Pensamientos sueltos

No entiendo por qué hoy es feriado, es el día de los Derechos Humanos y me pregunto qué derechos humanos, ¿los míos, los de él, los de nosotros, los de ellos o los de quién?. Hoy nuestra presidenta “bipolar” hace duelo porque hace 33 largos años cayó la última dictadura militar, y también murieron o fueron arrestados miles de culpables y miles de inocentes y pienso en el número 33 por cábala y por otras cosas. Pero lo que más pienso y me abate es que hemos caído en una dictadura peor, la dictadura que nos impone la señora que debe defender los derechos de los más débiles, pero también de los más fuertes y en vez de defender los está condenando a la más grande de las pobrezas con sus aumentos de luz, de agua, de impuestos y de otras cosas que prefiero no decir, pero tampoco puedo callarlas porque alguien alguna vez dijo “el año 2000 nos encontrará unidos o dominados” y en realidad nos encontró dominados por una pareja despareja, que habla bien y que son los dueños de la Argentina y recuerdo que alguien dijo también “mejor que prometer, es realizar” y voy más atrás y pienso en San Martín, En Rosas, en Irigoyen, en Palacios, en José Ingenieros, en Oribe, en Artigas, en todos los correntinos que murieron en pos de un ideal, tanto de un bando como de otro y vuelvo mucho más atrás y veo a Montesquiu y su “Principio de la División de Poderes”, en Rosseau y su “Contrato Social”, a Garibaldi tratando de encontrar un camino de libertad y a Esteban Echeverría y la generación de libres pensadores del ’80 y aquí me detengo porque ya sé que los sueños de mis padres y de los inmigrantes ya jamás se van a cumplir, y los sueños de nuestra provincia. “Patria, libertad, constitución” tampoco.
Y ya dejo de pensar voy a acostarme soñando que mañana será un día nuevo y que quizá todo cambie y hasta rezaré porque así sea. Pero lamentablemente vivimos en Argentina, el país del nunca jamás.

Alberto Raso.