¡ Lástima que los artistas somos un poco reacios a firmar no ?
El Falsificador de la Plaza
Cualquier tiempo pasado fue mejor
Hoy es 28 de junio, día de elecciones en todo el país, pero voy a referirme a Corrientes que es una república aparte.
Aunque no quiero votar, hoy me fui a votar.
No quise votar, quise mandarme a mudar,
Y aunque quise mandarme a mudar, igual me fui a votar.
Escuchen lo que a mí me pasó, cuando votar quise yo.
Me fui a votar a la escuela, donde yo solía votar.
Me atendió una mujer, que no tenía nada que ver.
Usted no puede votar, me dijo la mujer, que nada tenía que ver.
¿Por qué? Pregunté a la mujer, que nada tenía que ver
yo quiero votar, dije a la mujer que nada tenía que ver.
No figura en planilla, contestó la mujer que nada tenía que ver
¿Por qué no figuro en planilla?, pregunté a la mujer que nada tenía que ver.
Debe ser porque Usted es viejo y voy a darle un consejo: corra como un conejo
y dejese de joder, dijo la mujer que no tenía nada que ver.
Yo no soy viejo, contesté a la mujer; y no acepto su consejo,
no corro como conejo, me miro al espejo y sé que no soy viejo.
La mujer que nada tenía que ver, levantó la cabeza, que tenía fija
en la mesa, y así me contestó a mí, que quería votar: Usted no
puede votar, aunque quiere votar, porque Usted no figura
en planilla, Usted no es un nene, Usted es un NN.
¿Entonces no existo? Pregunté a la mujer que ahora sí tenía que ver.
Usted existe pero no existe en planilla, me contestó la mujer.
Yo me puse a pensar, porque a veces suele pasar, que yo me pongo a pensar,
que tiene razón la mujer que se quedó parada, yo salí a la
disparada para mi hermosa morada, donde esperaba parada
mi mujer adorada. La llevé a mi mujer a votar y volví
a mi morada a regar su hermoso huerto y allí me puse
a pensar y me fui para el cardiológico y como es lógico
y soy más desconfiado que un burro tuerto,
pregunté al Dr. de turno si es verdad que estoy vivo, porque
cuando quise votar, me dijeron que estaba muerto...
Después les voy a contar lo que le pasó a mi esposa, después de que sepa el resultado de las elecciones.
Dicen las estadísticas que todos los días se venden más de cien propiedades, es decir que todos los días hay más de cien pobres-ricos nuevos, pero mirando desde otro lado y las estadísticas “dicen que no mienten”, hay más de quinientas familias de clase media que se transforman en pobres-pobres, algunas porque son jubilados, otras porque las despiden de su trabajo y las reemplazan por modernas maquinitas que mañana ya son viejas, y otras porque siempre fueron pobres y tienen que vivir hacinados en ranchos y tienen que comer lo que encuentran en la basura, porque lo que les sobra, que es el papel y el plástico, todavía sirve para vender, y lo que ganan les alcanza para luz, si la tienen, y para mantener a sus gurisitos. Para mí esos son los pobres-pobres.
Ahora voy a seguir con los pobres-ricos nuevos. Los pobres-ricos nuevos son los que después de ochenta años de vivir en una vieja casa que tiene más de 12 metros de frente, después de criar en ella a sus hijos pobres o de clase media, tienen la oportunidad de venderla a buena plata, digamos 150.000 dólares; plata que al viejo de ochenta o más años le alcanza para comprar una casa regular a cada uno de sus hijos y una para Él, en el ocaso de su vida. Mientras todo esto ocurre el hombre rico-rico, se transforma en una empresa constructora que tiene armado todo el “circo” y se transforma generalmente en una S.R.L. o en una S.A. para que nadie sepa quien es el “Dragón” que compró esa propiedad, la misma propiedad que el nuevo rico-pobre vendió en 150.000 U$A. En dos meses la misma propiedad s transformó en un poderoso edificio de 10 o más pisos, con todas las comodidades de hoy, que por supuesto duran no más de diez años, porque las paredes son de papel y los baños tienen las cañerías de plástico, las canillas no son de bronce, los inodoros y piletas son de loza quebradiza (no apta para gordos), los placares que parecen de madera, son “enchapados en madera” y en realidad son de aserrín prensado u otro dudoso material, que cuando empiezan las lluvias y la humedad se empiezan a hinchar y ya no se pueden reparar, las arañas de ese departamento son de hierro con una capa de un dudoso bronce o niqueladas.
Mientras tanto el nuevo rico-pobre, deposita sus 150.000 dólares en un banco por “razones de seguridad” y ese banco XX que les ofrece sus servicios al nuevo rico-pobre, les guarda la plata mientras que les ofrece un “paquete” de medidas acorde con su nueva condición de rico, es decir un “paquete” que consiste generalmente en una cuenta corriente, 2 tarjetas de crédito y dos cajas de ahorro que “angaú” no tienen costo alguno. Cuando al fin el nuevo rico-pobre se decide a comprar una hermosa propiedad, se dirige a una inmobiliaria que generalmente es parte del “circo” y les ofrece distintas opciones, entre ellas la misma propiedad que el nuevo rico-pobre vendió por 150.000 dólares al “Dragón” transformado ahora en más rico-rico, como ese Sr. nuevo rico-pobre añora el lugar y la vieja casona en la que crió a sus hijos, se decide a comprar un departamento para cada uno de sus hijos, en el mismo lugar que vendió y se dirige a la inmobiliaria que maneja el “circo” de la S.A. y pregunta cuánto cuesta un departamento allí, el Sr. “inmobiliario” le contesta: 150.000 dólares, con una hermosa sonrisa, el Sr. nuevo rico-pobre le contesta al Sr. inmobiliario: ¿Pero cómo puede ser, si yo vendí esa casa en 150.000 dólares?. El Sr. inmobiliario le contesta con su sonrisa de “Dragón”: Sr., Usted está eligiendo comprar un departamento en “Los altos de XX” uno de los mejores lugares de Corrientes.
Por eso cuando veo un cartel que dice “Se vende”, sé que hay un nuevo pobre-pobre en la ciudad y un rico-rico que engordó más y más su panza de rico-rico.
Por todo lo expuesto, les aconsejo que no vendan nada, aguanten su pobreza con dignidad y sigan viviendo en su vieja casona donde criaron a sus hijos, tapen los agujeros de sus techos y arreglen el barro y los gruesos ladrillos de sus paredes de 30 cm, porque de esa manera serán verdaderamente ricos y lo que es mejor aún, serán libres y el “Dragón” quedará envidioso y se tendrá que tragar, su corazón de “Dragón”.
Nota del autor II: este escrito se lo dedico a mi mujer a mi hija que día a día, gastan sus exiguos ahorros en su casa propia, y a Alberto y a Juan Manuel, que tienen claro el objetivo a lograr.
Alberto Raso