"Del arcón de los recuerdos: la zanja".

¿Qué puedo sacar hoy del arcón de los recuerdos?
¿Sacaré a mis niños, a mis árboles? ¿Qué sacaré este día?

Voy a sacar mi zanja, que aún existe todavía, y ¡ de esa sí que me acuerdo! Y por eso es que mi recuerdo está fresco en este día.
Mis niños sacan anguilas, caracoles, cascarudos y otras tantas fantasías, Juan Manuel es el más osado, está esperando una anguila, Albertito es chiquito, pero el pequeño diablito en el árbol de los coquitos, lentamente se ha trepado, mientras mira a su hermano, que está clavado en su zanja esperando, que salga su gran anguila, que saca su cabeza y la vuelve a meter, pero ¿quién puede convencer a Juan Manuel que la anguila no va a salir?. Nadie, ¡porque es testarudo!. Los nenes de al lado, están sacando unos cascarudos, pero de lado están mirando a Juan Manuel y saben que él, no se va a rendir. Su mamá y Virginita vigilan por la ventana, ya termina la mañana y la madre llama a comer, Alberto ya está bajando del árbol de coquitos, lentamente, despacito, la madre insiste que vengan a comer, que hay sopa y se está enfriando, los chicos ya están llegando y Juan Manuel pega un grito, todo el barrio está corriendo, desde el grande al más chiquito y Juan Manuel en su zanja grita de emocionado, porque él de nuestra zanja, ¡la gran anguila ha sacado! ..........



Alberto Raso - La zanja -





Nota:

* De aquella gran zanja, casi no queda nada, sólo un pequeño agujerito, porque ahora ya existe el mosquito que antes también existía, pero no hacía mal a nadie, hoy mi zanja está tapada y sólo se ve un agujerito, que probablemente alguna vez será tapada definitivamente, cuando los señores políticos se decidan a asfaltar nuestra cuadra que, a lo mejor, sea en las futuras elecciones y ahí les alcanzará el "presupuesto".





Alberto Raso - Noc Nozar -