El descubrimiento más traicionero del mundo

En el siglo V antes de Cristo los griegos Demócrito y Leucipo sugirieron que la materia estaba compuesta por átomos. A partir de allí la teoría se fue perfeccionando y cada vez se puso más peligrosa, alguna vez se usó para la medicina y otras veces para mostrar falsedades de la historia, como el famoso engaño del manto de Turín descubierto por medio del carbono 14.
En 1946 se lo aplicó en medicina para lo que hoy se llama resonancia magnética nuclear.
Einstein en realidad no inventó nada al respecto, pero en 1939 sugirió por medio de una carta al presidente Roosevelt de la necesidad de fabricar una bomba atómica, ya que se creía que los alemanes la tenían. Nunca Einstein se arrepintió tanto de haber escrito esas palabras ya que en 1942 un equipo de investigación capitaneado por un italiano exiliado, Enrico Fermi logró la primera reacción nuclear en una pila de uranio. De esa reacción en cadena surgió la primera bomba mundial que tuvo su prueba de fuego en Hiroshima (Japón) y provocó la muerte de 80 mil personas en un día y 50 mil heridos incurables. Tres días más tarde se lanzaba la segunda bomba atómica en Nagasaki, esta vez cargada con plutonio y el emperador de Japón se rindió en forma inmediata para no sacrificar más vidas. Estados Unidos ganó esa guerra con un acto de crueldad infinita jamás vista en la historia de la humanidad.
Enrico Fermi festejó con su equipo de sicópatas el "resultado" de su éxito brindando con champán y el pueblo estadounidense también, y se olvidaron que el imperio japonés jamás se rinde y de esa lluvia negra, nació ahora la mafia japonesa que está prácticamente desalojando a la mafia de los italianos y luego lo hará de los rusos y así sucesivamente.
Los pilotos que llevaban esas bombas sabían que las llevaban pero lo que no sabían era cual. De cualquier manera nadie se arrepintió y dijeron que si tuvieran que hacerlo de vuelta, lo harían sin ningún remordimiento, porque esa era su obligación. El avión que transportaba esa bomba era Enola Gay (nombre de la madre del piloto).
Pero como todo tiene que ver con todo, les puedo asegurar que los americanos sabían perfectamente de la invasión y ataque de Pearl Harbour y no necesitaban ese pretexto para lanzar tales bombas ya que era imposible no ver una flota tan grande como la flota imperial japonesa. Les recuerdo que ya existía el radar, el sonar y otros elementos de alta tecnología y pienso que no era necesario usar tantos muertos propios como excusa para declarar la guerra al eje. También les recuerdo que escribo sin camiseta puesta, no estoy a favor de Dios ni del Diablo y la única camiseta que conozco y reconozco es la Argentina que tampoco existe porque hoy Stallone, Schwarzenegger y otros son los dueños del agua en Argentina y parece que se nos viene un plan andinia II, no?

Alberto Raso -Tinta nachi-

Nota del autor:
La guerra de Malvinas fue la última guerra clásica, si llega a haber una más (que no creo) bastará con apretar un botoncito y ahora no sabemos quién lo hará, puede ser China, Japón, Francia, India, Pakistán, Irán o un simple niño jugando con una computadora. El dilema es saber cuándo, cómo, por qué y quién se atreverá a salvarnos.
Enrico Fermi murió en 1954 y nació en 1901, a los 53 de edad, nueve años después del lanzamiento de la bomba, y Oppenheimer nació en 1901 y murió en 1964, a los 63 años de edad.
En los dos casos hay una constante y misterio del tres, que raro no?

Alberto Raso -El hombre del 3-