jueves, 19 de noviembre de 2009

Otros secretos de Curuzú

Los secretos del cementerio
Hay un dicho popular en mi pueblo, que dice, “más armas en el cementerio”. Alguien puede saber que significa, pero la mayoría de los jóvenes no!.
Contestación: Ese dicho proviene de la Revolución del 55, porque en ese entonces los leales a Perón (civiles) escondían las armas en dicho lugar, el problema radica en que los revolucionarios civiles también, y hoy es probable que alguna tumba o varias olvidadas estén cargadas de fusiles y no de restos óseos.
Los secretos del box
Todo el mundo sabe que don Tulio Acquarone fue un gran amante del box, y luego siguió con la tradición Cacho, Toto y Ciro. Pero el que agarró la “posta” en realidad fue Ciro. Hace muy poco tiempo hubo una especie de intercambio de ideas entre Borovisky y otro interlocutor, también amante del boxeo y la cosa empezó a ponerse acalorada a pesar de que el periodista trató de poner paños tibios a la cuestión. Si bien es real que ambos tenían algo de razón, mi deber como ciudadano es decir la verdad: A Oscar “Ringo” Bonavena, lo trajo Ciro Acquarone en su propio auto desde Bs. As. hasta Curuzú junto con otro semifondista. En honor a la justicia hay que decir que Ciro promovió a los siguientes boxeadores como Arce de Corrientes, Kid Cañón de Mercedes y unos cuantos más.

Sigue el secreto del agua
Indudablemente con el agua en Curuzú, siempre hubo una “Mano negra” que impidió de todas las formas que el agua potable no llegara a mi tan querido pueblo. Invariablemente cada vez que se presenta un proyecto coherente al respecto, la municipalidad se opone.El sábado 9 de febrero estuve recorriendo los terrenos de “La Cautiva” (ex hume) con su propietario y vi personalmente las cuatro canteras semillenas de agua purísima y medité un momento y quise adivinar cual es la “Mano negra” y sus por qués, pero no pude, recordé a mi padre, a Eugenio Sánchez, a don Tulio, a Ciro, y pensé para mis adentros el por qué siempre alguien se opone al progreso y bienestar de Curuzú, me sentí como “Narciso herido” y comprendí su impotencia.

Más secretos del cementerio
Cada vez que necesito tranquilidad espiritual voy al cementerio, esta semana fui con mi mujer a saludar a nuestros deudos y de paso sacar fotografías. Al entrar nomás me detuve en la más famosa estatua, que dice “A mi Elena” y me acordé de la historia de Botón que todos conocen, pero lo que quizá no conozcan es lo que hay abajo, ya que no es solo la estatua sino los cinco o seis metros que mide la bóveda y cuanto restos hay abajo (y cuantos metros de profundidad tiene). Miré a mi derecha y vi automáticamente la tumba de Basilio Acuña y recordé al Dr. Juan Pujol que en carta de puño y letra encargó que cuide al “Caudillo malacostumbrado” de Nicanor Cáceres, héroe para algunos y villano para otros. Seguí caminando y me detuve en el sarcófago de las tres hermanas y no pude desentrañar su misterio. Seguí y me encontré con el caudillo más influyente de los años 30, el coronel Llopart, seguí mi instinto y me encontré con todos los héroes de la independencia hasta llegar casi al fondo de los grandes mausoleos y me encontré con un monolito del último de los guerreros de la independencia: Sargento Mayor López, y pensé como el gran poeta: “Dios mío, qué solos se quedan los muertos...” Di vuelta sobre mis pasos, siempre acompañado por mi señora que me preguntó qué pasa y yo como siempre dije: nada, pero por adentro mi cerebro recordaba a otro poeta que decía: “Allí los ríos caudales, los menores y más chicos, allegados son iguales, los que viven por sus manos y los ricos” (Manrique, dedicado a la muerte de su padre, el Maestre de Santiago) Antes de salir volví hacia mi derecha y me despedí de Valerio Insaurralde y de los hermanos Acuña e hice la ceremonia habitual de entrar a ver los restos del Gral. olvidado: Vicente Ramírez.
Yo me despedí de los míos y Sarita de los suyos y ambos de los nuestros. Salimos del cementerio y nos fuimos caminando en silencio, cada cual con sus pensamientos, no sé los de Sarita, pero yo iba pensando: Dios mío, ¿hasta cuándo tendremos que mentir sobre la historia?Yo en particular no le mentiré a mis hijos y el que quiera oír que oiga!

Quiénes son los bárbaros en Curuzú
Volvemos a Curuzú y a Pago Largo y cuando nos cuentan la historia decimos: “Pero bárbaros, cómo hicieron la degollina famosa”. Unos dicen “Costumbres de la época”, otros dicen “Tuvimos la venganza de Ñaembé” y yo digo que ni unos ni otros fueron bárbaros, los bárbaros somos nosotros, los que por comodidad o temor o lo que sea, les vivimos mintiendo a nuestros hijos, a nuestros nietos y a nosotros mismos ocultando la historia, ocultando a nuestros próceres y lo que es peor, ocultando que con todo ello la Argentina se va desgastando poco a poco y transformándose en lo que no querían nuestros “bárbaros” antepasados, vamos transformándonos en un país que pronto será colonia; si no nos conquistan por la fuerza, nos taparán la boca con dinero y nos transformaremos nuevamente en esclavos de cualquier país colonialista. Primero nos sacarán el petróleo, después el agua y finalmente la personalidad y la libertad. ¿No hay solución? Sí la hay, volvamos a los tiempos de los “bárbaros”, respetemos a nuestros mayores, respetemos el esfuerzo de los inmigrantes de todas las nacionalidades, demos al campo el valor que se merece, enseñemos a nuestros hijos el valor del trabajo e instruyámoslos para que sean cada día más hombres y menos autómatas, enseñémosles lo que es bueno y lo que es malo. Solo así, seremos libres nuevamente!.

Alberto Raso – Tinta Nachi –

3 comentarios:

Anónimo dijo...

te falto el cristo blanco y su historia

Anónimo dijo...

Me gustaria conocer la historia de uno de los hijos o sera algun pariente ? de Borderes que murio cuando estaba en el colegio militar de la Nacion al menos tiene una placa ahí del colegio militar ,,,,,,,en la entrada del cementerio a mano izquierda queda su tumba

Unknown dijo...

El significado de los palos de la entrada?

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