miércoles, 10 de marzo de 2010

Belgrano y la fundación de Curuzú Cuatiá

Capítulo I: Brevísima historia de Belgrano
Manuel Ignacio del Sagrado Corazón de Jesús Belgrano nació en 1770 en la ciudad de Santa María de los Buenos Aires, su madre fue María Josefa de González Casero y su padre Domingo Belgrano y Peri, de profesión comerciante, quien adquirió rápidamente fortuna trabajando en toda clase de emprendimientos con frutos del país, lo cual le dio la fortuna necesaria para dar a sus hijos una formidable educación que en el caso de Manuel empieza en Buenos Aires y prosigue en España donde estudió en la Universidad de Salamanca y se recibió en la de Valladolid de abogado.
En 1789, hallándose en España, lo sorprende la Revolución Francesa, del cual aprende todo lo que habría de aplicar durante su corta e intensa vida. Los principios de Revolución Francesa: Libertad, Igualdad y Fraternidad cambian definitivamente su manera de pensar y lo inducen a aplicarlos en nuestra propia revolución en 1810.
En sus memorias escritas en 1814, Belgrano confiesa que se alucinó con estos principios que fueron la base de lo que aplicaría posteriormente en su país, cosa difícil ya que nuestro joven país estaba imbuido de las costumbres e idiosincrasia española basada en ideas monopolistas y nada sabían del bienestar general y de la libertad, para los españoles los negros eran negros, los mulatos eran mulatos y los criollos eran considerados ciudadanos de segunda, sólo existían españoles y algunos pocos comerciantes de otras latitudes, pero con las mismas ideas.
Capítulo II: Belgrano en 1810
El 11 de diciembre de 1809 caen los españoles en Gerona, la noticia llega a las colonias españolas en 1810 y el virrey Cisneros comunica a la población del nefasto acontecimiento y se ordena a los mercaderes ingleses abandonar el país en el término de una semana. Los ingleses organizados secretamente por Alejandro Mackinihn se oponen, la fragata inglesa “Lightaine” está anclado en puerto de Buenos Aires con los cañones listos para contrarrestar la orden de Cisneros y apoyar a los ciudadanos en busca de la inminente libertad que se aproxima y finalmente triunfa el 25 de mayo con la tesis presentada por J.J. Paso y Monteagudo. A Belgrano se le otorga la orden de hacerse cargo del ejército del Norte para defender los intereses y debe abandonar el Consulado, tarea difícil para don Manuel Belgrano, porque para él nada es fácil, su conocimiento de las armas y el manejo de las tropas no es su fuerte, él conoce de leyes, conoce de filosofía, conoce cómo hacer feliz a los campesinos, pero nada sabe de cañones y de muerte.
Capítulo III: La marcha hacia la gloria
Siendo vocal de la Primera Junta y uno de los hombres más reflexivos y pensantes, Belgrano acepta de buen grado la resolución y en noviembre de 1810 el General Belgrano avanza desde San Nicolás hasta Rosario de Santa Fe y va reclutando gente, todo vale para ganar la guerra. Junta mil hombres y doce cañones y cruza el Paraná dirigiéndose a La Candelaria con una fuerza compuesta por un batallón de patricios a las órdenes del comandante Pedriel, un batallón de arribeños y granaderos de Fernando VII a las órdenes de Ignacio Warnes, dos militares de un batallón de blandengues de la frontera al mando del comandante Balcarce y 50 artilleros con cuatro piezas de pequeño calibre y 6 piezas de artillería de calibre mediano.
A nadie desprecia Belgrano para lograr su objetivo, los indios abipones se incorporan a la cruzada y pide al gobernador Galván que forme con ellos un batallón con un capitán que comprenda el idioma y se le dé un sueldo como aliciente y abundante carne.
Belgrano afirma además que el régimen implantado por los sacerdotes de la Compañía de Jesús es opresivo y hay que liberar a los indios del sistema al que se encuentran sometidos.
Mientras Belgrano sigue su marcha a paso forzado los paraguayos se van preparando y reúnen pequeños ejércitos que marchan hacia La Candelaria y San Roque. Después de fundar Mandisoví en Entre Ríos avisa el 8 de noviembre su llegada a Curuzú Cuatiá con dos divisiones de su ejército. Al paso de Belgrano cada villorrio va donando lo que puede, sobre todo alimentos para la tropa y ropas, todo sirve y Belgrano agradece los donativos. La compañía de milicias de José Andrés Casco lo recibe en Guayquiraró con una gran caballada. El día 16 de noviembre Belgrano hace su entrada triunfal en la villa de Curuzú Cuatiá en medio de la ovación de su desperdigada población que se acerca hacia el centro de la villa. Belgrano incorpora la villa a la jurisdicción de Corrientes y Mandisoví a la jurisdicción de Misiones.Los límites territoriales de Curuzú Cuatiá son desde el arroyo Tunas, siguiendo todo el recorrido del río Mocoretá y el este hacia el arroyo Timboy y éste hasta encontrarse con el Miriñay y la linda de éste a la laguna Iberá; luego la del río Corrientes hasta el malezal y las puntas de las barrancas y las del arroyo Basualdo hasta encontrar las puntas de tunas. El decreto fundacional es aprobado el 1º de diciembre por el gobierno de Corrientes y el 2 de diciembre es aprobado por el gobierno de Buenos Aires, “sin prejuicio de los derechos que podrían reclamarse”.
Capítulo IV: Enredos y confusiones
Con respecto a este punto hay mucha disidencia entre las memorias de Belgrano y la documentación que existe en el archivo histórico de la provincia e incluso los distintos autores cuentan cada uno la historia a su manera. Muchos son los puntos oscuros y es necesario aclararlo, no para quitar mérito a nadie, sino en honor a la verdad histórica.
1) Belgrano en sus memorias sitúa a Curuzú Cuatiá en el centro de Entre Ríos
2) Belgrano en sus memorias dice textualmente: “Me parece que insistí al gobierno central para ir a atacar y recibí la contestación de que siga mi camino por las rutas indicadas” Este “me parece” me hace dudar que el General haya estado tan lúcido en ese momento, situación harto disculpable ya que estaba sometido a las presiones propias de la guerra inminente.
3) Belgrano dice en sus memorias que hizo fusilar a dos desertores y esto sirvió de ejemplo para que nadie más huyera. En este punto considero que no es el temperamento lógico de Belgrano, ya que casualmente el pensamiento es racional y reflexivo, propia de un abogado y filósofo como lo era. Distinto sería en el caso de San Martín que era un militar de carrera que no podía permitir esa clase de actitudes, ya que no sólo era estricto con sus soldados sino con él mismo.
4) De todo lo que dice el General Belgrano en sus memorias se puede pensar que el General tenía grandes errores de apreciación y que a partir de la fundación de Curuzú Belgrano tendría que haber tomado otros caminos para llegar más rápido al Paraguay. Se sabe que la geografía del Corrientes de hoy no es la misma que la de 1810, los Esteros del Iberá eran un camino más seguro para llegar al Paraguay. Una ruta importante sería llegar a Mercedes cruzando los campos de Ávalos y de allí bordear el Iberá hasta llegar a Caa Catí, lugar donde podría reaprovisionarse y lograr nuevos adeptos además de ahorrar muchos kilómetros. Al llegar al punto indicado tenía otras dos posibilidades: La primera alternativa sería tomar lo que se llamaba Camino Real hasta Corrientes y allí reforzar aún más su tropa con las milicias de Corrientes; y la segunda alternativa era cruzar directo de sur a norte hasta Ituzaingó y bajar hasta Paso de la Patria o cruzar directamente al Paraguay a la altura de Ituzaingó por la isla de Apipé Grande.
5) También dice Belgrano en sus memorias que al llegar a Curuzú dividió su ejército en dos batallones, sin embargo José Félix Gómez dice textualmente que Belgrano inició su avance desde Curuzú dividiendo el ejército en tres grupos, el primero a las órdenes de su Mayor General, el segundo a las órdenes de Pedriel del cuerpo de Patricios y el último grupo a sus inmediatas órdenes con el capitán Lacosa por segundo.También habla Belgrano de la conducta engañosa que se observó con Warnes, entre ella el despojo de su sable, que Belgrano observó en poder de Fulgencio Yegros y habla de los “bárbaros españoles conquistadores”, cosa realmente rara porque es bien sabido que Belgrano se educó en España y estaba orgulloso de haber vivido en Europa.
Capítulo V: El pensamiento de San Martín respecto a Belgrano
Algunos autores consideran que las derrotas de Belgrano hicieron que San Martín quisiera despojarse rápidamente de Belgrano y nada más erróneo que ello porque el mismo San Martín reconoce la importancia de Belgrano en su campaña y lo considera su brazo derecho, a pesar de sus derrotas. Tanto San Martín como Belgrano eran atletas al que el campo de la política interna les venía estrecha, ambos son los héroes indiscutidos de nuestra historia, a pesar de que algunos historiadores chilenos hacen una “historia negra” de San Martín, acusándolo de drogadicto y asesino. Es verdad que San Martín hacía uso de la morfina para paliar el dolor de su columna, pero también es verdad que hizo miles de kilómetros para liberar a países que quizá no lo merecían como Chile, que cada vez que pudo nos robó algún pedazo de territorio y nos dio la estocada final con Malvinas.
Menos discutido aún es Belgrano quien donó casi todos sus sueldos para fundar escuelas y por educación al pueblo, muriendo en una pobreza total y absoluta, al punto tal que al momento de su muerte se ocupó como lápida un mármol sacado de un mueble de su casa.

Capítulo VI: El pensamiento lógico - racional de Belgrano
Con sólo leer un corto escrito de Belgrano ya podemos saber la filosofía, puramente lógica y fácil de entender y que paso a transcribir:

Medios generales para fomentar la agricultura, animar la industria y protexer el comercio en un país agricultor
Señores:
Fomentar la agricultura, animar la industria y protexer el comercio, son tres importantes objetos que deben tener la atención y cuidado de V. S. S.
Nadie duda que un estado que posea con la mayor perfección el verdadero cultivo de su terreno, en el que las artes se hallan en manos de hombres industriosos con principios, y el comercio, por consiguiente se haga con frutos y géneros suyos, sea el verdadero país de la felicidad, pues en él se encontrará la verdadera riqueza, se bien poblado, y tendrá los medios de subsistencia y aún otros que le servirán de pura comodidad.
Capítulo VII: Mentiras y verdades sobre la fundación de Curuzú
Si bien Curuzú Cuatiá fue delineada nuevamente por Belgrano, lo cierto es que la villa ya existía desde el año 1770 y fue fundada por el Marqués de Aviléz, hombre tenaz y luchador que viniendo de España con su rancio abolengo prefirió no quedarse en Buenos Aires ni en Asunción del Paraguay, que eran los puertos más importantes de la época, y viajar hacia Curuzú Cuatiá, lugar inhóspito, habitado por los indios abipones, guaraníes y otras razas hoy extinguidas.
Desde la muerte de mi padre (1964) supe que el acta firmada por Belgrano se hallaba en poder de la familia Lidueña, ¿cómo llegó allí? Nadie lo sabe, pero Lidueña fue el primer martillero que hubo en Curuzú y es probable que ese título haya sido parte de alguna vieja biblioteca que fuera subastada en remate público y cuya procedencia desconocemos y fue gracias a la gestión del Doctor René Borderes que el título se haya recuperado hace nomás de unos 15 años.

Capítulo VIII: Las soluciones de Belgrano
Belgrano era sumamente práctico y expeditivo con respecto a las decisiones a tomar y durante la campaña al Paraguay no sólo solucionó el problema de Mandisoví y Curuzú Cuatiá al delinearlo definitivamente, sino que también solucionó el problema de los indios de la región y el problema de los límites de Yapeyú, problema que venia desde la época de Juan de San Martín (1789) y lo que más preocupaba al General era el estado de pobreza en que vivían los indios, su misión no sólo fue militar sino también política y decretó que todos los habitantes de esa latitudes eran libres diciendo textualmente por decreto: “Todos los naturales de Misiones son libres y gozarán de sus propiedades y podrán disponer de ellas como mejor les acomode”. Sin embargo hay algo en este punto que me preocupa personalmente porque no sabemos si los habitantes de las Misiones realmente querían ser libres, ya que los hombres de la Compañía de Jesús los habían educado con amor. De cualquier manera, personalmente estoy de acuerdo con Belgrano, porque en nombre de Jesús se hicieron muchas cosas imperdonables y los naturales de la zona siguieron siendo esclavos. Belgrano tuvo la osadía de revelarse contra la iglesia y suprimió el pago de impuestos durante diez años y dispuso que cada pueblo tenga por lo menos una escuela y estimuló el estudio del idioma español para comprender a los habitantes de la zona, pero tuvo el tino necesario de no suspender el idioma autóctono de la región.El progreso era lento pero poco a poco fue dando resultados positivos y en menos de diez años muchos nativos eran bilingües. Y también tomó medidas de tipo sanitarias tratando de que las familias vivieran separadas y no en una hilera de casas, concentró a los habitantes y logró convencerlos para que aceptaran la nueva delineación. En la parte militar el efecto fue significativo y se formaron nuevas milicias cuya logística se mantuvo con las donaciones de carne vacuna y frutos de la zona, por parte de los vecinos más pudientes a los que se compensó otorgándoles pequeñas extensiones de campo, las que sumadas a las que ya tenían hacían cada vez más grandes sus propiedades.
Capítulo IX: ¿Quién era el Marqués de Avilés?
Desde el año 1660, ya suena el nombre de los Avilés en la zona de Curuzú Cuatiá, y siempre fueron religiosos de la orden de los Mercedarios. El Marqués de Avilés creó la villa de Curuzú Cuatiá con el objeto de detener a los ladrones y facinerosos que amenazaron nuestras fronteras en Curuzú Cuatiá.
En el año 1799 que aparece nuestro Marqués de Avilés y crea la villa de Curuzú Cuatiá bajo la protección de su Virgen, la Virgen de la Merced y rápidamente se aboca a la tarea de defender la villa, tarea que le demanda bastante tiempo y lo hace al estilo jesuita y conquista de esa manera a los indios guaraníes y abipones. Poco se conoce sobre el Marqués de Avilés, pero en el Archivo General de la provincia hay numerosos documentos redactados por él y no tocan directamente a Curuzú Cuatiá, salvo excepciones. Quizá esos archivos se hallen perdidos o se hallen deteriorados, ya que el archivo de Corrientes sufrió muchos deterioros y estuvo mucho tiempo a merced de la humedad y de los depredadores. Hace unos pocos años, gracias a la generosidad del Doctor Bó, la biblioteca fue reorganizada y cambiaba de lugar por un grupo de especialistas y voluntarios que intentaron recuperarlo que quedaba del archivo.

Capítulo X: ¿Qué significa Curuzú Cuatiá?
Pido perdón a mi hermano postizo Diego Mantilla, a mi amigo Pola Raffo y a todos los historiadores que dedican horas y años de su vida al estudio de la historia, pero necesito escribir esto, que no es mi terreno y tampoco de mi incumbencia y quiero dar mi propia versión de la historia, basada simplemente en mi propio razonamiento, en las enseñanzas de mi padre, en algunas pocas horas de leer todo tipo de libros y en la lógica razonablemente pura. Primero, para hablar de historia no hay que saber mucho, simplemente hay que ubicarse en el tiempo y en el espacio. Segundo, la mejor definición de la historia es la dada por Yaquisich en tercer año (tomada no sé de quién): “La historia es la sucesión de sucesos, sucedidos en la sucesión de los tiempos”. Tercero, para saber o escribir historia, hay que sacarse la camiseta, dejar de lado su corazoncito y escribir objetivamente; lo cual generalmente no hacen los grandes escritores, por motivos personales o por lo que sea.
Cuarto, no rige la máxima del Derecho que dice: “prior in tempore, potior iure” que significa “primero en el tiempo, mejor en el Derecho”.
Quinto, la historia no es una ciencia exacta, la escriben los que ganan las batallas, tampoco rige la máxima “ni vencedores ni vencidos”, en la realidad y en todas las guerras del mundo la historia la escriben los que ganan. Desde el Imperio Romano hasta nuestros días.
Sexto, la verdadera historia hay que buscarla en los cementerios y en antiguas logias masónicas que influyeron en el curso de la historia universal de todos los países sin excepción.
Por lo expuesto anteriormente y pidiendo perdón a los que realmente saben, voy a referirme a algunos sucesos sobre Curuzú Cuatiá que es el lugar al que me debo, con una pequeña serie de preguntas y respuestas, aunque quizá lo mejor sea dejar la historia tal como está. Pero lamentablemente no puedo traicionar a algunos profesores ni mentirme a mí, ni ser conformista y adoptar la posición más cómoda, nadie en mi familia lo ha hecho y yo tampoco.
Primero: con respecto al nombre de “cruz de papel” o “cruce de papeles”, me inclino por la tercera que es la teoría jesuita y cuyo nombre significaría "Mojón tallado en piedra" ya que la cruz tallada en la piedra es el símbolo de la Compañía de Jesús y lo que marcaría los territorios que correspondieron a los jesuitas.
Segundo: con respecto a su fundación, estoy de acuerdo en que se le atribuya a don Manuel Belgrano por razones obvias, pero me parecería interesante que no se olvide al Marqués de Avilés y por lo menos se le ponga el nombre a alguna calle de Curuzú, para que alguien sepa quién fue y qué hizo (total todas las calles fueron cambiadas de nombre en algún momento).
Tercero: con respecto al trazado y disposición de sus calles, es probable que Belgrano lo haya hecho de esa manera siguiendo la tradición española y demás tradiciones colonialistas; pero conociendo el pensamiento de don Manuel también es probable que hubiese podido hacerlo a la manera indiana, con baños y cloacas comunitarias, lo cual para mí sería lo correcto.
Cuarto: con respecto a donde durmió el General, pienso que en 1810 no habría un lugar cómodo en Curuzú y por ello me inclino por la teoría de mi padre que pensaba que durmió bajo el mitológico ombú (que no existe o está escondido, gracias al progreso, que mata la historia). Si existe aún el ombú habría que declararlo ya monumento histórico (Pola puede contribuir a ello). Quinto: con respecto a la discusión planteada miles de veces sobre la valentía o cobardía de la cual se acusa al General Ramírez y se engrandece a Nicanor Cáceres, creo que ambos merecen un empate por su trayectoria amplia en los campos de batalla. Pero en esto hay que extenderse más porque las acusaciones son grandes y merecen explicación. Es cierto que la caballería de Ramírez no asistió a Pago Largo pero si hubiera asistido, la masacre hubiese sido aún peor. La batalla estaba perdida desde antes de comenzar (recordar que Napoleón y también San Martín huyeron del campo de batalla).
Las partidarios de nuestro otro héroe: Nicanor Cáceres dicen que éste no huyó del campo de batalla, lo cual no es cierto (porque sino hubiese muerto en la degollina); también huyó Olazábal que fue gente de San Martín, trató de huir Verón de Astrada y no pudo conseguirlo. El único que no huyó fue probablemente Monsieur Bautiste (sastre de profesión, nacido en Francia y radicado en Corrientes Capital) que fue cañonero de Napoleón en Waterloo.
Existen leyendas de que Berón de Astrada había sido envenenado y etc, etc; eso nunca se sabrá con certeza. Todos ustedes habrán notado que en algún párrafo pongo Verón de Astrada y en otros Berón de Astrada, quiero aclarar que no se trata de un error de imprenta, sino que tiene una explicación que no viene al caso. Lo cierto y real es que Pago Largo fue una batalla que marcó un antes y un después en la larga lista de las gestas correntinas.
Sexto: suplico a los que tienen el poder de hacerlo, sobre todo J. Carlos Raffo que reivindiquen a los hombres que hicieron lo que Curuzú es hoy y les den el valor que tuvieron tantos grandes de Curuzú, por ejemplo: Monsieur Bautiste, el Sargento Romero, los hermanos Acuña, Andresito, Artigas, Juan Pujol, Basualdo, el Coronel Llopart y otros tantos olvidados en la noche de los tiempos.
Séptimo: también suplico al amigo Pola, que no deje de recordar a Avilés, René Borderes, don Tulio Acquarone, Osvaldo Raso, Candia, Saloj, revolucionarios y contrarrevolucionarios, los grandes “ingenieris” que vinieron de Italia y que construyeron la grandeza de Curuzú.
Para todos ellos mis más profundos respetos.

Capítulo XI: ¿Belgrano fundó Mandisoví?
Es cierto que Mandisoví fue fundada por Belgrano, sin embargo el General no pasa por Mandisoví, sino que se desvió antes y la villa de Mandisoví fue fundada desde Curuzú Cuatiá, es decir que el mismo día fundó dos nuevas villas.
Capítulo XII: Los pioneros
Alberto Raso – Tatín –

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