De la serie ¿lo sabía?
El 25 de febrero de 1870, nacía en Nápoles el más grande tenor del mundo y el hombre más popular de la época en el pueblo napolitano y quizá en el mundo. Caruso cantó en los más grandes teatros de la época, la Scala de Milán, el Metropolitan de Nueva York y el teatro Colón de Buenos Aires.
Fue uno de los pioneros de la ópera grabada y su repertorio era de más de quinientas canciones, desde óperas hasta canciones populares de su Nápoles natal.
Por rara casualidad poco se realizó en cine sobre la vida de Caruso y un tenor argentino fue el único que se atrevió a llevar a Caruso a la pantalla de plata, se trataba del film “El gran Caruso”, película que en su momento no tuvo mayor trascendencia a pesar de las expectativas que la misma había creado. La nacionalidad de Mario Lanza es disputada entre dos países: EE.UU. y Argentina, aunque en honor a la verdad Mario Lanza era norteamericano.
Caruso había grabado más de un millón de discos en 78 r.p.m. y se escuchaba en los más recónditos lugares del mundo. Antes de la primera guerra mundial, Victorio Emmanuel III rey de Italia invitó al gran Caruso a una velada privada donde estuvo casi toda la nobleza europea y en una de sus óperas (los payasos) las copas se empezaron a mover con el DO de pecho de Caruso, considerado el más potente de la época y ante el estupor de la audiencia las copas se partieron y el rey de Italia puso una nota de humor diciendo que nunca más se invitaría a Caruso a una reunión particular. De repente se hizo un silencio y una dama se levantó de un rincón, era Elena Petrovich Niego, esposa del rey de Italia e hija del Zar de Rusia, se levantó y mostró su copa intacta y distinta a todas las copas rotas, se trataba de una copa de cristal de Baccarat que no se había roto por tratarse de un cristal más duro y facetado y el preferido de la nobleza rusa. Con este simple hecho se descubrió que el cristal de Baccarat es el más resistente a las vibraciones. Enrico Caruso nunca olvidó el incidente y cada vez que podía lo contaba en forma cómica, Caruso falleció unos años después víctima de una pleuresía en EE.UU.
El 25 de febrero de 1870, nacía en Nápoles el más grande tenor del mundo y el hombre más popular de la época en el pueblo napolitano y quizá en el mundo. Caruso cantó en los más grandes teatros de la época, la Scala de Milán, el Metropolitan de Nueva York y el teatro Colón de Buenos Aires.
Fue uno de los pioneros de la ópera grabada y su repertorio era de más de quinientas canciones, desde óperas hasta canciones populares de su Nápoles natal.
Por rara casualidad poco se realizó en cine sobre la vida de Caruso y un tenor argentino fue el único que se atrevió a llevar a Caruso a la pantalla de plata, se trataba del film “El gran Caruso”, película que en su momento no tuvo mayor trascendencia a pesar de las expectativas que la misma había creado. La nacionalidad de Mario Lanza es disputada entre dos países: EE.UU. y Argentina, aunque en honor a la verdad Mario Lanza era norteamericano.
Caruso había grabado más de un millón de discos en 78 r.p.m. y se escuchaba en los más recónditos lugares del mundo. Antes de la primera guerra mundial, Victorio Emmanuel III rey de Italia invitó al gran Caruso a una velada privada donde estuvo casi toda la nobleza europea y en una de sus óperas (los payasos) las copas se empezaron a mover con el DO de pecho de Caruso, considerado el más potente de la época y ante el estupor de la audiencia las copas se partieron y el rey de Italia puso una nota de humor diciendo que nunca más se invitaría a Caruso a una reunión particular. De repente se hizo un silencio y una dama se levantó de un rincón, era Elena Petrovich Niego, esposa del rey de Italia e hija del Zar de Rusia, se levantó y mostró su copa intacta y distinta a todas las copas rotas, se trataba de una copa de cristal de Baccarat que no se había roto por tratarse de un cristal más duro y facetado y el preferido de la nobleza rusa. Con este simple hecho se descubrió que el cristal de Baccarat es el más resistente a las vibraciones. Enrico Caruso nunca olvidó el incidente y cada vez que podía lo contaba en forma cómica, Caruso falleció unos años después víctima de una pleuresía en EE.UU.
Alberto Raso
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