viernes, 30 de julio de 2010

Hablemos De Cine Otra Vez



En la actualidad vamos al cine, nos sentamos cómodamente y hasta nos damos el lujo de elegir la película que vamos a ver, mientras tomamos la bebida que te vende el circo formado alrededor del cine y comemos la chatarra que nos vende el mismo circo formado alrededor del mismo cine, es decir nos hace comer y tomar lo que ellos quieren y no lo que queremos nosotros; de a poco nos van metiendo basura en el estomago a la vez que nos taladramos el cerebro con películas ridículas, efectos especiales y de postre nos meten alta dosis innecesaria de sexo en todas sus variantes, cosa que ni siquiera podemos darnos el lujo de hacer funcionar nuestra imaginación y así paso a paso, nos van transformando en autómatas miradores de películas con efectos que no sabemos si son reales o no, como tampoco sabemos si las escena de sexo semi explicito es verdadero o no, porque son tan reales que pareciera que los protagonistas realmente están haciendo el amor.
Nada es como era antes y yo me pregunto si no era mejor cuando Sofía Loren, Gina Lollobrigida, Brigitte Bardot y otras tantas con solo cruzar las piernas ponían nuestras neuronas en movimiento y nuestra imaginación hacia lo demás. Me gustaría volver al cine de antes, aquel que hacer ruborizar a nuestras ocasiones compañeras al punto tal que estas escenas les hacían cerrar los ojos y abrir el corazón.

¿Qué tenia de especial aquel cine? Quizá mucho y quizá nada, pero no me gustan los “efectos especiales”, me gusta si cuando Clint Eastwood no usan dobles, cuando las balas de John Wayne no se terminan, nose despeina después de pelear 15 minutos seguidos, cuando Tarzán salva a la chica de los filosos dientes de un cocodrilo que esta a punto de devorarla, me gusta cuando Randolph Scott vuelve del desierto con su camiseta impecable y cuando Jim de la selva después de nadar varios minutos, aparece con la ropa seca y cuando aparecen los indios salvajes. Era lindo ver a Drácula mientras nos tapábamos la cara y acompañar a nuestras queridas después de ver una buena película de terror haciendonos los “mocitos” y era feo volver solos a nuestra casa mirando hacia atrás para ver si Drácula no nos seguía. Todo eso, hasta el terror era hermoso, hoy el terror esta por todos lados, antes estaba en las películas y en nuestras mentes, hoy el terror esta en cada esquina transformando a cualquier drogadicto que nos mata para robarnos un celular, hoy el terror acecha transformado en una prostituta o un travesti sin escrúpulos que nos contagia sida por dos pesos.

Hoy ya nada es igual a pesar de todos los adelantos, el hombre se a transformado en fiera y las fieras son menos terribles que los hombres, hoy ya no llega la caballería americana para salvarnos la vida y vivimos en peligro y con el terror a flor de piel. Tampoco esta Carlitos Chaplin para defendernos del villano, Un Sherlock Holmes para descubrir al verdadero asesino antes de que siga matando, hoy los detectives llegan tarde y los asesinos siguen libres, hoy los ladrones no te dan chances como Arsenio Lupin y los ladrones de guantes blancos no existen mas que en las oficinas publicas.

El cine que nació como una diversión perfecta se ha transformado en una maquina de dar ideas a los chorros y asesinos que caminan sin careta por la ciudad mientras nosotros tenemos que escondernos en el refugio de nuestras casas y encerrarnos en nuestra propia cárcel, hoy nuestro horas, afuera están las fieras y nadie hace nada por remediarlo, nuestro vecino no se mete por no comprometerse y la policía no puede hacer nada por temor al maldito sumario.
¿Nadie puede salvarnos? Si, nosotros podemos salvarnos haciendo lo que tenemos que hacer, vigilemos la ciudad, comprometámonos con nuestros semejantes, que cada uno de nosotros se transforme en un justiciero como Charles Bronson, busquemos a los monstruos como Val Helsing y elimínelos clavando una estaca en el corazón de los malos, miremos, observemos a nuestros hijos y tratemos de que no se equivoquen el camino, no huyamos del peligro, enfrentémoslo como el nos enfrenta a nosotros, pensemos que si nosotros tenemos miedo, ellos también los tienen y cuando los malos pregunten “por quien doblan las campanas” nosotros podamos contestar : “Las campanas doblan por ti”.

Si alguien me pregunta como se puede hacer eso? Yo simplemente contestare: Volviendo al cine de antes….



Alberto Raso – Todo Tiempo Pasado Fue Mejor…

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