jueves, 26 de noviembre de 2009

Biografías de grandes amigos

La siguiente historia es bastante interesante por varios motivos: El primero porque puedo ponerle cualquier nombre sin que ellos se ofendan, el segundo porque se adaptan a cualquier personaje de cualquier película, el tercero porque ambos son tan distintos que puedo escribir cualquier cosa sobre ellos.
Yo les pondré por ahora “El gordo y el flaco” y me remitiré a una película en especial de 1937 titulada “The flying delicious” (Los deliciosos voladores) protagonizadas por Stan Laurel y Oliver Ardí. Por alguna razón no puedo separar los personajes, sólo puedo decir que el Gordo es correntino, nacido en San Luis del Palmar y tiene 69 reales años y el Flaco es chaqueño y tiene dos edades, una real, 68 años y una correspondiente a un niño de 15 o 14 años. El flaco es nacido en Resistencia y sus padres son de origen semita y tiene la particularidad de tener dos sexos (uno el verdadero y el otro en el cerebro).
El Gordo practica deportes, cultiva su físico, hace ejercicios de meditación y todo lo hace con habilidad y empeño, el Flaco también hace ejercicios de meditación (medita a quién vender o alquilar una propiedad), además cultiva su físico levantando vasos de Whiskey o cualquier otra bebida. También como el Gordo tiene habilidad (para los negocios) y empeño (empeña un arma, una casa, etc, etc). Ambos son muy buenos amigos míos y a veces nos suspendemos mutuamente entre los tres por tiempo indeterminado, pero invariablemente, a los días, a los meses o a los años estamos juntos nuevamente.
Cuando el Gordo habla (si el otro lo deja) es para hacer una reflexión filosófica o metafísica. Cuando el Flaco habla es para meter la pata.
Al Gordo le gustan las armas de los Gurkhas y al Flaco le gusta visitar al Gurkha (pasión que tienen ambos)
Al Gordo no le gusta viajar pero tiene un espíritu aventurero aunque ahora ya no viaja tanto sino que se llega muy de vez en cuando hasta la ciudad de las luces a visitar algún pariente. El Flaco viajó por todo el mundo, conoce París, Venecia, Egipto, La Meca, Brasil (donde agudiza su imaginación mirando trastes en la playa) y su sueño dorado es hacer su último viaje a la tierra de sus antepasados, el sueño dorado del Gordo es hacer un viaje astral (que ya lo hizo)
Ambos, como yo nos reunimos periódicamente los domingos a tomar un café Resistencia y hablamos de cosas intrascendentes pero allí siempre algún negocio sale.
Yo los quiero a ambos de una manera que ni ellos se imaginan porque en realidad estuvieron siempre en los momentos que yo más los necesité, que fue en este último año, el peor de mi vida, el año en que perdí la razón y algunos pocos amigos y familiares venían a verme y confiaban que yo saldría del séptimo infierno.
Por todo lo que dije anteriormente es que les digo en nombre de todos mis familiares y amigos; querido Miguel Aranda (Maestro de los Maestros) y querido Julio Gottlib (Maestro de la Amistad) gracias por ser como son.

Familia Raso Montes en pleno.
Post Data: Miguel, nunca dejes tu profesión de maestro.
Post Data 2: Julio nunca dejes tu profesión de amigo.
Nota del autor:
Miguel Aranda es a mi criterio el mejor restaurador de cualquier objeto que usted se imagine y vive en Resistencia en calle Parodi 357, su casa está abierta para todos sus amigos cuando usted lo necesite, sólo debe llevar un “Talacasto” y ganas de aprender.
Julio Gottlib también vive en la ciudad de Resistencia y para encontrarlo debe preguntar donde queda la inmobiliaria de Julio, donde será atendido con el respeto y la cordialidad que usted merece, sólo debe llevar algo de plata y un whiskey (por las dudas)
Un abrazo fraterno para estos atletas de la amistad de la familia Raso Montes en pleno.
(Julio acordáte que me tenés que compensar con algo por lo de la pistola de mi papá)

Nos vemos – Tatín –

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