martes, 28 de julio de 2009

El Teatro del Fin del Mundo

En 1884 GoodYear encontró la forma de vulcanización del caucho y posteriormente Dunlop inventó las gomas para los vehículos. Brasil, era un país pobre y esclavista y de la noche a la mañana paso a ser por un tiempo relativamente corto, el país con mas futuro del universo, ya que sus plantaciones de " siringueira " eran naturales y la savia que producía el tan preciado producto era abundante. Los emperadores de Brasil pasaron a ser importantes y llenos de caprichos y todo lo querían Ya y Ahora. Para no ser menos, fabricaron en el menor tiempo posible un teatro comparable con los mas grandes del mundo, los barcos llegaban y traían los mármoles mas suntuosos de Italia, arañas de Murano y todo lo mejor que podían encontrar en Europa para construir el teatro de Manaos, en la confluencia de tres grandes ríos. Los americanos y otros países europeos traían todo ese bagaje de lujo y se llevaban los frutos de árbol de Siringa. En ese entonces y tal como hoy, la sangre de los esclavos, negros y mulatos, no valía nada y en la construcción murieron cientos de obreros, pero a quien le importaba eso, si el progreso era más importante que la vida los negros, a quienes sólo lloraban familiares y amigos, mientras en Manaos se festejaba con champagne francés cada mármol y arañas que se colocaba en el coloso de la selva. Los esclavos no sólo morían en manos de las alimañas de la selva, sino también aplastados por los mármoles o en manos de los temibles jíbaros. De allí nadie podía escapar, los deseos libertarios terminaban en las cercanías de Manaos, era una prisión libre pero imposible de escapar. El teatro se empezó a construir en 1891 y se terminó en 1896, pero junto con el teatro también se fueron construyendo grandes palacios que nadie podía apreciar y habitar. La inauguración del gigante de la selva fue solo un éxito parcial, ya que solo la disfrutaron pocos brasileros y menos europeos aún, porque no eran muchos los que se animaban a viajar a esos territorios tan inhóspitos como peligrosos. Los brasileros inauguraron " o melhor teatro du mundo " con la compañía de Enrico Caruso que por supuesto cobró fortunas para actuar en ese lugar. El sueño de los brasileros duró poco años, por que el caucho se empezó a traer desde otros lugares más accesibles, como las plantaciones asiáticas controladas por los " piratas " ingleses en sus colonias. El sueño de Manaos duró no más de 10 años y hoy en la ciudad de ha transformado en lo que siempre tubo que ser, un esqueleto al que nadie visita y solo se ve la imponente cúpula del " Gran Teatro de la Ópera de Manaos " la naturaleza se encargó de recuperar los tesoros que les pertenecen a ella. Y como siempre los ingleses se encargaban de sepultar los restos de las colonias que no les pertenecen. Años mas tarde se realizó una película llamada Fitzcarraldo, basada en al vida de Brian de Fiztroy, un escocés tozudo del cual se dice que fue el encargado de transportar los materiales para el coloso de Manaos. La película estaba protagonizada por Klaus Kinsky y dirigida por Werner Herzog y se trataba de esa carrera a través de la selva.
La película fue considerada la mejor película de Herzog, pero hicieron exactamente lo mismo, contrataron nativos para realizarla y por supuesto como todo se repite en la historia, durante el rodaje murieron muchos negros y mulatos, pero como dije antes: ¿quién llora por los negros y los mulatos? solamente sus familiares y amigos, para los " blanquitos " son solo elementos " descartables”. De cualquier manera, la naturaleza se vengará de alguna manera de todos, incluyendo " los mocitos " de la película.
Alberto Raso Tinta Nachi

Nota del Autor:
Todos los hombres del mundo somos libres de hacer y decir lo que pensamos, pero ojo, la naturaleza es mas sabía que todos nosotros, no seamos soberbios, ella sabe como castigar nuestros pecados y ella como Dios, castiga y no muestra la guacha




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