martes, 1 de septiembre de 2009

La leyenda de La Mansión de Invierno



En realidad "La Maison d'Hiver " no fue una leyenda, en el año 1900, hoy es una leyenda que se transmite boca en boca, pero en 1900 fue una realidad tangible y tocable que nació con un proyecto presentado al gobierno de Corrientes por Carlos Gaudencio, un hombre común y corriente que actuaba en representación de un grupo de gente, de la más rancia aristocracia de Buenos Aires, de Corrientes y de otras latitudes que querían un hotel de la misma categoría de los más grandes del mundo y no escatimaban esfuerzos para lograrla.
Carlos Gaudencio, que vivía en calle 25 de mayo Nº 130 presentó el proyecto al Poder Ejecutivo para fundar una población en las márgenes del río Uruguay, en las cercanías del pueblo General San Martín y allí empezó la leyenda de la ciudad de invierno; el revuelto fue total y el gobernador y el Ministro de Hacienda de Corrientes sugirieron otra localidad, pero sobre un río que es más nuestro que el Uruguay, sugirieron que la ciudad se realice sobre el río Paraná, río más profundo y más autóctono para los correntinos que el propuesto anteriormente y para ello sugirieron la localidad o las cercanías de Empedrado, que ya tenía un puerto natural y cuyo paisaje era perfecto para una ciudad de tal envergadura.
El 19 de octubre de 1900, el propio Gaudencio comunica con alegría a sus representados que el día 16 de octubre fue promulgada por ley de la Honorable Legislatura la concesión para la explotación de la Mansión de Invierno. La concesión salió a nombre de Carlos Gaudencio y no a nombre de sus representados. Algunos mal pensados pusieron el grito en el cielo, y pensaron sobre los peligros que dicha concesión saliera a nombre de su representante, pero eran las épocas en que la palabra se respetaba y esa misma noche todo Buenos Aires y todos los representados por Carlos Gaudencio brindaron con champagne francés el éxito del proyecto, pero aquí empieza la parte más interesante de la historia, ya que la mansión estaría radicada en la propia capital de Corrientes, en las cercanías del Parque Mitre ya que la ciudad tenía luz eléctrica propia, hospitales y accionistas importantes y sistemas de túneles y cloacas, el puerto ya funcionaba y todo era más conveniente para los intereses de Corrientes, Urquiza y otros accionistas importantes consideran la situación y nuevamente las eternas discusiones, ya que solamente los correntinos se verían favorecidos con ella.
El proyecto duerme de día y revive de noche en algún café o club de Buenos Aires, la oligarquía porteña discute y sigue planeando y tratando de entender el por qué de los correntinos, ya que con semejante proyecto no es necesario usar una ciudad que ya es vieja; todo es más simple si se hace nuevo, el país tiene gente adinerada y personal capacitado para realizar la obra en tiempo récord, no necesita nada más que voluntad de hacer y misteriosamente se decide empezar la obra a fines de 1910 y con un plazo de dos años más seis meses por futuras contingencias y el lugar prefijado corresponde a 27º 56' latitud sur y 58º 4'-14' longitud oeste según meridiano de Greenwich o sea Empedrado, proyecto original de sus mentores. Para ello se buscan los mejores exponentes para realizar el proyecto, el ingeniero Valentín Virasoro y el arquitecto Carlos Thais a cargo del paisajismo y el Alex Philips que se haría cargo del hipódromo y actividades conexas.
La superficie del terreno es de 3.141 hectáreas y una superficie cubierta de 12.000 metros cuadrados, el costo total es de 30.000.000 de $ M / N y la fecha de inauguración es el día 29 de junio de 1913, récord total para la época.
La temperatura promedio para Empedrado es similar a la de las grandes ciudades como Venecia, Niza, El Cairo, Málaga, etc., 16º centígrados. Los terrenos fueron adquiridos a los hermanos Lottero, oriundos de Empedrado, la ciudad de parabienes, la mano de obra es en parte local y la parte especial es traída de Buenos Aires o de Asunción del Paraguay, Brasil o Europa, no importan los gastos, la ciudad de Empedrado crece en todo sentidos, los comerciantes hacen su negocio, y también se instalan puestos ambulantes para satisfacer las necesidades de los obreros, las prostitutas abundan y vienen de distintas latitudes, todo vale en razón del progreso.
La cristalería viene de Italia o de Francia, los mármoles son italianos de Carrara, las estatuas son copias exactas de los grandes museos del mundo y la exposición mundial de 1900 en París, da nuevas ideas que se aplican en la Gran Mansión, cualquier cosa cara e importada sirve, las porcelanas en que se servirán las comidas más exóticas del mundo vienen de Limoges y la platería es inglesa.
Durante la construcción mueren más de cien obreros, pero ¿a quién importa? El fin justifica los medios.
El trazado de la ciudad sigue su marcha, cada día se suman nuevos accionistas a la "quimera del oro", la ciudad avanza hacia todos lados y cada una de las obras supera a la otra, mientras el "Hotel Continental" sigue su marcha en forma inexorable, sus tres subsuelos están terminados y también los pasadizos que unen el hotel con el casino, todo es perfecto y comienzan a hacerse los cuatro pisos para arriba.
Sin embargo, y a pesar de que el hotel se termina y es todo un prodigio su duración es efímera, y el gran "Hotel Continental" empieza un período de retroceso que comienza ocho días después de su inauguración cuando por causas extrañas y por razones de amor, se suicida una mujer justamente en el primer subsuelo que conduce al casino, ¿quién fue esa mujer? Quizá una amante despechada o quizá una esposa solícita que encontró a su marido con una mujer que no era ella. Nadie lo sabrá nunca; yo lo sé pero no diré su apellido porque no viene al caso. Lo cierto es que a partir de ese momento el casino cerró y nunca más abrió sus puertas. Esa mujer es parte de otra leyenda y se comenta que su espíritu sigue caminando por las galerías que van del hotel al casino, como esperando a su infiel marido para darle el fin que se merece.
En el casino funcionaban 12 mesas de ruletas y baccarat y estaba iluminado por 11 arañas de grandes dimensiones y una principal traída de Murano de 312 luces que hoy se encuentran en el casino provincial de Mar del Plata. La vajilla de porcelana de Limoges fue adquirida por el mismo Hotel de Mar del Plata y otra parte fue dividida, perdida o robada por gente de Empedrado.
El 20 de junio de 1917, La Mansión de Invierno S.A. dona parte de sus terrenos a la provincia de Corrientes, son 366 hectáreas de las más importantes de la ciudad, son avenidas, plazas, desvíos del ferrocarril Urquiza, hipódromo y lugares para edificios públicos, firman el acto el doctor Solari, ministro de gobierno, el gobernador Mariano I. Loza y el escribano de gobierno Silvano Dante. En 1952 es Filomeno Velazco el que hace volver al patrimonio de la provincia los derechos otorgados al instituto inversor de la provincia por no haberse cumplido los requisitos que exigía la ley 1.712 (bien común).
Los socios de la Ciudad de Invierno, se pelean y "angaú" ahogados por la crisis financiera ponen en venta la fracción de 2.193 hectáreas en la que se incluye La Mansión, que misteriosamente es adquirida por un doctor de Mercedes llamado Ercilio Franco radicado en la Capital Federal. Este hecho misterioso sucedió en 1922 y poca gente advirtió la maniobra y recién en 1944 volvió a sorprender La Gran Mansión al descubrirse que los terrenos figuraban a nombre de su hermana Lilia Rodriguez. Se realizan toda clase de juicios que aún están pendientes, pero en el año 1943 tres compañías de Buenos Aires se encargan de dar el golpe final al demoler La Gran Mansión. La orden salida de una ejecución prendaria dice: "Demoler hasta la altura donde empiezan los cimientos hacia arriba". Y aquí comienza mi historia y un secreto que guardé por años y sólo lo conté a gente que merece saberlo. Lo más importante de La Mansión son sus tres subsuelos que aún subsisten llenos de agua y de peligros, pero con lo que hay abajo, mármoles, bronces, arañas, estatuas, calderas de cobre y objetos de arte. Hoy 6 de agosto de 2009, se podría construir nuevamente "La Mansión de Invierno" y lo que es más, pienso que sobrarían algunos pesos para donar a la provincia. En el año 2008 el fiscal de Estado de la provincia de Corrientes, hombre derecho y proveniente de la ciudad de Formosa intentó recuperar esos terrenos para insertarlos en el patrimonio provincial, extrañamente su proyecto quedó en el olvido como La Gran Mansión y yo me pregunto ¿cuáles serán esos oscuros intereses que hacen que la Ciudad de Invierno no vuelva a erguirse enhiesta dentro de nuestra provincia? ¿será la amante despechada? ¿será la mujer solícita y fiel a su marido? ¿quién o qué será? ¿usted lo sabe? ¡yo tampoco!

Alberto Raso - Tinta Nachi -

Nota del Autor:
* El autor se basa para esta nota en datos fidedignos, fotografías sin trucos, documentos de mi propia colección y estudios realizados en el propio campo de La Mansión de Invierno, acciones donadas por el doctor Diego Mantilla, fotos del archivo Ferreyra y otros trabajos importantes realizados en 1993 y en la revista "Caras y Caretas", además de diarios nacionales y provinciales de la época. El último informe que tengo es que fue adquirida por la señora Gardini, luego lamentablemente perdí el rastro de los últimos adquirentes.

Alberto Raso - La leyenda de la Mansión -

3 comentarios:

Anónimo dijo...

MUY BUEN LABURO AMIGO, YO CONOCI ESAS RUINAS Y SON FANTASTICAS.

Anónimo dijo...

Me interesa mucho el tema. Tendrás publicaciones de esa época para poner en internet, con fotos de la inauguración?. Soy arquitecta, me interesaría ver si hay planos, fotos, etc. Gracias, saludos.

Anónimo dijo...

Esta muy descuidada la pata económica de la mansión hay que investigar si existieron hipotecas,u otros derechos reales y si hubo seguros en que compañías ademas con nombre que empresas la demolieron y hay que ver los documentos dominiales y de la sociedad anónima la cual por su tipo están muy controladas y tienen generalmente que presentar muchos documentos como balances actas de asambleas etc.

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