martes, 13 de octubre de 2009

DE LA SERIE DE AMIGOS - EL TAPE LOZA -

El "Tape" Loza apareció en nuestro pueblo de la noche a la mañana y siempre fue igual, nosotros lo mirábamos como a un bicho raro porque tenia la típica manera de vestir de los muchachos el barrio del norte en Bs. As, pantalones anchos, corbata atildada y saco haciendo juego, mocasines guido y algunas otras particularidades que lo hacían un porteño nato.-
Primero lo mirábamos en forma rara, aunque el siempre fue amable y servidor para lo que le guste mandar, pero su pinta de porteño nos producía un poco de bronca, así que un buen o mal día decidimos probarlo y lo hicimos de una manera bastante agresiva, pero muy a " nuestra" manera.
Una noche en que el padre, que era un militar hecho y derecho no estaba en nuestro pueblo, el mismo decidió que vayamos a su casa a tomar alguna copita, de esas que nunca faltaban en las casas de los militares en esas épocas tan gloriosas.
El Tape empezó por convidarnos un vino "de los buenos" pero como nos haría mal con el estomago vació, alguien pregunto sino habría algo para "picar" en la heladera, El tape solicito como siempre nos contesto que había algo de queso, algo de jamón y algunas otras cosas, pero omitió comentarnos que había una hermosa trenza de chicharrón porque era la picada favorita del padre.
Picamos un poco de todo, menos " el chicharrón intocable " y luego decidimos emprender la retirada hasta el centro, pero antes le sometimos a una prueba de fuego, que consistía en tomar un vaso de vino tinto a fondo blanco, el Tape destapo la cuarta botella y en un alarde de machismo, no agarro ningún vaso, sino que directamente tomo la botella "del cogote" y se tomo la botella entera sin respirar y de un solo saque, nosotros nos quedamos con la boca abierta, pero una mano negra se afano la trenza completa de chicharrón y se la puso entre las ropa. Emprendimos la retirada hacia el bar Colón, el Tape no tenia idea de donde estábamos cuando de pronto en las cercanías de la mansión de los Erro salio a relucir el famoso "chicharrón" y empezamos a comer hasta que el olor del mismo llego a los miles de perros que había en los ranchos y empezamos a correr con la jauría atrás y creo que ese día, la "patota" en pleno batió todos los records de velocidad, pero nadie soltó un pedazo de chicharrón. El Tape mostró su hombría pero no sin dejar caer algunas lágrimas ya que la puteada del padre era inminente. Desde esa noche, el Tape ya no fue mirado como un porteño común y paso a ser un nuevo curuzucuateño como nosotros, la prueba del vino y del chicharrón dieron el resultado esperado.
Alberto Raso - El Chicharrón-

Nota del Autor:
Hace unos meses volví a ver al Tape Loza y nos dimos un abrazo, para el yo sigo siendo "el tano" y para mi el paso a ser "el cara de prócer porteño" porque tiene unos bigotes tipo billetes de cien pesos actuales y yo lamentablemente pase a ser el billete de cincuenta, porque tengo la pelada de Sarmiento.

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