La contestación es fácil: porque ese anillo es un símbolo y un talismán para él.
Si este hombre tiene tantos amigos, ¿por qué a veces duerme solo?
La contestación es fácil: porque necesita tiempo para meditar y eso sólo se consigue en soledad.
Si este hombre es amigo de los amigos, ¿por qué no me vino a visitar cuando estaba enfermo?
La contestación es demasiado fácil: porque no le gusta ver a sus verdaderos amigos cuando están mal, y porque además es mi gran amigo el Dr. Fernando Vargas Gómez.

Conclusión: le doy al Dr. el mismo título que a mis amigos íntimos: “Doctor Honoris Causa en Cuestiones de Amistad”

Para Fernando con un abrazo de la familia Raso Montes en pleno.
Nota del autor:
El autor de este pequeño escrito se inspiró en las siguientes fuentes: El génesis y su estudio, La verdadera historia de Jackes de Molay, El Misterio de las catedrales de Fulcanelli, Poema del Mío Cid (del cual es descendiente) de Rodrigo Díaz de Vivar, El martillo de las brujas, Anales de la inquisición española, El quijote de la Mancha, El Señor de los anillos, la revista Misterix de 1940, El hombre invisible y fuentes de su propia imaginación.

Nos vemos en Oriente o en mis sincuenta estrellas
Alberto Raso – Tatín –

Las palabras y las promesas se las lleva el viento

Anoche hubo en mi casa más de diez cortes de luz y eso que vivo en barrio privado (privado de luz, privado de agua, privado de seguridad, etc, etc) y hoy parece que va a hacer igual, así que a partir de mañana voy a empezar a juntar firmas para iniciar juicio a los dragones que manejan la luz y el agua de Corrientes, y no creo que nadie se niegue a firmar, porque los pobres perdieron heladeras, televisores y las pocas cosas que tenían. Por supuesto que siempre los que pierden son los pobres, porque los “dragones” que tienen el manejo de supermercados, hipermercados, casinos y etc, etc, tienen luz propia automática y entonces tendré menos firmas, pero no importa, porque los pobres son más y aunque sus patrones lo prohíban, aunque sea en secreto van a firmar y la demanda será por varios millones de dólares, que quizá para ellos no es nada, pero si no hacen trampa y ponemos un abogado honesto vamos a ganar el juicio y los pobres podrán recuperar lo que perdieron. Lo raro de todo esto es que antes de las elecciones no había cortes de luz y ahora un mes después ya no pasa nada y no se acuerdan de las promesas que hicieron los que ganaron, lo cual me demuestra que hay una relación directa entre antes y después de las elecciones y también una relación directa en la memoria de los políticos y el teorema sería así: “Antes de las elecciones, todo, después, nada”. Y hay otra relación que podríamos definir en una relación directamente proporcional que sería: “El alargue de la lengua de los políticos antes de las elecciones, es directamente proporcional al acorte de la memoria de los políticos después de las elecciones”.
José Hernández tiene razón: “Al hombre que lo desvela una pena extraordinaria, en su cantar se consuela”.
Bravo José, por algo tu grado es 33
Alberto Raso – Tatín –

Flores de acero - Segunda parte


23/3/2009
Si pudiera definir a esta niña-mujer como una flor me sería imposible, porque no existe una flor que pueda compararse: A una amiga de esta categoría, que es capaz de dar la vida, para defender a sus padres, a sus hermanos y amigos e imagino que también a mí, que me conoce con vicios y virtudes y a pesar de ello, me brinda su calidez en los peores momentos.
Amistad es sólo el término que puedo emplear para definirla,
Lo cual hace que yo me sienta bien, que me sienta más tranquilo
En los momentos tan tristes que he pasado y que
Jamás nadie supo, porque sólo lo sabe quien ha sufrido, y
Al volver del infierno al paraíso sin
Romper extrañas cadenas que se van tendiendo y sólo un
Amigo de verdad puede comprender lo que es estar con miedo a la
Muerte inminente, al terror, a la claustrofobia, a la angustia,
O a la misma muerte. Por todo lo que te cuento en este relato
No puedo darte nombre de flor, aunque vos más que nadie,
Te lo merecés. Yo hoy estoy escribiendo normalmente y
Estoy en el momento más claro de mi vida y por ello,
Sólo puedo decirte, Alejandra, gracias por ser como sos.

Post Data: Querida Alejandra, esta carta tiene un secreto cabalístico que sé que lo descubrirás rápidamente por tu habilidad para los números y letras, te ruego no te ofendas porque no te pongo nombre de flor porque en realidad sos una flor, una flor un tanto desconfiada pero flor al fin.

P.D. 2: Te otorgo el título máximo que doy a todos mis amigos de verdad: “Mención de Honor en Cuestiones de Amistad”
Familia Raso Montes en pleno – Tatín –

El hombre en Frac

24-3-2009
El hombre en Frac es una vieja canción del gran Doménico Modugno, que empieza así: “Se aviccina lentamente con su andare generoso y la última carroza, lentamente se le va, es homme en Frac, es homme en Frac”.
Al amigo que escribo hoy, s un hombre generoso y me
Rompe todos los esquemas cuando quiero un negocio, y me
Duele el corazón porque, pareciera que
Otra vez está de desconfiado de mí y creo que
La última vez que lo vi, que fue hace unos días, me fue
Imposible llegar a un acuerdo, siempre con su
No a cuestas, y me pongo triste, pero no amargado,
Olvido el incidente y ya está.
Lo que no comprendo es que siendo generoso y magnánimo,
Únicamente viene a visitarme cuando tiene un
Incentivo para, hacerlo y yo nuevamente me
Siento solo y desgarrado por dentro, pero no importa porque
Es mágico, es simplemente un “Hombre en Frac”
Si pudiera definirlo a él y su media naranja,
Todo apelativo es imposible, tan desconfiado que
Imposible es definirlo, es sólo un “homme en Frac” y
Ganas tengo de abrazarlo y darle un beso,
A veces me contengo porque es “Hombre en Frac”
Roto me deja el corazón y además me
Rompe nuevamente mis pequeñas ilusiones pero tampoco me
Importa, porque es “Hombre en Frac” y digo:
Bueno, la próxima será, y aunque sé que es
Imposible me resigno y lo comprendo, porque
Amigo como él, es difícil de encontrar, es “Hombre en Frac”.

Querido Luis Ardolino, esta carta tiene algún secreto, pero sé que lo descubrirás porque sos masón aunque no quieras admitirlo, tal como yo creo que soy, y miles de veces me has demostrado tu verdadera amistad y tus sentimientos más puros y al igual que tu mujer que canta como los dioses, quiero agradecerles por ser como son.
Para el “Hombre en Frac” y su media naranja con todo el cariño de la familia Raso Montes.

P.D.: Quiero que sepan que esta carta será publicada en mi libro de memorias en un capítulo especial dedicado a mis mejores amigos.

P.D. 2: “Haz el bien sin mirar a quién” y “A Dios rogando y con el mazo dando”.
Familia Raso Montes en pleno

Alberto Raso – Tatín –

Carta para un hijo

Alberto querido, quiero que sepas que aquí como allá todos luchamos por un futuro mejor para nuestra familia y la tuya. Bueno sería que tratemos de estar unidos como antes y luchando en todos los campos sin volver la vista atrás, para ello tenemos que romper cadenas gruesas y corregir errores pasados, pero solamente todos juntos podemos lograrlo.
Más allá de todo lo que digo, pienso y sostengo diariamente, debemos atrasarnos en el tiempo, pensar en un futuro mejor y tratar de romper viejas estructuras, ya caducas que hacen que debemos ir más lejos aún, y volver a nuestra esencia más pura o de lo contrario no sabremos como hacer para volver, ya a reencontrarnos, como antes, como siempre, como nunca, y ahora es el momento preciso, ahora es el momento adecuado. Sólo tenemos que poner lo mejor de cada uno simplemente ¡o morir en el intento! Si no podemos lograrlo de alguna forma moveremos la ruleta de la vida y apostaremos sin dudar al ocho que es el número de nuestro destino final y único.
No debemos guiarnos jamás por la razón pura sino por instinto, que todos desarrollamos invariablemente de una u otra forma en nuestra familia.
Sólo te pido que te apoyes en nosotros, en tus hijos y en Brenda. No desfallezcas nunca, no te desesperes nunca y recordá mis palabras: ¡Ahora es el momento!, que nada te haga cambiar, aunque tengas que soportar kilos y kilos de sinsabores sobre tu espíritu, tu mente o tus anchas espaldas.
Cada cual debe soportar su propia cruz, su estigma, pero llega la hora de la felicidad que dan los hijos, que son cortas o largas en tiempo real, pero hermosas y eternas en tiempos de amor.
Para nuestro hijo Alberto de parte de mamá, papá e hijos.-

Carta a mis hijos y a mi esposa

Tengo cinco dedos en la mano derecha, cada uno tiene una función distinta, cada uno de ellos es uno de ustedes, cada cual tiene ideas y pensamientos propios y cada uno solo, simplemente no sirve, únicamente sirven para las cosas cotidianas, las cosas que no son tan trascendentes, como pintar, como hacer collares, como escribir, como vender, como manejar una computadora, o como hacer una lámpara y yo hoy soy uno de ellos? Me contesto sin vanidad que tendría que ser el que piensa y dirige, pero eso es sólo un sueño, en realidad vuelvo a pensar y sé que desunidos no somos nada, y ahora me pregunto: ¿qué pasa si cerramos esos cinco dedos? Y me contesto: nos transformamos en un puño, nos transformamos en un arma letal que puede dar golpes profundos y duros, principalmente a nuestros adversarios, que son muchos o pocos, según el cristal con que se mire.
Yo hoy 21/3/09 propongo a cada uno de mis hijos que cerremos nuestros dedos y nos transformemos en un puño y empecemos un nuevo camino, dando golpes letales a nuestros adversarios, tanto externos como internos; sé que mi sueño es difícil de realizar, pero no es imposible, el que tenga familia que la una, y el que no la tenga que saque fuerzas de flaqueza y supere sus complejos, mamá y papá estamos en este mundo para ayudar y guiar a nuestros hijos y nietos; si podemos lograrlo, yo, su padre les prometo que seremos invencibles!
Con la mano rota que me sobra haré lo que tengo que hacer y recuerden a Séneca (4 a. C. - 65) cuando dice: “La fortuna teme a los valientes y oprime a los pusilánimes”.
Alberto Raso para mi familia

Carta a mi hijo Juan Manuel

21/3/2009
Juan Manuel, querido hijo, te escribo estas cortas líneas no para reprocharte, únicamente te escribo porque tengo un gran deseo de hacerlo.
Aunque todavía tenés una carta que no sé si has abierto, si lo hiciste bien, y si no, también.
Más allá de lo que diga en esta, quiero que sepas que te quiero y que aunque no me des mucho artículo, conozco de tus defectos y virtudes y no siempre te reto, sino que todo lo contrario, trato de que seas un hombre íntegro y feliz como vos te merecés.
El destino quiso que pensemos distinto, que tengamos diferencias, lo cual hace que cada uno sea como es, te pido por favor que rompamos ese hielo de una vez por todas y que de ahora en adelante estemos más unidos que nunca y además que seamos más amigos aún, ya que ambos somos casi iguales, osados hasta el límite de nuestros propios bolsillos.
Muchas veces ambos nos vamos a dormir tristes y acongojados, o contentos y felices, según el ritmo de la jornada, si fue buena o no. No hagas caso de mis caprichos que a veces te parecen prepotentes, todos tenemos días buenos y malos y yo no soy la excepción.
En esta vida tendremos que apoyarnos, vos en nosotros y en tu familia y sólo así ambos tendremos el amor y el respeto que merecemos.

Con amor para todos ustedes de papá y mamá

Biografías de grandes amigos

La siguiente historia es bastante interesante por varios motivos: El primero porque puedo ponerle cualquier nombre sin que ellos se ofendan, el segundo porque se adaptan a cualquier personaje de cualquier película, el tercero porque ambos son tan distintos que puedo escribir cualquier cosa sobre ellos.
Yo les pondré por ahora “El gordo y el flaco” y me remitiré a una película en especial de 1937 titulada “The flying delicious” (Los deliciosos voladores) protagonizadas por Stan Laurel y Oliver Ardí. Por alguna razón no puedo separar los personajes, sólo puedo decir que el Gordo es correntino, nacido en San Luis del Palmar y tiene 69 reales años y el Flaco es chaqueño y tiene dos edades, una real, 68 años y una correspondiente a un niño de 15 o 14 años. El flaco es nacido en Resistencia y sus padres son de origen semita y tiene la particularidad de tener dos sexos (uno el verdadero y el otro en el cerebro).
El Gordo practica deportes, cultiva su físico, hace ejercicios de meditación y todo lo hace con habilidad y empeño, el Flaco también hace ejercicios de meditación (medita a quién vender o alquilar una propiedad), además cultiva su físico levantando vasos de Whiskey o cualquier otra bebida. También como el Gordo tiene habilidad (para los negocios) y empeño (empeña un arma, una casa, etc, etc). Ambos son muy buenos amigos míos y a veces nos suspendemos mutuamente entre los tres por tiempo indeterminado, pero invariablemente, a los días, a los meses o a los años estamos juntos nuevamente.
Cuando el Gordo habla (si el otro lo deja) es para hacer una reflexión filosófica o metafísica. Cuando el Flaco habla es para meter la pata.
Al Gordo le gustan las armas de los Gurkhas y al Flaco le gusta visitar al Gurkha (pasión que tienen ambos)
Al Gordo no le gusta viajar pero tiene un espíritu aventurero aunque ahora ya no viaja tanto sino que se llega muy de vez en cuando hasta la ciudad de las luces a visitar algún pariente. El Flaco viajó por todo el mundo, conoce París, Venecia, Egipto, La Meca, Brasil (donde agudiza su imaginación mirando trastes en la playa) y su sueño dorado es hacer su último viaje a la tierra de sus antepasados, el sueño dorado del Gordo es hacer un viaje astral (que ya lo hizo)
Ambos, como yo nos reunimos periódicamente los domingos a tomar un café Resistencia y hablamos de cosas intrascendentes pero allí siempre algún negocio sale.
Yo los quiero a ambos de una manera que ni ellos se imaginan porque en realidad estuvieron siempre en los momentos que yo más los necesité, que fue en este último año, el peor de mi vida, el año en que perdí la razón y algunos pocos amigos y familiares venían a verme y confiaban que yo saldría del séptimo infierno.
Por todo lo que dije anteriormente es que les digo en nombre de todos mis familiares y amigos; querido Miguel Aranda (Maestro de los Maestros) y querido Julio Gottlib (Maestro de la Amistad) gracias por ser como son.

Familia Raso Montes en pleno.
Post Data: Miguel, nunca dejes tu profesión de maestro.
Post Data 2: Julio nunca dejes tu profesión de amigo.
Nota del autor:
Miguel Aranda es a mi criterio el mejor restaurador de cualquier objeto que usted se imagine y vive en Resistencia en calle Parodi 357, su casa está abierta para todos sus amigos cuando usted lo necesite, sólo debe llevar un “Talacasto” y ganas de aprender.
Julio Gottlib también vive en la ciudad de Resistencia y para encontrarlo debe preguntar donde queda la inmobiliaria de Julio, donde será atendido con el respeto y la cordialidad que usted merece, sólo debe llevar algo de plata y un whiskey (por las dudas)
Un abrazo fraterno para estos atletas de la amistad de la familia Raso Montes en pleno.
(Julio acordáte que me tenés que compensar con algo por lo de la pistola de mi papá)

Nos vemos – Tatín –

Apero de Plata

Una vez, yendo para Caá Caty a visitar a un amigo llamado Kindernecht (alias el Flaco), se rompió el auto en el medio del camino, a casi setenta kilómetros de San Luis del Palmar, mi teléfono no andaba, yo miraba para todos lados y el sol ya empezaba a ponerse para el lado del Chaco y nadie pasaba, de golpe apareció una combi y paró y me preguntó si necesitaba algo, yo le dije que necesitaba una rueda de auxilio y el chofer me invitó a llevarme hasta Caá Caty, donde seguramente me solucionarían el problema, lo pensé un minuto y le dije que no, por temor a que me lleven algo de mi camioneta, ya llevaba dos rejas y un montón de sifones antiguos que eran hoy casi una reliquia. La cuestión es que la noche llegó y nadie más pasó, de golpe miré hacia la izquierda y vi una luz mortecina en un rancho de adobe y paja y me fui acercando lentamente mirando siempre mi camioneta hasta que de pronto salió un hombre que pareció de unos cuarenta años y le dije que si podía sentarme un rato junto a él ya que estaba cansado. El me miró y me cedió una banqueta cruzada y el entró al rancho y trajo un cofre atado con tiento y se sentó a mi lado y casi no dijo nada hasta que de pronto empezó a hablar y me dijo textualmente: “mire mocito, si no vienen rápido a auxiliarlo, va a tener que quedarse a dormir aquí porque se viene un aguacero grande”, yo instintivamente miré hacia arriba y el cielo estaba estrellado y le dije: “El cielo está estrellado, por qué le parece que va a llover”, él agarró un palito y me mostró con un candil una larga fila de hormigas que se cruzaban sin cesar y llevaban hojas más grandes que su propio cuerpo y me dijo: “Estas no trabajan al pedo, se viene el aguacero” yo lo miré extrañado y de pronto sentí un trueno que parecía un cañón y a los diez minutos se largó un aguacero que parecía que nunca iba a parar. El agua venía del sur y el alero era corto y entonces me invitó a pasar a su rancho, entramos y nuevamente me invitó a sentar sobre su baúl atado con tiento y él se puso a preparar unos mates, tomó el primero y luego me convidó y empezamos a hablar; yo le pregunté cuántos años tenía y él contestó “no sé” pero mi padre trabajó para los Mantilla “cuera” y mi abuelo estuvo en la guerra del Paraguay y mi bisabuelo anduvo con Belgrano y yo participé en la batalla del “Tabado” cerca de Saladas. Yo calculé rápidamente y el hombre no podía tener menos de 87 o 90 años y allí empecé a preguntar rápidamente distintos tipos de cosas, mi genio de curioso y anticuario no pudo más hasta que le pregunté qué había en su baúl que estaba con tiento y él me contestó: “el apero de mi padre que heredó de sus abuelos”. Yo seguí insistiendo y pedí que me lo mostrara y el me contestó: “¿para qué? Si no se vende.
Me quedé callado un rato y volví a insistir y dije: “Mire señor, capaz que es un apero valioso, muy valioso y puede ser que con él se pueda comprar una camioneta.
“Si no sé ni manejar, y aparte no sirve para cruzar los esteros y yo siempre quiero llegar primero hasta la Virgen de Itatí”. En ese momento recién me percaté que el hombre tenía un caballo y le pregunté de qué raza era y él me contestó: “Es un bayo marca Mantilla que según dice la leyenda: Uno lo baja y otro lo ensilla y capaz que sea así, porque siempre suelo llegar primero a la Virgen de Itatí. Miré para el lado de la ruta y lo vi parado al flaco de Caá Caty y me fui no sin antes hacerle una oferta generosa, antes de partir y el gaucho me contestó: “El apero no se vende, hasta luego mocito”.
Me fui caminando y le conté la historia al Flaco y éste se empezó a matar de risa y me dijo: “Mirá Tatín, ese señor es Esquibel y tiene el mejor apero de toda la región, y no vende por nada del mundo, ya le ofrecieron dos jaulas de ganado y no aceptó.Arreglamos el tema de la camioneta y yo me volví a Corrientes pensando en la filosofía del gaucho de Corrientes y el apero... que no se vende por dinero.
Nota de autor:
Hace tres años me vinieron a ofrecer un apero completo, era un chico de aproximadamente 25 años, la caja era igual, me acerqué a su camioneta, lo miré sin abrir y le dije: “No compro plata”. Tuve miedo, finalmente lo compró Burli, un amigo que se dedica a comprar plata y luego me lo ofreció y yo pienso que se trataba del mismo apero, pero sin la silla de montar y hoy estoy casi seguro que soy dueño del apero, que no se vende “por dinero” y por esa actitud del viejo Esquibel, descendiente del legendario “Pájaro” Esquibel quiero escribir algo así como una poesía siguiendo o tratando de seguir paso a paso su filosofía:
Hasta el gaucho más austero
Tiene pañuelo y sombrero
y el caballo más ligero
de todita la región
yo le gané el corazón
y él me explicó su razón
hay cosas que no se pagan con dinero,
el caballo y el apero
ni tampoco el sentimiento
cuando llegar el momento
en que habla de su mamá
también un facón brasilero
y cuando lo saca lo transforma en yacaré
también tiene un talero
que no usa para castigar
y cuando se pone a soñar
con la Virgen de Itatí
la carrera va a ganar
y va llegando primero
cruzando montes y esteros
con su caballo ligero
imposible de parar
el paisano es bien sincero
y tiene un apero de plata
que aunque anduviera a pata
ese apero... no se paga con dinero.
Alberto Raso – Tatín –

jueves, 19 de noviembre de 2009

Tenemos nuevo rey

“A rey muerto, rey puesto”

Ayer por fin han terminado las elecciones en Corrientes, no será necesario que haya una segunda vuelta porque ya se sabía el resultado de antemano, pero lamentablemente nuestros políticos no quieren abandonar el poder y se juegan hasta el último día tratando de perpetuarse en él sin importar el costo material de una elección, que lo único que logra es empobrecer aún más al único gobierno que es el pueblo.
En nuestra provincia hemos cambiado de rey, hemos pasado del “Rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda” al “Rey Ricardo Corazón de León”, que para mí sería muy triste que no cumpla sus promesas electorales porque de lo contrario se transformaría en “Ricardo Corazón de Dragón”.
Para llegar Ricardo al poder tuvo que sortear varios obstáculos, entre ellos la muerte inesperada de un empresario de los medios de 28 años, una muerte sin sentido aparente que complica las elecciones e involucra a tres personas, los dos reyes por un lado y el príncipe Maquiavelo por otro. De aquí en más voy a tratar mi teoría basándome únicamente en hechos reales y fuentes sumamente confiables ya que en el periodismo no se puede creer porque lo único que hace bien es “embarrar la cancha” de tal manera que hacen aparecer según sus conveniencias a cualquiera como culpable o inocente según su afán de vender más su “maldito” producto y sacan conclusiones que no son reales torciendo la opinión pública y el pensamiento de la gente común, que no piensa porque el estado les quitó la capacidad de pensar.
En este caso especial los asesinos pueden ser muchos o nadie porque realmente se trata de un suicidio inoportuno que en este caso sería un suicidio inducido y también sería un asesinato porque como bien dijo el estratega alemán Von Clausewitz: “La diplomacia es la continuación de la guerra por otros medios” y en este caso la cosa es igual porque este asesinato o suicidio es la continuación de los negocios o la terminación de los negocios de otra manera.
A partir de esta premisa yo voy a sacar mis propias conclusiones basadas en realidades unas y otras poniéndome en el lugar del muerto y tomando declaraciones verdaderas de sus propios amigos y no del periodismo que todo lo tergiversa.
1) SI yo fuera el suicida, me mataría cómodamente en mi casa y sin molestar a nadie y no en el lugar en que el suicida dice en su carta ya que el lugar real en que es encontrado es el paso obligado de cualquier peón que saliera del campo (recordar que teóricamente el supuesto suicida había escrito que lo haría en un lugar difícil de encontrar)
2) El lugar real donde se encontró el suicida es en las cercanías de la tranquera de la “Estancia del Medio” y según sus amigos íntimos, cuyos nombres me los reservo, dicen que el suicida les comentó que para sacarse ese “stress” de encima iría a cazar unos chanchos salvajes al monte (recordar que Estancia del Medio queda pasando el río Corrientes) o sea que no creo que sea departamento de Goya porque estamos a aproximadamente 50 km de Mercedes.
3) El suicida abrió todos los vidrios de su camioneta; si yo fuera el “suicida” me sentaría cómodamente y prendería el aire acondicionado y no dejaría entrar a los mosquitos.
4) El suicida se mata aproximadamente a las tres de la mañana y lo encuentran a las cinco, antes de las ocho de la mañana la noticia se conoce en Mercedes y a las nueve ya está en marcha un buitre de Buenos Aires que está haciendo una investigación por enriquecimiento ilícito juntamente con el muerto o el suicida al Rey Ricardo Corazón de León.
5) A partir de aquí parecería que hay una contra para el nuevo rey, sin embargo se sabe que el rey no puede hacer eso, porque ya tiene ganada de antemano las elecciones.
6) Ahora parecería que sería una maniobra del rey depuesto, pero tampoco puede ser así, porque el rey Arturo también tiene perdida la elección de antemano y lo que más le conviene es atemperar las relaciones con el nuevo rey y también sabe que el nuevo rey fortalece su posición con una maniobra de esta índole.
7) A parecer el suicida es un prestanombres del príncipe Maquiavelo, pero Maquiavelo es mucho más que un buen amigo del suicida, ya que son socios y tampoco le conviene matar a la “gallina de los huevos de oro” y además se sabía de una deuda publicitaria de 30 millones de pesos, cosa que a Maquiavelo no le importa porque eso se puede arreglar siempre de alguna manera.
8) El cadáver es removido y cambiado de lugar varias veces, parecería que todos están “embarrando la cancha” y que la conspiración existe porque primero lo llevan a Goya y de allí lo traen a Corrientes donde aparece nuevamente el abogado de Buenos Aires, siguiendo seguramente los pasos del dinero que queda en el camino y de la propia investigación que existe. Mientras tanto el juez, que yo llamaría “El rey Salomón” (por lo justo) dice que no hay escuchas de celulares, pero van a investigar las escuchas del teléfono sin chip lo cual hace que la teoría cambie los rumbos y se transforme en muerte dudosa.
9) En círculos privados se sabe que la voluntad del muerto es ser cremado en Resistencia, pero también se sabe que el cadáver tiene al menos dos familiares que se han suicidado. Ayer domingo hablé informalmente con un político chaqueño, del cual el muerto es amigo y me comentó que el muerto no parecía tener tendencia suicida, pero hay que acordarse de que el suicida tiene características especiales, entre ellas depresión que nos puede hacer matar. Esta depresión puede provenir de un pico de stress que nos puede matar de cualquier forma. Mientras tanto la prueba de parafina da resultados positivos, es decir hay muestras de pólvora en el cadáver, lo cual indicaría que al hombre lo asesinaron, pero es bien sabido que esta prueba es errática y no concluyente porque hay elementos mucho más certeros para saber lo que realmente pasó.
10) Conclusión: Después de haber hecho como Sherlock Holmes (novelas y casos de Arthur Conan Doyle) y haber estudiado hasta lo improbable llego a la siguiente conclusión que al parecer es ambigua, pero pienso que es la correcta y estoy seguro que la cosa fue así:
a. El hombre se suicidó porque quiso, motivado por un pico de stress al que estaba sometido desde hace mucho tiempo, cosa que deja de lado la teoría de las conspiraciones, el príncipe queda absuelto, el rey Ricardo también y lo mismo pasa con el rey Arturo, todos quedan libres de toda sospecha incluyendo el buitre de Buenos Aires. El buitre de Buenos Aires deja como representante al sacapresos de Corrientes que llamaré “El mariscal Tito”, otro especialista en embarrar la cancha y que seguirá con la tesis del homicidio y no me gusta que ello sea así y que el buitre de Corrientes logre embarrar aún más la cancha, porque eso no sería justo.
b. El señor que ha muerto lo hizo suicidándose y ahora sigo los pasos de Ághata Cristie en la novela “Diez indiecitos”: en realidad al muerto lo matamos entre todos, los tres reyes, Maquiavelo, el buitre de Buenos Aires, el sacapresos de Corrientes y especialmente los medios de difusión y el sistema perverso que se ha instalado en el mundo y que se está agudizando cada vez más a medida que las noticias corren más rápidamente y ahora existen enfermedades (que ya existían) como el stress y la depresión y para ello hay que recordar a Cleopatra, Nerón o cualquier niño de 12, 13 o 14 años, que se suicidan en un rapto de desepsión amorosa o de cualquier índole y yo les recomiendo a todos los padres y a cada uno de ellos que vigilen atentamente la actitud de sus hijos, sobre todo cuando notan que algo raro está pasando en el hogar, ya que el suicidio es nada más que el escape de esta vida cruel y engañosa a los que nos tiene sometido el mal del siglo, el stress, y les pido que consulten a la gente que sabe sobre el tema, psiquiatras y religiosos de cualquier religión, porque ellos son médicos o sacerdotes que manejan los hilos del universo, son médicos de cuerpos y almas.
Hoy hace menos de una semana en horas y minutos y busqué en el diario Época entre todas las noticias y el muerto no aparece en ninguna, en los titulares de los diarios figura el triunfo agónico de la selección de Maradona, el muerto ya está muerto y ya no es noticia ni negocio hablar de él y eso nos demuestra la perversidad de los medios, mientras que un hombre de 28 años está en un oscuro lugar de alguna morgue y la angustia de los que lo querían,amaban ,siguen sufriendo un calvario imposible de soportar.

Alberto Raso – El muerto inconveniente –
Nota del autor:El autor jamás tuvo contacto ni conoce al muerto, no tiene compromisos con nada ni con nadie que no sea el Señor de los cielos y espero que lo que aseguro sea como yo lo pienso porque de lo contrario habrán ganado “la partida” los medios de comunicación y el maldito y perverso “sistema” que supimos conseguir.

Otros secretos de Curuzú

Los secretos del cementerio
Hay un dicho popular en mi pueblo, que dice, “más armas en el cementerio”. Alguien puede saber que significa, pero la mayoría de los jóvenes no!.
Contestación: Ese dicho proviene de la Revolución del 55, porque en ese entonces los leales a Perón (civiles) escondían las armas en dicho lugar, el problema radica en que los revolucionarios civiles también, y hoy es probable que alguna tumba o varias olvidadas estén cargadas de fusiles y no de restos óseos.
Los secretos del box
Todo el mundo sabe que don Tulio Acquarone fue un gran amante del box, y luego siguió con la tradición Cacho, Toto y Ciro. Pero el que agarró la “posta” en realidad fue Ciro. Hace muy poco tiempo hubo una especie de intercambio de ideas entre Borovisky y otro interlocutor, también amante del boxeo y la cosa empezó a ponerse acalorada a pesar de que el periodista trató de poner paños tibios a la cuestión. Si bien es real que ambos tenían algo de razón, mi deber como ciudadano es decir la verdad: A Oscar “Ringo” Bonavena, lo trajo Ciro Acquarone en su propio auto desde Bs. As. hasta Curuzú junto con otro semifondista. En honor a la justicia hay que decir que Ciro promovió a los siguientes boxeadores como Arce de Corrientes, Kid Cañón de Mercedes y unos cuantos más.

Sigue el secreto del agua
Indudablemente con el agua en Curuzú, siempre hubo una “Mano negra” que impidió de todas las formas que el agua potable no llegara a mi tan querido pueblo. Invariablemente cada vez que se presenta un proyecto coherente al respecto, la municipalidad se opone.El sábado 9 de febrero estuve recorriendo los terrenos de “La Cautiva” (ex hume) con su propietario y vi personalmente las cuatro canteras semillenas de agua purísima y medité un momento y quise adivinar cual es la “Mano negra” y sus por qués, pero no pude, recordé a mi padre, a Eugenio Sánchez, a don Tulio, a Ciro, y pensé para mis adentros el por qué siempre alguien se opone al progreso y bienestar de Curuzú, me sentí como “Narciso herido” y comprendí su impotencia.

Más secretos del cementerio
Cada vez que necesito tranquilidad espiritual voy al cementerio, esta semana fui con mi mujer a saludar a nuestros deudos y de paso sacar fotografías. Al entrar nomás me detuve en la más famosa estatua, que dice “A mi Elena” y me acordé de la historia de Botón que todos conocen, pero lo que quizá no conozcan es lo que hay abajo, ya que no es solo la estatua sino los cinco o seis metros que mide la bóveda y cuanto restos hay abajo (y cuantos metros de profundidad tiene). Miré a mi derecha y vi automáticamente la tumba de Basilio Acuña y recordé al Dr. Juan Pujol que en carta de puño y letra encargó que cuide al “Caudillo malacostumbrado” de Nicanor Cáceres, héroe para algunos y villano para otros. Seguí caminando y me detuve en el sarcófago de las tres hermanas y no pude desentrañar su misterio. Seguí y me encontré con el caudillo más influyente de los años 30, el coronel Llopart, seguí mi instinto y me encontré con todos los héroes de la independencia hasta llegar casi al fondo de los grandes mausoleos y me encontré con un monolito del último de los guerreros de la independencia: Sargento Mayor López, y pensé como el gran poeta: “Dios mío, qué solos se quedan los muertos...” Di vuelta sobre mis pasos, siempre acompañado por mi señora que me preguntó qué pasa y yo como siempre dije: nada, pero por adentro mi cerebro recordaba a otro poeta que decía: “Allí los ríos caudales, los menores y más chicos, allegados son iguales, los que viven por sus manos y los ricos” (Manrique, dedicado a la muerte de su padre, el Maestre de Santiago) Antes de salir volví hacia mi derecha y me despedí de Valerio Insaurralde y de los hermanos Acuña e hice la ceremonia habitual de entrar a ver los restos del Gral. olvidado: Vicente Ramírez.
Yo me despedí de los míos y Sarita de los suyos y ambos de los nuestros. Salimos del cementerio y nos fuimos caminando en silencio, cada cual con sus pensamientos, no sé los de Sarita, pero yo iba pensando: Dios mío, ¿hasta cuándo tendremos que mentir sobre la historia?Yo en particular no le mentiré a mis hijos y el que quiera oír que oiga!

Quiénes son los bárbaros en Curuzú
Volvemos a Curuzú y a Pago Largo y cuando nos cuentan la historia decimos: “Pero bárbaros, cómo hicieron la degollina famosa”. Unos dicen “Costumbres de la época”, otros dicen “Tuvimos la venganza de Ñaembé” y yo digo que ni unos ni otros fueron bárbaros, los bárbaros somos nosotros, los que por comodidad o temor o lo que sea, les vivimos mintiendo a nuestros hijos, a nuestros nietos y a nosotros mismos ocultando la historia, ocultando a nuestros próceres y lo que es peor, ocultando que con todo ello la Argentina se va desgastando poco a poco y transformándose en lo que no querían nuestros “bárbaros” antepasados, vamos transformándonos en un país que pronto será colonia; si no nos conquistan por la fuerza, nos taparán la boca con dinero y nos transformaremos nuevamente en esclavos de cualquier país colonialista. Primero nos sacarán el petróleo, después el agua y finalmente la personalidad y la libertad. ¿No hay solución? Sí la hay, volvamos a los tiempos de los “bárbaros”, respetemos a nuestros mayores, respetemos el esfuerzo de los inmigrantes de todas las nacionalidades, demos al campo el valor que se merece, enseñemos a nuestros hijos el valor del trabajo e instruyámoslos para que sean cada día más hombres y menos autómatas, enseñémosles lo que es bueno y lo que es malo. Solo así, seremos libres nuevamente!.

Alberto Raso – Tinta Nachi –

El Barón Sardónicus

El Barón Sardónicus en realidad está basado en un cuento de no sé quién, pero la historia real es que se trataba de un hombre con una triste enfermedad que paralizaba los músculos faciales, condenándolo a una eterna sonrisa y a alimentarse de sanguijuelas, ya que no podía abrir la boca. Por esa razón siempre usaba una máscara de acero o una túnica que impedía que su verdadero rostro se viera. Hay que recordar que los circos y algunos gitanos, transformaban rostros haciendo incisiones en la cara para exhibirlos como fenómenos. El caso más conocido es el del empresario Barnum, que incluso creó un museo que aún existe en Estados Unidos.
Este triste personaje estaba condenado a sonreír hasta en las peores circunstancias y las mayores adversidades, lo cual hacía que nunca se supiera su verdadero estado de ánimo.
No se sabe a ciencia cierta donde y cuando nació: Yo lo descubrí hace apenas unos diez o doce años e inmediatamente nos hicimos amigos, ya que a mí nada me espanta y mucho menos cuando se trata de gente que arrastra misterios.
De su lejana infancia nada sé pero supongo que habrá sido una infancia feliz. Tampoco sé si sus cicatrices son de nacimiento o no, y como poco entiendo de medicina, me limitaré a narrar lo poco o nada que sé de él.
Sé que se refugia en lugares oscuros, sé que casi no duerme, sé que viajó por los lugares más lejanos donde encontró tesoros, o lo que él consideraba tesoros. Dicen los que lo conocieron, que viajó de país en país buscando curas para su mal, pero que nunca pudo hallarlos a pesar de la intensidad de su búsqueda. Estuvo con los mejores médicos, los mejores hechiceros y chamanes, pero nada pudo lograr. Cansado de ver a chantas y charlatanes, tuvo que resignarse y seguir con su eterna máscara, emprendiendo el viaje que lo llevaría a su destino final. Allí conoció a una mujer a quien no le importó su máscara sino su alma y con ella se quedó por siempre y fue su compañera fiel del resto de la vida. Con ella tuvo dos hijos y con ella halló la paz que necesitaba. Con ella realizó su sueño de quitarse la máscara sin que a ninguno de los dos importe. Lo último que sé de él, es que viajó a la tierra de los guaraníes con una india de la Patagonia y que se juntó con algunas tribus más, donde aprendió idiomas y dialectos desconocidos.Para el gran amigo Villalba con el amor y gratitud de toda mi familia.
Nota del autor: Este escrito está inspirado en “El mercado de la vida” y en “Viendo a Garrid”.El Dr. Villalba es un prestigioso médico cardiólogo de niños, reconocido por sus trabajos en esta ciudad. Fue uno de los creadores del Instituto de Cardiología de Corrientes. Además, artista plástico, creador de una nueva corriente junto a Juan Carlos Soto, Llarenz y otros artistas de fama internacional. Fue el creador e ideólogo de la corriente muralística en esta ciudad. Es escritor y mecenas, fundador del Centro Cultural Siete Corrientes y organizador de las Expo Coleccionistas (donde lo conocí) y actualmente se dedica a escribir cuentos. Es poseedor de una de las mejores colecciones de máscaras y realiza incansables eventos en varios lugares del mundo.
Y lo más importante, es el hombre al que le debo parte de mi vida actual, el que me inspiró a escribir y el que me trajo de vuelta del infierno, tanto a mí como a mi señora. El que me dio fuerzas cuando las necesité y alentó en mis peores momentos con sus extrañas apariciones a cualquier hora y lugar, con sus poderes psíquicos.Con orgullo digo: el doctor Villalba es mi amigo y el sanador más importante que conocí. Actualmente atiende su consultorio donde Ud. lo necesita. Mi despedida final es: “Si tuviera que decidir, elijo por el retorno de los brujos”, frase de Lois Powels.

Para mi gran amigo Roberto de Alberto Raso y familia.
Alberto Raso

Azúcar, Pimienta y Sal

Hoy vinieron a visitarme Azúcar y Pimienta y Sal. Se quedó en casa para lo que guste mandar, pero nadie lo tome a mal, porque al final de este cuento nada quedará mal, y si queda mal lo siento, y lo que más yo lamento es tener que lamentar lo que siento en este momento, porque al final de este cuento, lo tendrán que lamentar.
Azúcar bajó primero, con regalos para todos y para mí trajo una especie de frazada que ella hizo como quiso y fue por sus propias manos y por eso te digo hermano, que no se apuren todavía para poder este escrito porque para bien o para mal, lo importante es el final.
Pimienta bajó después y me dio semejante abrazo que me dolió la costilla, el abrazo me trajo a mí de regalo y yo casi me resbalo, porque semejante regalo no lo esperaba para nada, el abrazo que me hizo crujir la costilla, no me importó para nada, porque después de todo “de tal palo tal astilla” y a mí me pareció que me estaba haciendo cosquillas. Pimienta también trajo regalos, pero para todos los nenitos, yo me quise hacer el chiquito, pero no la pude engañar y me puse a llorar como un pequeñito.
Cada cual con su cada cual fueron acomodando sus cosas, todas eran muy hermosas y ahora llega el gran final porque ahora aparece Sal que es mi esposa y a la que yo más quiero y por eso espero y desespero porque al final de esta cosa, la que aparece es mi rosa, disfrazada de la Sal... que para mí es muy hermosa...

Alberto Raso – Tinta Nachi –
Azúcar, Pimienta y Sal.

Carta especial a un amigo

29 de agosto de 2008

Como siempre pongo nombres de película o de novelas a los personajes de mi libro (que espero se publique pronto) a este buen hombre lo trataré como a todos mis amigos y le iré cambiando el nombre cuando la necesidad así me lo imponga.Quiero aclarar antes de comenzar a relatar mi historia junto a él, que escribo en nombre de toda mi familia, porque tenemos una deuda de gratitud y como toda deuda, tarde o temprano hay que pagarla.

Capítulo I: El hombre bipolar
Dicen los psiquiatras y psicólogos que la “bipolaridad” es la más benigna de las psicosis, yo pienso que es así porque cuando volví a la vida, comprendí a varios “bipolares”. El Dr. XX tiene una personalidad netamente “bipolar”, cuando atiende en su consultorio es una persona y cuando va a su lejana casa, a orillas de un río turbulento y de aguas marrones tiene otra completamente distinta, es jocoso, toma vino y se ríe todo lo que puede. Cuando vuelve a su consultorio, es serio circunspecto y atildado (en mi tercera o cuarta vida, yo lo conocí así)
Capítulo II: El capitán Nemo
El capitán Nemo es un personaje de Julio Verne que aparece por primera vez en la novela “Veinte mil leguas de viaje submarino”. Este Dr. XX, al igual que Nemo, le gusta realizar las más raras invenciones en todos los campos, y lo extraordinario del caso, es que todo lo hace bien y de tal forma que es actualmente reconocido a nivel mundial. Nemo viaja a todas partes del mundo hablando y explicando cada uno de sus inventos, algunos los comprenden y otros no, pero todos lo respetan.Todos sabemos que Julio Verne era un gran visionario y que todo lo que escribió se cumplió más de cien años después. Sólo para recordar a los amigos lectores les quiero contar una serie de libros en las cuales Julio Verne se adelanta al tiempo y a los hechos de una manera asombrosa: 1) En “La odisea del Titán” se adelanta 30 o 40 años al desastre y catástrofe que ocurrió en la madrugada del 10 de diciembre de 1912, y detalla claramente cómo se partió en dos “el Titanic” en su viaje inaugural. En el mismo caso la cantidad de muertos es similar, el número de botes idem, y el iceberg idem, etc, etc; ¿presagio, casualidad, poderes sensoriales? El punto es claro, el Dr. XX tiene todas esas cualidades.
Capítulo III: Cómo conocí al Dr. XX
No sé dónde conocí al Dr. XX, pero fue hace muchos o pocos años, sólo sé que yo estaba empezando a estudiar y él también y teníamos algunas cosas en común: lugares, circunstancias, ventanas, bancos de plaza y algunas otras cosas, quizá algún romance, quizá algún amorío de juventud, lo cierto es que era la época en que se podía andar de la mano por las calles sin temor a ser asaltado, era la época en que no habían celulares, no había maldad y los pocos delitos no eran violentos como hoy.
Capítulo IV: La desaparición del Dr. XX
Hubo un tiempo que el Dr. XX desapareció de la vista de mi Sra. y de la mía. Quizá su espíritu aventurero lo llevó a lejanas tierras o quizá adoptó nuevamente la identidad del capitán Nemo, y empezó nuevamente con sus eternos experimentos en busca de su piedra filosofal (que para él consistía en dar felicidad a la gente que lo visitaba) que creo la encontró al lado de una mujer, quizá sea su destino final.
Capítulo V: El infierno del Dante
Llega mi historia a un punto crítico, en que por alguna causa debo retrotraerme al infierno tan temido, al infierno que sólo él y yo conocemos y que yo tuve que compartir con mi familia y unos pocos amigos. ¿Pero y él a quién puede recurrir? Quizá a “Garrid” el gran actor inglés al que se le recomiendan distintas curas pero ninguna compatible con su pensamiento agnóstico y frío de Dr. XX. Yo por mi parte recurrí a todas las recetas que propuso “Garrid”, fui a los cementerios, a los mejores médicos y finalmente como no obtuve el resultado esperado visité a un discípulo del Dr. XX y luego de varias sesiones y de hacer distintas pruebas (que nunca entendí) me derivó a otro gran médico que con sus máquinas mágicas, me recomendó ver al Dr. XX.Luego de varios estudios y de idas y venidas, el Dr. XX encontró su fórmula mágica y lentamente me fue sacando de mi propio infierno, primero me dio cien cosas y luego me las sacaba y probaba con otra y así sucesivamente hasta que después de años comunes para él y eternos para mí y mi familia y amigos (pocos) salí de ese círculo concéntrico y volví a ser el de antes, pero mejor, y hoy gracias al Dr. XX estoy escribiendo mi propia historia, la de él y varias más; hoy, 12 de marzo del año del Señor de 2009, yo soy Alberto Raso y él es el gran Dr. Gordo Semper.
Capítulo final y a modo de prólogo
Querido Gordo, perdonáme que haya escrito nuestra historia de la manera en que la escribí, espero la entiendas, es más, sé que la entenderás. Quiero que comprendas que yo sólo soy un pequeño escritor que tiene que recurrir a trucos de la imaginación para hacerlo y que hoy gracias a vos y a toda tu familia, afloran sin ninguna dificultad de mi cerebro (y de los lugares más ocultos del mismo)Vos sos para mí “el gran amigo” Gordo y el vino que tomaríamos juntos cuando yo me curara, podés tomarlo tranquilo en tu solar de “Paso de la Patria” junto con cualquier amigo y no conmigo, porque ya no lo necesito y porque además creo que ya nunca más tomaré vino.Un abrazo para vos y toda tu familia, de la familia Raso Montes en Pleno.
Nos vemos: Tatín
Nota del autor:
Este escrito saldrá publicado en mi próximo libro entre las biografías de mis mejores amigos con tu debida autorización, porque ella servirá para hacer reflexionar a esta convulsionada sociedad de niños que por culpa nuestra (quizá) están pasando por un momento de confusión y desengaños que los van llevando a un futuro incierto en el cual los máximos valores, son el dinero, el facilismo y la drogadicción.

Nota del autor II: El autor está inspirado en las siguientes fuentes: Julio Verne, “Narraciones extraordinarias”, Jules Vernes, “Viaje al centro de la Tierra”, Jules Vernes, “La odisea del Titán”, Jules Vernes, “Veinte mil leguas de viaje submarino”, Jules Vernes, “El capitán Nemo” (versión de 1878), Jules Vernes: “El capitán Nemo y la isla misteriosa (versión nueva); Dante Alighieri, “La Divina Comedia”; Dante Aliguieri, capítulo inconcluso del “séptimo infierno”; “Viendo a Garrid” poesía inglesa del siglo XVIII; “El mercado de la vida” poesía turca de autor anónimo.
Nota del autor III: El autor de este relato no necesitó leer ninguna de las fuentes mencionadas, gracias a la habilidad y calidez del Dr. Semper, maestro de maestros y profesor de profesores. De todos los títulos que posee el que más me impresionó es una foto en la pared de su pulcro consultorio, de su padre...
Nota del autor IV: También este escrito está inspirado en alguna parte del libro “Médicos de cuerpos y almas” de F. Van Der Mesh, libro que leí en mi infancia y que no tuve necesidad de releer.
Nota del autor V: Por lo anteriormente expuesto le otorgo al Dr. Gordo Semper el más alto grado de los que doy solamente a mis amigos íntimos: “Dr. Honoris Causa en cuestiones de amistad”.
Un abrazo fraterno al Gordo Semper de la familia Raso Montes en pleno.

Alberto Raso “Tatín”
P.D. Como siempre digo: “Yo no creo en milagros, pero que los hay, los hay”.
P.D. II: agradezco infinitamente a Nadia y su madre, al Dr. Jonás Rodríguez, al Dr. Nigris, al Dr. Villalba, a enfermeros y enfermeras del hospital Psiquiátrico, al Dr. Liva del Instituto Cardiológico, a Tory de Biasi, a Carlos Cherkansky y a todos aquellos que creyeron y oraron por mí, como Papi Hanson, Jaime Usatorre y familia, Ciro Acquarone, y muy especialmente a mi mujer y mis hijos que estuvieron conmigo en el séptimo infierno, a mis cuñados Ale y Clarisa, a Juanchi y a todos los que de una u otra manera me ayudaron desinteresadamente como mi hermano Diego y mis padres y sobrinos que algunos desde aquí y otros desde el cielo guiaron mis pasos. No sé si me olvido de alguno, si lo hago les ruego me disculpen y sepan comprender que no estuve en este mundo en los últimos trece meses. Aún me faltan tres para volver, por ahora.

Nos vemos!

Alberto Raso – Tinta Nachi –

martes, 17 de noviembre de 2009

Mi belleza

Cuando era joven era bello como Apolo
o por lo menos así yo lo creía
hoy sólo me quedan mis recuerdos
y mi vida he transformado en fantasía,
hoy mis mujeres se fueron y estoy solo
y de aquella rica belleza que tenía
me quedan arrugas y una mirada fría.
Ya no tengo la mirada fulgurante
nada queda, ni siquiera la sonrisa que tenía
sin embargo estoy contento sin la sonrisa
porque esa sonrisa era fingida
la de ahora es suave y verdadera
soy bello como antes y aún amo yo esta vida
porque no solo que soy bello, ahora tengo una querida
que me ama de verdad y no tengo más heridas
ni miedos, ni congoja, ni envidia, ni penas, ni pesares
ya soy libre, ya soy puro y volví a ser bello
como antes yo creía y nada más que porque tengo, una querida...
que me cuida, que me ama, desespera, respeta, y me
cuida cuando tengo alguna herida...
Por eso soy bello como antes y no tengo más nada que explicar
sólo me queda hoy empezar mi nueva vida
conjugando, por fin el verbo... amar
y mi belleza yo no extraño ni la llamo
porque ese verbo empieza con... yo amo.

Alberto Raso

Me piden que defina mi belleza

Hoy me han pedido que definan mi belleza
y yo pregunté: ¿cuál, la de hoy o la de antes?
Las dos me dijeron, al instante
y aquí contesto las dos con entereza:
Yo era rubio, espigado y de mirada penetrante
las mujeres admiraban mi belleza
y anhelaban en secreto ser mi amante
yo las elegía sin certeza
con mi pinta de extranjero y arrogante
mi belleza de hoy es más austera
ya no tengo la mirada penetrante
ni tengo la pinta que quisiera
no puedo elegir ya más amantes
encontré a mi mujer, por vez primera
no me siento como antes
me siento mejor, con la vida en primavera
ya no soy más un farsante
y tengo a mi mujer, que es verdadera
la cuido y la quiero cual diamante
y pasaría con ella la vida entera
como amiga, como mujer y como amante
y aunque ella no me quiera, yo quisiera
amarla como hoy, no como antes
y darle mi amor, como ella quiera...

Alberto Raso

Historias de amigos - Lonesome me

Hoy me toca en suerte escribir lo mucho o poco que sé de un gran amigo, de un amigo que para suerte o desgracia, conocí desde hace muchos años. Mi historia de hoy le puse como nombre “Lonesome me” que es una vieja canción de los años 60 y que significa: “Yo, el solitario”, y que fue alguna vez furor en la voz de George Maharis y que empieza diciendo: “Solo con tu imagen adorada voy buscándote en las sombras de la nada, estoy, yo el solitario” y aquí va mi historia que por una u otra razón será bastante larga.

Antes de conocer al solitario conocí a su padre, un Quijote, que pasó por Corrientes, dejó sus enseñanzas a todos y sus obras, que no fueron pocas y luego partió para no volver, a otros lugares que siempre añoró.

Yo mantenía conversaciones históricas o sobre armas antiguas con él, mientras su madre cebaba mate con cariño al Quijote y a mí, mientras su hijo, despotricaba detrás de una ventana. A su padre y su madre le debo algo de lo poco que hoy sé, y como no quiero ponerme triste, empezaré de una buena vez su historia y dejaré por un momento mi corazón en la puerta.

Victorio le puso como nombre su padre al cual es realmente imposible de definir porque se me llenan los ojos de lágrimas cada vez que me acuerdo de él.

Todo parece indicar que fue por el “Rey de Italia” y el otro nombre indudablemente fue por Perón ya que seguía los rumbos del general y era prácticamente y lógicamente imposible que fuera por otra cosa, salvo que sea otro de los caprichos de su padre o madre.

Doy fe, que de las conversaciones a través de la ventana algo le quedó o quizá no, pero estoy seguro que se despertaba mientras nosotros dialogábamos de cosas que para él eran imposibles de entender en esa época.

Nunca sabré si lo hizo o no, porque el saber del padre era tan grande y vasto que no se podía entender a través de una ventana, o medio dormido.

De cualquier manera nunca lo sabré. Pero mi amigo es bueno y tal vez demasiado bueno, tan bueno que me es imposible definirlo, porque a los amigos como él hay que atesorarlos y querer tal como son con defectos y virtudes.

Sólo puedo decir, algo más, que no es tan importante, Tory, gracias por ser como sos.


Post Data: Te nombro Doctor Honoris Causa del Club de los Locos.


Nota del Autor:

El Dr. Victorio Domingo de Biasi, es hoy un inminente médico traumatólogo y salvó muchas vidas en su trayectoria por Corrientes y Monte Caseros (ciudad de sus sueños), a él consultan distintos médicos traumatólogos cuando se trata de operaciones difíciles, trabaja además en el hospital Vidal y es actualmente y por mérito propio auditor del PAMI, puesto desde el cual soluciona problemas sin solución, pasó momentos muy graves en su vida y a todos superó de alguna forma, hoy es el hombre más pobre del país y sólo tiene como tesoro a sus tres hijos y a sus títulos y a la gran herencia de conocimientos que le transmitieron sus padres, vive solo en la casa con su hermana Juana María (también doctora) y solo descansa los días domingos entre las seis y siete de la mañana, hora en que se va a Resistencia conmigo a tomar un café y volvemos cerca de las once, hora en que vuelve a su casa y va a comer algo con Juana María o su nueva compañera y vuelve y se instala en su casa para ver a River, luego se duerme, para empezar su jornada a las seis de la mañana.


PD 2: Querido Tory, no se vive de recuerdos solamente, ni de pensar nada más que en tus hijas, afuera hay un mundo que te espera.

Familia Raso Montes en pleno.

PD 3: Tengo el orgullo de ser padrino de tu hijo, y el orgullo que tus hijas me quieran demasiado y quiero que recuerdes las enseñanzas de tu padre y que además no siempre “todo tiempo pasado fue mejor”.

Alberto Raso y familia con todo nuestro amor.

Esto no es anécdota - Esto es mala memoria

Todos se acuerdan de las cosas “malas” que yo hice en los años de la secundaria, todos se acuerdan de “bete noire” de la class, incluso alguno me acusó de ser “degenerado” y otras cosas peores y también un conocido periodista muy de moda ahora comentó en círculos privados que estaba sorprendido porque yo apuntaba a ser un “Robledo Puch” o algo así. Claro, es fácil acordarse de esas cosas y sobre todo cuando se trataba de alguien que era distinto políticamente a la mayoría de mis compañeros y quizá era un admirador del “tirano prófugo” o de tendencia izquierdista. Todo ello es muy fácil pero hay cosas de las que muchos son testigos y nunca las comentaron y el único que hizo un comentario al respecto fue Carlitos Jacobo, no se acuerdan cuando una noche llegué tarde a la pileta y me encontré con que estaban violando a una chica de 13 o 14 años entre algunos que no eran de mi promoción y yo me jugué la vida peleando contra 3 y tuve que sacar a la chica en brazos pasando por la parte de atrás del Club Curuzú y caminado 30 metros por una cornisa de 20 cm de espesor, tampoco se acuerdan de otra violación con los mismos personajes que ocurrió algo parecido enfrente a la terminal vieja de colectivos y que tuve que pelear contra los mismos, tampoco se acuerdan cuando en un baile del Club Belgrano le dio a una chica un shock producto de un lanzaperfumes y la llevé en brazos hasta lo de Lola Etulain y gracias a eso la niña se salvó, tampoco se acuerdan que fui un gran nadador y salvé más de diez niños en la pileta del Club Curuzú. Claro, acordarse de todo eso es difícil para muchos pero no lo es para mí. Tampoco se acuerda un compañero de cuando lo salvé de una segura pateadura contra la banda de “Hormiga negra”, ni cuantas veces salvé al “Flaco” Cravero, ni de la vez que salvé a un profesor de gimnasia mientras peleaba contra el “tano” Floriani. No, de esas cosas nadie se acuerda, pero de las otras sí se acuerdan, porque siempre es más fácil acordarse de las malas que no dan risa y si de las buenas porque estas sí producen risa, y aunque muchos piensen lo contrario siempre fui un caballero y aún hoy lo soy y todavía me juego contra la injusticia y por eso siempre digo que no estoy arrepentido de nada de lo que hice en mi vida y si tuviera que hacer lo que hice entonces, lo haría mil veces con sumo placer, aunque me cueste la vida.

El violador, gracias a Dios está muerto y solamente por eso no voy a dar el nombre, los otros violadores tuvieron el mismo destino y yo agradezco a Dios que todos los de mi promoción y todos mis amigos reales, nunca jamás participaron en hechos tan aberrantes.


Alberto Raso, yo sí tengo memoria.-

sábado, 14 de noviembre de 2009

" AZUL - AZUL"

Azul,Azul, ¡ que nombre raro !,me suena a un suave tul,
o al cielo, y sin embargo no es el cielo,es la causa de mi desvelo
y de mis tantos desvaríos,pero de ellos me rió,porque se que no es así.
A veces sueño con ella,y el azul es tan hermoso,que un
cielo no despejado,lo transformo con estrellas y quizá pensando en
ella,se termina el desvarió.
¿ Que es azul para mi ? ¿Que significa el azul ?,quizá el cielo
lleno de estrellas, o lo profundo de hermoso.
Pero cuando estoy con Azul,estoy lleno de gozo
y la causa de mi desvelo, lo transformo en alegría
con solo dos palabras y su pequeña sonrisa ya no esta en la lejanía
ahora esta dentro de mi,cuando ella dice:"Querido abuelo . . . " y pensar
que cuando estas lejos de mi,sos la causa de mi desvelo

lunes, 9 de noviembre de 2009

"Cualquiera tiempo pasado fue mejor: segunda parte"

Capítulo I: "Entre Corrientes y Curuzú"
Terminada la secundaria cada uno y cada cual de mis amigos partieron en distintas direcciones, algunos se fueron para Santa Fe otros para Córdoba otros para Buenos Aires y cuatro o cinco para Corrientes. Yo siempre traté de hacer lo que me gustaba, pero era un imposible, ya que tenía que labrar un porvenir, pero dejar atrás todo mi yo interior también era imposible y para ello tenía que armarme de valor, y dejar todo lo que quería, mis afectos, mi familia, mis amigos y muchas cosas más que me habían marcado en mi pueblo y la nostalgia tendría que ponerla a un costado y mirar para adelante, eran tiempos buenos, eran tiempos gloriosos en que solamente los muy pobres no podían hacer lo que querían y creo que hasta esos podían lograr todos sus sueños. Mi madre ya me había conseguido tres lugares para vivir y uno que podía comprar, creo que no haber aceptado la propuesta de comprar una linda casita fue uno de los grandes errores de mi vida, no quise hacerlo por un orgullo estúpido o quizá porque inconscientemente lo que quería era volver a Curuzú. Mi madre me subió de una oreja a su auto y trajo de "custodia" y chofer a mi hermana Silvia. Llegamos a Corrientes y mi madre me mostró los lugares en que podía parar, por supuesto que hice lo peor que podía hacer, fui a vivir a un castillo abandonado desde hacía treinta años en el que solo había ratas y pisos de madera podridos y arruinados. Lo importante para mí era estar solo, poder estudiar sin que nadie me moleste y llorar mis "añoranzas" sin que nadie me escuche. Elegí lo que hoy es el castillo Robert, que había pertenecido a un importante gobernador de esta provincia. Mi madre me compró los muebles y enseres que necesitaba para vivir y algunas cosas más para poner en la heladera y se volvió con mi hermana a Curuzú. El castillo no quedaba a más de diez cuadras del centro, pero en esa época cualquiera que viviera después de la "3 de abril", no existía y menos si eras estudiante, y menos aún si no eras hijo de estanciero o de triple apellido. Yo no estaba preparado para nada de eso, pero era menester hacerlo y lo hice. Mi intención real era estudiar diseño gráfico o arquitectura, ya que tenía aptitudes para ello, pero gracias a Dios esa carrera no existía en Corrientes y para estudiar algo similar había que cruzar al Chaco, el puente no existía, se cruzaba en un vaporcito cuyo viaje duraba más de una hora cuando no había inconvenientes y el ancho río estaba tranquilo. Ciro vivía a seis cuadras del castillo por calle Gutemberg junto con su hermano, Osvaldo Repetto alias pata de palo y algunos más y eso me daba un poco de esperanza porque en caso de sentirme mal me podría refugiar allí, al igual que él podría refugiarse en mí.

Capítulo II: "Volviendo a Curuzú".
A las dos semanas no pude más con la nostalgia y muchos volvimos a Curuzú con lo más rápido que había, el coche motor del ferrocarril General Urquiza SCGU que ponía siete horas para llegar a Curuzú y allí me encontré con amigos que ya conocía de otras localidades cercanas y algunas lejanas. El coche motor era algo parecido al bar Colón, con un poco menos de cucarachas y la diferencia que los amigos eran distintos. En el bar los sandwiches eran de mortadela y queso y de queso y mortadela, las bebidas eran Indian Tonic y Naranja Bilz y Naranja Bilz e Indian Tonic, la variedad era angustiante. El baño estaba siempre ocupado y cuando lográbamos entrar, el olor nos hacía salir rápidamente o había que usar "máscaras de gas".
Cuando el viaje era normal (que nunca lo era) llegábamos a Curuzú a las ocho de la noche o a las siete de la mañana. En ese primer viaje llegamos a las ocho de la noche y por rara casualidad (no tan rara) había baile en el "Social".
Mi madre me miró sorprendida (o quizá contenta) y me preguntó: "¿Qué hacés en Curuzú?". Yo contesté: "Vine para avisarte que decidí cambiar de carrera", mi madre se puso contenta porque siempre se había opuesto a que yo estudie Diseño Gráfico, me preguntó qué carrera había elegido y yo contesté: "Abogacía" y me acordé de la máxima "serás lo que debas ser o sino serás abogado".
Me bañé en cinco minutos y a los diez estaba en el bar Colón me reencontré con mis viejos amigos y los que volvieron de Corrientes al mismo efecto y cada cual con su cada cual se fue al baile del "Social" en el que tocaban "Los linces" de Concordia y "Los estudiantes" de Curuzú. Para mí la diversión fue doble porque antes del baile jugamos un partido de básquet contra San Martín y los pasamos por arriba, era marzo del '68. Me volví a bañar y fui al baile. Me quedé tres días en Curuzú hasta que nuevamente me agarraron de las orejas (que cada vez estaban más largas) y tuve que volver a Corrientes esta vez en el colectivo de la empresa El Tala que era de esos tipo lechero, paraba en todos los pueblos y alzaba gente en el camino hasta que el colectivo se hinchaba como sapo.

Capítulo III: "Comenzando el cursillo".
Comenzar el cursillo fue una odisea, ya que el cursillo duraba tres meses y no se hacía por calle Salta donde está la facultad sino en la escuela Regional, había que recorrer un largo camino porque un solo colectivo te llevaba hasta ahí (la línea 5). De mis amigos de Curuzú ninguno entró en abogacía, allí conocí los primeros amigos de aquí, varias mujeres del Chaco y ninguna de Curuzú. Estaba perdido como turco en la neblina hasta que empecé a juntarme con quienes fueron y son mis grandes amigos hoy, el gallego Collado, Carlitos Neumann, Ricardo Billinghurst, José Cunha Ferré, "Jesula" González Cabañas y muchos más que no me acuerdo pero irán apareciendo sucesivamente y les iré contando quienes eran, sus anécdotas y todos los momentos buenos y malos que he pasado con ellos. El cursillo fue duro pero interesante, ya que al igual que en Curuzú los profesores eran de primera y diría que estaban a la altura de los mejores de Buenos Aires, un caso especial eran Blasco Fernández de Moreda, Fernando Vargas Gómez, Díaz Ulloque, Gallino Yansey y otros tantos.
Terminado el cursillo todos los que nombré lo aprobaron y los que no nombré quedaron para "después".

Capítulo IV: "Lugares comunes".
Todos los curuzucuateños vivíamos separados, pero teníamos ocho o diez lugares comunes, el primero y más importante era el comedor universitario, el segundo el bar "Il piccolo", tercero la confitería mutante "Panambí" y digo mutante porque a la noche su subsuelo se transformaba en boite mientras que arriba seguía funcionando como confitería y otras yerbas. Otros lugares eran "La Scala", "La Balsa", "El Adax Bourg" (solo apto para los de la alta sociedad), "La Criollita", "El Petit Valencia" y algunos más.

Capítulo V: "El comedor universitario".
El comedor universitario tenía aproximadamente un cuarto de cuadra de manera rectangular, pero la cola para comer era redonda y tenía solamente unas cincuenta sillas para las mujeres de encargue o muchachos con problemas, la comida era horrible pero variada, el comedor funcionaba sólo de mañana y de lunes a viernes. A la otra semana volvía a repetirse el menú invariablemente y un día de la semana la sopa "misteriosa" tenía laxante, así que nuestros intestinos funcionaban de primera. En ese comedor había todo tipo de personajes, revolucionarios enteros, revolucionarios de café, liberales comunes, gente con ideales y otros que andaban para el "lado que sopla el viento" y eran tipo "camaleón", cambiaban de colores según la ocasión. Entre los revolucionarios enteros estaban el negro Ossam, el cuervo Gervasoni, el flaco Glinka y la más interesante de todas, una joven recién casada con otro revolucionario entero, que estaba de encargue y cantaba en forma sublime con una voz tan potente que no necesitaba micrófono, se trataba de Teresita Parodi y cantaba canciones revolucionarias, la más linda era "Tonada" de Manuel Rodríguez, Teresita era una revolucionaria entera, pero como suele suceder la plata y la ambición cambian personas e ideales y cuando triunfó en Buenos Aires se olvidó de sus ideas y pasó a ser Teresa Parodi, menos revolucionaria y con más plata en el bolsillo y finalmente se transformó en una más de los integrantes del K-K-K, es decir pasó a ser nada más que una simple déspota con plata.

Capítulo VI: "Volviendo a los curuzucuateños".
Primeras macanas: yo seguía viviendo en la mansión "Roberts" pero por suerte nunca me faltó un peso en el bolsillo y mi ropa era buena. Cacho Basualdo y yo teníamos la misma talla y alternábamos ropa los viernes, sábados y domingos. La primera macana que me mandé fue en la confitería "La Scala" y la cosa fue así: el gordo Pintos, Basualdo y yo subimos la escalera y empezamos a bailar, Cacho bien como siempre, el gordo bien y yo a los pisotones como siempre, pero siempre "cheek to cheek" como siempre. La primera que saqué a bailar me preguntó: "¿De dónde sos?", yo contesté: "De Curuzú" y entonces me dijo: "Entonces seguro que sos estanciero o algo así", yo contesté: "No, mi madre tiene una boutique bastante grande", terminó la música y se fue a sentar y entonces saqué a bailar a otra y siempre la misma pregunta y yo siempre la misma contestación. La tercera que saqué lo mismo y así sucesivamente hasta que me cansé de tanta boludez y saqué a bailar a una ex reina del carnaval que era prima de alguien que actualmente es mi amigo y por supuesto de doble o triple apellido, cuando me hizo la misma pregunta: "¿Qué hacen tus padres?", yo contesté: "Mi padre falleció y mi madre tiene una cadena de "prostíbulos", me preguntó qué era eso y yo le contesté: "Quilombos". Se sentó ofendida y allí terminó todo. Me fui a mi casa con una argeladura total.

Capítulo VII: "El oso y el pozo".
Una noche Ciro, el gordo Regúnaga que ya tocaba en el conjunto "Mantra", y el pata de palo me quisieron hacer una broma y llegaron a eso de las tres de la mañana al palacio "Roberts", entraron arrastrando cadenas y otras boludeces más, yo sabía que querían asustarme y además estaba acostumbrado al ruído de las ratas y al crujir de las maderas del piso, los primeros en entrar al salón principal que no tenía puerta fueron Ciro y el gordo, yo tenía bajo la almohada la pistola Beretta 6,35 "herencia de mi padre" y si era necesario iba a tirar un tiro al aire para que los asustados fueran ellos, pero no fue necesario porque al entrar el gordo Regúnaga que pesaba como 120 kilos las maderas podridas del piso se rompieron y el gordo apareció en el subsuelo y a los gritos pidiendo auxilio. A la media hora y después de sacar a duras penas al gordo del subsuelo volvimos a lo de Ciro con el gordo, ya que Ciro llegó media hora antes a su casa batiendo todos los récords de velocidad. El gordo estaba todo magullado y Ciro con su mejor cara de boludo preguntó qué había pasado, yo contesté con la misma cara, no pasó nada, parece que fueron a visitarme unos fantasmas, y los fantasmas salieron disparando. Tomamos "tereré" hasta las seis de la mañana y de allí en más no pasó más nada, "todos felices, comimos perdices".

Capítulo VIII: "El telescopio".
Entre los tantos amigos que hice en Corrientes, uno de ellos se llamaba Yiye (cuyo apellido no puedo poner por obvias razones), Yiye era un tipo de primera tal como mis amigos de Curuzú y los nuevos amigos que había hecho en Corrientes. El otro de los lugares comunes donde solíamos reunirnos era "Montparnasse II", un día estábamos juntos con Yiye y Carlitos Neumann contando cuentos de todo tipo, entre ellos un cuento de los que ahora se llaman "gays", pero que entonces no se llamaban así, el cuento que más nos había gustado era el cuento del "telescopio", que decía más o menos así: "Un gay le dijo al otro que lo que más le gustaba era el telescopio, porque cuando pasaba lo que tenía que pasar, te hacía ver las estrellas". De repente pasaron dos chicas exactamente iguales, y uno de los que estábamos en la reunión que éramos varios de Corrientes y del interior dijo: "¡Mirá, qué cola! Está lindo para usar el telescopio", Yiye se rió (pero sólo por fuera). Y nos dijo: "Muchachos, las que pasaron son mis hermanas". El papelón fue mayúsculo, pero Yiye era un tipo comprensivo y bueno y nos perdonó, Carlitos Neumann vivía exactamente al lado de la casa del "ofendido" y se rió obligado, pero por dentro lloraba porque Yiye no era sólo su vecino sino también su amigo.

Capítulo IX: "De vuelta a Curuzú".
A veces nos tocaba volver a Curuzú en otro tren que era mucho más largo y más interesante, porque en ese tren podía pasar cualquier cosa y como normalmente el primer día en que nos mandaban nuestra mensualidad ya nos quedábamos secos (por las deudas que ya habíamos adquirido el mes anterior) teníamos que hacerlo en segunda, cuyos asientos no eran tan cómodos como los de primera, entonces la única posibilidad que teníamos era ir al vagón comedor, que ese sí era cómodo y pasarnos la noche tomando café, tampoco en este tren la variedad era mucha, ya había posibilidades de comer algunos sandwiches bastante variados y tomar un café que tenía el mismo gusto a rata que el del tren corto. Las gaseosas eran Billz, Indian Tonic, Naranja Crush y la Bidú que era todavía casi desconocida por nosotros y el sabor era muy bueno, pero todo esto del comedor no solía ser siempre así, porque el comedor nos duraba hasta que el guarda nos echaba a patadas porque la consumición nuestra era bastante exigua y no podíamos darnos el lujo de tomar mucho por dos razones: primero porque nadie tenía un mango y segundo porque no podíamos hacer durar toda la noche una Bidú o una Crush. El único que viajaba siempre en primera y en camarote era Juan Obregón, que por estar en algún puesto político, podía hacerlo sin pagar pasaje y cómodamente acostado en un camarote que era sólo para él. Pero Juan era un buen tipo y siempre intercedía por nosotros y a veces hasta podía poner alguno a dormir en su camarote, en el cual cabían cuatro personas. Muchos de nosotros viajamos en ese camarote ya que el mismo era inviolable, ni siquiera el guarda podía entrar. Lamentablemente había que ir al baño y cuando nos encontraba el guarda nos echaba nuevamente a bolsasos y nos mandaba nuevamente a segunda y teníamos que pasar la noche en los duros asientos de madera.
El guarda tocaba pito en cada estación que llegaba y gritaba: "¡Mercedes, Chavarría, Curuzú"!, etc. Casi nunca nos dormíamos y si nos dormíamos era practicamente a la hora de llegar. En este tren largo cuando todo era normal (que nunca lo era) tardaba trece o catorce horas en llegar a Curuzú, una noche de invierno Coqui Vega gritó: "¡Curuzú!" y se volvió a tapar con la frazada, estábamos en el medio del campo y los que viajábamos a nuestro pueblo nos levantamos rápidamente y corrimos hasta el pescante del vagón y nos dimos cuenta de que estábamos en el medio del campo, por supuesto que Coqui quedó con la cabeza llena de cocos, y el traste lleno de patadas.

Capítulo X: "La cachetada fatal".
Yo cada vez que podía volvía a Curuzú, un día se armó un campeonato que se llamaba "Campeonato de los barrios" y en el que cualquiera podía hacer su equipo y representar a un negocio, a un barrio, a un club o a cualquier cosa, en mi equipo todos eran estudiantes de afuera y únicamente dos vivían en Curuzú así que le pusimos como nombre "Legión extranjera"; los cuatro primeros partidos que jugamos ganamos sin incidente alguno ya que nuestro cuadro estaba formado por muy buenos jugadores a los que recuerdo perfectamente, entre los de Curuzú estaba "Bebecho" Sosa, el "Loco" Balbastro (que era más joven que nosotros) y entre los de afuera "Matungo" Ledesma (que ya jugaba en Corrientes), Tim Robaina que estaba en Santa Fe y yo que estaba en Corrientes, ese era el cuadro titular, los suplentes eran "Lechón" Ramírez y Eduardo Linsay, ambos de Curuzú, el referí en la ocasión era "Coco" Flores que era un juez justo que ya había participado en campeonatos argentinos donde se destacó. Hicimos cuatro jugadas espectaculares, la primera fue una jugada rapidísima en que yo pasé de cachetada una pelota a "Bebecho" Sosa y él me la devolvió también de cachetada y en dos pasos más hice un gol espectacular, la segunda, una jugada genial del "Loco" Balbastro pasándola por atrás de su cuerpo y encestando en gran forma, la tercera fue una jugada común en que yo me elevé y tiré con un tiro "Jump shott" que era un tiro casi desconocido para la época y que sólo lo tiraba el "Piri" Ganancia y Rubén D'Andrea. La cuarta jugada hice una entrada y Eduardo Salas me metió los dedos en los ojos, yo reaccioné en forma instantánea y le pegué una sonora cachetada que "Coco" no vio porque sucedió todo muy rápido, pero la intuyó y nos expulsó a ambos en un fallo salomónico. Salas y yo salimos de la cancha y nos fuimos a pelear a otro lado, pero intervino el padre de "Piri" (presidente del club Curuzú) y la cosa no pasó a mayores. A la tarde Hugo Salas y yo pedimos por favor a "Coco" que contemple la situación y rogamos perdón y que nos deje seguir jugando. Pero "Coco" Flores era inflexible y nos expulsó por todo el campeonato, mi aventura con "Legión extranjera" duró solamente cinco partidos. Mi cuadro entre los veinte participantes salió cuarto y Salas y yo quedamos mirando la fiambrera como "la garza de Pavón".
Otra vez, me quedé con el pan y sin la torta.

Capítulo XI: "Volviendo a Corrientes".
Yo seguía yendo y viniendo a Curuzú y un mal día me quedé más de lo habitual y puse como excusa a mi madre que me quedaría unos días para estudiar allí (cosa que por supuesto no hice). Pasaron los días y se acercaba el día del examen, yo seguía "angaú" estudiando una materia que se llamaba "Obligaciones" y que dicho sea de paso fue la única materia en que salí mal en toda mi carrera. El día anterior al examen mi madre me dijo que vuelva a Corrientes en forma urgente en el coche motor de las dos de la mañana, yo llegué a la estación tarde, el coche motor ya había salido, volví a mi casa y mi madre con justa razón me pegó una puteada y planificó una estrategia que yo no esperaba, se levantó a las seis de la mañana y fue a hablar con el "Vasco" Basaguisteguy, el "Vasco" había sido piloto comercial pero hace veinte años que no volaba, volvió a mi casa y haciéndose la que no pasaba nada me preguntó a qué hora tendría que haber sido mi examen, yo contesté: "El examen empieza a las dos de la tarde, pero a mí creería que me tocaría alrededor de las tres y media, cuatro porque soy la letra "r". Mi madre me agarró nuevamente de la oreja y me dijo: "Vestite, que ya salís para Corrientes". Yo no entendía nada pero igual me vestí y me llevaron al aeroclub, donde me esperaba el "Vasco" con un avión de tela que ya en la Segunda Guerra Mundial era obsoleto, el avión era un "Piper" color amarillo, me subieron al avión y me mandó a Corrientes, el avión iba muy despacio porque teníamos viento de frente e iba en línea recta, es decir cruzando los inmensos Esteros del Iberá, mi susto era total porque el avión viajaba a no más de diez metros del suelo tratando de evitar el viento de arriba, recién a las dos de la tarde llegó el avión a Corrientes y aterrizamos en el aeroclub de esta ciudad. Yo me fui a rendir y el "Vasco" quedó esperándome, por supuesto que salí mal y allí empezó la peor odisea aérea que me ocurrió en la vida, (quizá por eso tengo terror a los aviones). Salimos de Corrientes sin novedad y a la altura de Chavarría vi un extraño tubito con una bolita dentro, pregunté al "Vasco" qué era y me dijo: "Ese es el marcador de nafta y cuando más baja está la bolita es porque menos nafta hay". Yo miraba de vez en cuando el marcador y cada vez la bolita estaba más baja, al pasar Mercedes la pelotita ya estaba casi abajo y al llegar a la altura de la estancia "Aguay" ya se había perdido completamente, le dije al "Vasco" lo que pasaba y me dijo que no me preocupe, pero yo igual me preocupé. De repente se clavo la hélice del avión y el "Vasco" me dijo: "Prendete de donde puedas y quedate tranquilo", yo me prendí de todos los lugares posibles y hasta creo que mis patas atravesaron la tela del avión. El avión empezó a bajar lentamente planeando, tratamos de bajar en la pista de Aguay pero estaba ocupada, así que bajamos en el medio de la ruta de ripio y quedamos rezando para que nadie venga de frente o de atrás, gracias a Dios no venía nadie, hasta que del mismo campo nos vieron y nos dieron la nafta suficiente como para llegar a Curuzú. Los aviones de ese tipo no arrancan sino le das manija a la hélice, lamentablemente tuve que hacerlo yo con el terror de que al arrancar me arranque también los brazos, pero no sucedió, el avión hizo unos cien metros sobre la ruta y levantamos vuelo nuevamente. Llegamos a Curuzú sin problemas y mi madre que ya estaba preocupada por la tardanza preguntó qué había pasado. Yo le conté toda la odisea y ella me dijo: "Espero que te sirva de escarmiento" y la verdad es que sirvió, porque nunca más llegué tarde a un examen.
Eso me pasó por vivo.

Capítulo XII: "En Curuzú".
A la noche del mismo día estaba firme como siempre en el bar "Colón" y conté la anécdota, todos se rieron menos yo que aún seguía en el mismo estado. "Tito" Leiva y el "Zurdo" Martene para festejar mi llegada pidieron tres cervezas que cada vez se iban transformando en más hasta llegar al número de veinticuatro, yo los acompañé todo lo que pude hasta que no aguanté más y salí corriendo para mi casa que quedaba a media cuadra y empecé a pagar las consecuencias de lo que había tomado, no sé si el mundo me daba vueltas o si yo daba vueltas alrededor del mundo. Me desperté a las doce del mediodía y el mundo sigue igual, "yira yira"