Leyenda o realidad

Yo particularmente tengo un Schnauzer gigante y por ello estoy obligado a escribir esta leyenda y a aseverar que la misma es cierta porque Jack, mi perro es así y entonces nada me hace dudar que lo que cuenta la leyenda es real.
Un poderoso rey de la India tenía un Schnauzer gigante al que quería en forma notable, su amor por ese perro era sólo comparable al amor que tenía por sus hijos y cuando salía de cacería dejaba el perro cuidándolos. Un día el rey salió de cacería muy temprano e hizo lo habitual, dejo a sus hijos al cuidado de su fiel perro, la cacería duró todo el día y el rey volvió cuando el sol se ponía. Al entrar a su casa se encontró con un reguero de sangre y no halló a sus dos hijos, miró a su perro ensangrentado que lo miraba con la cara de siempre, había salido a recibir al rey en la forma habitual, simplemente se quedó acostado y el rey sin vacilar y pensando que su perro había matado a sus pequeños, alzó su fusil de caza y en un certero balazo mató a su querido perro y de pronto se oyó a un sonoro grito de sus hijos, escondidos atrás de la puerta y al otro lado un tigre de bengala muerto y recién entonces se dio cuenta que su perro había dado la vida por proteger a los niños. Desde entonces el rey y sus hijos viajaron por todos los lugares de la India hasta llegar a un convento, donde dejó a sus hijos al cuidado de los sacerdotes y nunca más volvió. Cuenta también la leyenda que el espíritu del Schnauzer lo guió hasta el Himalaya y se recluyó en un oratorio de los Lamas, donde al fin halló la paz.

Alberto Raso

Nota del autor:

Los Schnauzer fueron ocupados durante la segunda guerra mundial por las tropas de elite del ejército alemán y en Corrientes por Gendarmería Nacional en los luctuosos actos ocurridos el 17 de diciembre de 1999. Los Schnauzer pueden detectar a una persona armada a 180 metros de distancia y en pocos segundos reducirlos sin morder, simplemente lo tiran al suelo y los dejan paralizado, pero Jack mi perro, tiene mucha más capacidad, Jack puede intuir cuando algo está bien y cuando algo está mal, mi perro es más conocido en el barrio Libertad que yo. Cuando pasamos en la camioneta la gente no dice ahí va Raso, dice simplemente: ahí va Jack, el perro del barrio.