lunes, 1 de marzo de 2010

Lo que es justo, es justo

Todos los que se llaman Díaz de Vivar están convencidos de que son descendientes del mítico Cid Campeador, pero la realidad es que se trata de una ficción que legalmente es una teoría imposible de sostener, porque el Cid es solamente un relato de la resistencia española contra la invasión musulmana.
El poema del Mío Cid, no solamente es una ficción sino que además, es un poema anónimo que puede atribuirle a cualquier español de la época pero en realidad mi pensamiento es al revés de lo que piensan los demás, ya que yo creería que el autor es un poeta del imperio otomano, justamente por el hecho de esa resistencia y en honor a los bravos españoles.
Los españoles de la época también escribían de esa manera, pero los autores turcos eran grandes pensadores y probablemente una de las más grandes civilizaciones, mucho más cultos que los españoles y con universidades anteriores a las españolas.
Los otomanos además tenían sistemas de cloacas perfectos, un perfecto sistema astronómico y luz en base a lámparas, cosas que ningún país, ni siquiera los principales de Europa tenían, todos los países de Europa, incluyendo los más adelantados del mundo se alumbraban con velas.

- Alberto Raso -

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