1. Cierta vez fuimos a Concordia Piti Frean y yo en un Falcon "hurtado" de la concesionaria de su padre, como Piti manejaba fuerte y bien y el camino era de ripio, le pusimos exactamente dos horas. Al llegar fuimos a la casa de mi prima Graciela y Piti se enamoró al instante y salimos a pasear en forma inmediata. Mi prima era una especie de "celestina" y me había hecho gancho con dos mujeres a la vez, el problema surgió en que para mi mala suerte, las chicas XX estaban juntas en el momento en que llegamos y yo no tuve más remedio que sentarme en el medio de ellas y arreglarme como podía, Piti no tuvo problemas porque iba adelante con mi prima, pero los míos eran serios, hasta que una de las chicas (eran bastante liberales) me planteó directamente el problema y me preguntó cuál me gustaba más, yo respondí: "Las dos", las chicas entonces me contestaron: "Y bueno quedate con las dos", yo me sorprendí y abracé tímidamente a ambas, Piti se dio vuelta y no entendía nada, yo tampoco.
2. Piti nuevamente tomó "prestada" la Ford de su padre y nos fuimos al Sarandí con tres señoritas, esta vez le tocó la parte del león, porque las tres estaban enamoradas de él. Piti me pedía ayuda desesperadamente y yo no se la pude dar, esa noche Piti volvió muy cansado y yo, sin el pan y sin la torta.
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"Un encuentro tumultuoso".
La noche de mi recepción fue una de las embromadas de mi vida, yo tenía noviecita en Curuzú y dos chicas, una de Mercedes y una de Caseros. Me quisieron dar una sorpresa y se aparecieron por mi casa a las seis de la tarde, las tres estaban presentes y yo hice como Mandrake y dije rápidamente: "Mi novia, mi novia" y desaparecí; las tres quedaron confundidas y no sabían qué quise decir, yo desaparecí del terreno "peligroso" y recién volví a aparecer con mi madre en la entrada del "Club Social", el problema se arregló solo, pero para ello tuve que aguantar todas las puteadas de mi "novia" verdadera. Después no pasó más nada porque vino el "vals" y pude bailar con las tres, pero el susto me duró por mucho tiempo.
2. Piti nuevamente tomó "prestada" la Ford de su padre y nos fuimos al Sarandí con tres señoritas, esta vez le tocó la parte del león, porque las tres estaban enamoradas de él. Piti me pedía ayuda desesperadamente y yo no se la pude dar, esa noche Piti volvió muy cansado y yo, sin el pan y sin la torta.
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"Un encuentro tumultuoso".
La noche de mi recepción fue una de las embromadas de mi vida, yo tenía noviecita en Curuzú y dos chicas, una de Mercedes y una de Caseros. Me quisieron dar una sorpresa y se aparecieron por mi casa a las seis de la tarde, las tres estaban presentes y yo hice como Mandrake y dije rápidamente: "Mi novia, mi novia" y desaparecí; las tres quedaron confundidas y no sabían qué quise decir, yo desaparecí del terreno "peligroso" y recién volví a aparecer con mi madre en la entrada del "Club Social", el problema se arregló solo, pero para ello tuve que aguantar todas las puteadas de mi "novia" verdadera. Después no pasó más nada porque vino el "vals" y pude bailar con las tres, pero el susto me duró por mucho tiempo.
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